Borro Cassette

❀5❀

-Te dije mami, tomáte un trago
Y cuando estés borracha pa' mi casa nos vamo'
Me sorprendió cuando sacaste ese cigarro
Tomaste tanto que lo has olvidado.

Zoro se despertó con un largo bostezo y una estirada, tomó su teléfono de la mesa de noche y al encenderlo, vio mensajes de Perona, lo que significaba que tal vez había encontrado algo sobre Sanji, habían pasado algunos días sin noticias, pues al parecer su hermana se tomó su tiempo para buscar la información del rubio. Se apresuró a abrirlos y quedó más que satisfecho.

Perona le envió un link que lo llevaría a la cuenta de instagram de Sanji, al presionarlo y esperar unos segundos, pudo ver el bello rostro del rubio aparecer frente a sus ojos. Deslizó hacia abajo para ver algunas de las fotos de Sanji y solo pudo sonreír, en la mayoría de las fotos el rubio aparecía con una gran sonrisa y un aura que brillaba como el sol, su carisma se podía sentir incluso a través de una simple fotografía.

A decir verdad, Zoro había quedado aún más fascinado por el rubio después de ver sus fotos, no pudo evitar desear poder estar junto a él y seguir viendo su bella sonrisa. Ahora más que nunca, sabía que no solo quería el cuerpo de Sanji, ahora le interesaba todo de él y haría lo posible por estar a su lado.

Después de un rato observando las fotos, noto que en una estaba en una cocina, lo cual llamo la atención del peliverde, así que la presiono y pudo leer lo que tenía como descripción.

"Día de trabajo en el Baratie"

Por esa frase, Zoro pudo deducir que el hombre trabajaba en ese restaurante, así que ideó un plan para ir a visitar al lindo rubio.

❀ ~

Sanji trabajaba como todos los días en el restaurante,  solo que ese día le tocó ser mesero debido a que varios meseros no pudieron asistir y había chefs de sobra en la cocina (para ser el hijo del dueño, no tenía ninguna preferencia, pues Zeff, su padre, creía que no por ser su hijo debía tener todo facil). Aunque no le maravillaba la idea de trabajar de mesero, aun lo hacia con todo el entusiasmo y una sonrisa en el rostro.

Habían llegado varios clientes, así que se dispuso a tomar sus órdenes. Tomó varios menús y se acercó a la primer mesa, en la cual estaba sentado un hombre alto y con un distintivo pelo verde, pero al estar de espaldas no pudo ver su rostro.  Siguió caminando aún sin ver el rostro del cliente y le dio el menú.

-Hola, buenas tardes, soy Sanji y seré su mesero el día de hoy.

-Hola rubiesito, que bueno es verte de nuevo- dijo Zoro con una mirada coqueta en su cara.

-Pero qu- se detuvo al reconocer la voz del hombre sentado en la mesa pues era el tipo con el que paso la noche aquella vez al igual que quien lo llamo hacia ya algunos dias, Sanji no pudo evitar sonrojarse y querer golpearlo, -Que demonios estaría haciendo ahí, en su maldito trabajo?- pensó el. De igual forma, al fin podía observar la cara del peliverde, ya que aquel día en su apartamento solo había notado que era atractivo pero no pudo ver más a detalle su cara por los nervios que lo consumían en el momento.

-¿Que mierda estas haciendo aquí?- dijo casi gritando, llamando la atención de algunos comensales al rededor de ellos, aunque no le dieron demadiada importancia.

-Pues quería verte otra vez lindo- dijo el peliverde con un tono pícaro, a lo que Sanji se sonrojo aún más.

-No puede ser, te dije que fue un error todo lo que pasó entre nosotros- dijo el rubio.

-Lo se, pero es que no me puedo olvidar de tu hermosa existencia- Zoro tomó su mano dándole un beso, haciendo que Sanji se exaltara.

-Te pido que no hagas eso aquí, estoy trabajando,  además, ,no tengo idea ni tampoco me interesa saber como carajos me encontraste, pero debo pedirte que te vayas ya que creo que tu no estas aquí para comer- suspiro - Así que te agradecería que te retiraras para así poder atender a los clientes que no vienen a acosar al personal- soltó con un tono bastante molesto.

-Esta bien, me iré- Zoro se puso de pie y se acercó a Sanji -Pero solo porque tu me lo pides bonito- se acercó y le planto al rubio un corto beso en el cachete y se fue, Sanji se quedó paralizado unos segundos asimilando la situación, cuando reacciono se dio cuenta de que estaba a la mitad del restaurante y algunas personas le miraban con cara sorprendida, lo único que pudo hacer fue irse a la cocina en silencio y encerrarse en el baño de la oficina de su padre para tratar de calmarse.

-¡¿Que rayos le pasa a ese marimo?!-

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Hola! Espero les guste el capitulo de hoy, y también quiero agradecerle a todas las personas que votan, me da mucha alegría saber que a alguien le guste lo que escribo. De repente apareció la inspiración porque tenía insomnio así que emoeze a escribir, espero les sea de su agrado. 🤭

Muchísimas gracias por leer!!! ❀