dos; desencuentros.

288 44 1
                                    


where were you in the morning? ― shawn mendes.


¿dónde estabas por la mañana, cariño? 

no dejaste tu número para mí.

me dejaste sin avisar, cariño.

dije: ¿dónde estabas por la mañana, cariño?

¿cómo es que simplemente te vas?




capítulo 2 | desencuentros

enero de 2023.

milán, italia.

charles


Mis ojos tardan en acostumbrarse a la luz del sol que se cuela sin permiso por la ventana, a juzgar por él supongo que fuera debe haber un bonito día pero en estos momentos lo estoy odiando. ¿En qué momento fui tan estúpido como para olvidarme de cerrarla?

Me permitiré no culparme porque llevaba algunos tragos de más que me están pasando factura en este preciso instante. 

Pero no tantos como para olvidarme de que pasé una gran noche con Bruna, porque de ser así creería que sólo ha sido un invento de mi penosa imaginación, ya que no la encuentro a mi lado, mi vista se topa con el lado vacío de la cama.

Lejos de alarmarme, me reincorporo en la cama ,suponiendo que debe estar por algún lado de la casa. 

Quizás tuvo hambre, pienso. 

Me paso una mano por el cabello y suspiro antes de apoyar mis pies sobre el suelo que me hace fruncir el ceño al percibir su frío.

Intento afinar mi audición para captar algún sinuoso sonido que pueda provenir de alguna parte de mi departamento, sin embargo no lo logro, así que emprendo camino hacia la cocina.

No está.

En el baño tampoco.

Le echo un rápido vistazo al balcón donde, como era de esperarse, tampoco la encuentro. Desisto de seguir buscando, así que vuelvo a mi habitación para buscar algún rastro de su ropa. Al menos algo que me diga que no estoy loco, que no imaginé nada de eso.

Pero no hay nada. Sólo una pequeña hebilla con una mariposa que llevaba puesta en el cabello la noche anterior.

―Bueno, evidentemente no estoy perdiendo la mente... ―susurro, jugueteando con aquel pedacito de metal entre mis dedos.

Miles de cosas se cruzan por mi mente en una fracción de segundo. No tengo ni su número ni alguna red social para contactarla, pero quiero saber más de ella.

Creo que hasta quiero volverla a ver.

Bufo y niego con la cabeza, intentando alejar esos pensamientos muy lejos de mí. No es momento de enredarme en esas cosas. Tengo un campeonato que ganar.

No puedo perder el tiempo arriesgando a mi corazón otra vez. Tengo miedo de salir lastimado nuevamente y no me avergüenza decirlo. 






dos mentiras, una verdad ; charles leclerc.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora