-Y tranquila ma', no pasa na', conozco ya tu debilidad
Bastaron solo un par de copa' pa' conocerte en la intimidad..
•❀•Sanji estaba parado en la barra justo frente a la mesa donde estaba el peliverde del otro lado de la pista, después de pensar mucho decidió ir a hablarle y ver que pasaría con aquel hombre, al fin y al cabo, no perdía nada.
Se tomó un shot de tequila para agarrar valor y camino a través de la pista en dirección al peliverde, su caminar parecía mas una pasarela que podía encantar a cualquiera. Al llegar se paro en frente de él hombre y le extendió una mano.
-Me llamo Sanji, ¿y tu?- pregunto el rubio.
-Zoro - dijo el peliverde mientras tomaba la mano de Sanji y le depositaba un beso.
-¿Te quieres sentar? - dijo al la vez que señalaba una silla libre en la misma mesa, a lo que Sanji no respondió pero si se sentó en ella.
-¿Quieres algo de tomar?- preguntó Zoro.
-Si- asintió Sanji llamando a un mesero para que tomara su orden, ambos pidieron unas bebidas y el mesero se retiro.
-Llevo un rato observandote-
-¿Y crees que no me di cuenta?- dijo Sanji soltando una pequeña carcajada.-Por eso estoy aquí, quiero saber porque tu insistencia en mirarme-
-Porque eres lindo- dijo Zoro dándole al rubio una mirada coqueta.
-Ja, claro- dijo el rubio mirando a otro lado, en realidad, ese comentario lo hizo sonrojarse un poco.
Momentos después llegó el mesero con sus bebidas y ambos platicaron de cosas sin importancia que se les venían a la mente. Después de un rato, Sanji estaba empezando a sentir el peso del alcohol en sí mismo.
-¿Te molesta si fumo?- dijo Sanji mientras sacaba un cigarro de su bolsillo y se lo mostraba al peliverde.
-No- contestó el alzando una ceja y dándole un trago a su bebida, nunca se imagino que el rubio fumaria, se veía muy buen niño como para eso, si que lo estaba sorprendiendo.
En ese momento, Zoro no pudo evitar pensar en que otras sorpresas tendría para el el rubio.
Tendría que descubrirlas todas.
•❀•
Sanji se estaba volviendo loco, los dos hombres que había atendido antes lo estaban volviendo loco, todo era un desastre, el chico pelinegro estaba comiendo como loco y ensuciando todo, el otro comía tranquilo aunque a veces volteaba hacia la cocina con una expresión algo presumida.
El rubio se encontraba refugiado en la cocina viendo a través de las pequeñas ventanas en las puertas lo que sucedía, rogaba no tener que salir para no estar cerca de las dos bestias. Pero de pronto algo le hizo recobrar la cordura.
-¡¿Por qué estas aquí perdiendo el tiempo en lugar de ir a trabajar?!- gritó su padre después de haberle dado a Sanji una patada que lo dejó en el suelo, no importaba cuántas veces había recibido alguna patada de Zeff, siempre dolía demasiado.
-Viejo, por favor, déjame quedarme en la cocina, manda a alguien más a ser mesero- dijo suplicante el rubio juntando sus manos tratando de que su viejo padre le tuviera algo de compasión.
-No, así que mueve tu flojo trasero afuera si no quieres que te saque yo a patadas- soltó con una expresión seria apuntando hacia la puerta.Al blondo no le quedó de otra que salir cabizbajo de la cocina a seguir tomando órdenes y atendiendo a la clientela.
❀ ~
Habían pasado 2 horas y aun no se iban, Sanji se encontraba al borde del colapso. Par su suerte, no lo habían vuelto a llamar para nada, lo cual lo puso aún más nervioso. Hasta que esa suerte se acabó.
Estaba llevando unas bebidas a una mesa cuando de reojo vio que alguien movía su mano como llamando a alguien, su instinto le dijo que volteara, pero se arrepintió cuando recordó quien estaba en el restaurante. El peliverde se encontraba levantando la mano llamando al rubio con un ademán, Sanji quiso hacer que no lo vio, pero ya era demasiado tarde porque ya lo habían visto.
No le quedó de otra que tragarse sus nervios y dirigirse a aquella mesa, no quería armar una escena. Puso su mejor sonrisa y se les acercó.
-Dígame, ¿que sucede?-
-Podrías traerme la cuenta- dijo Zoro con una sonrisa pícara.
-Si, enseguida vuelvo- dijo mientras se dirigía alegre a la cocina, por fin se irían y podría seguir con su trabajo.Un rato después Sanji volvió con la cuenta del peliverde anotada en un papel y se lo entregó. El peliverde no dijo mucho, solo reviso el papel, tomo su cartera y saco un billete, ambos hombres se pararon al mismo tiempo.
-Ten- dijo Zoro entregándole el billete a Sanji junto con el papel. -Quédate con el cambio-
-Gracias- soltó Sanji aunque fue solo por cortesía, se giro para regresar a la cocina hasta que algo lo detuvo.
El peliverde lo sostuvo de la muñeca y se acercó a su oído dándole escalofríos al rubio.
-Dale mis felicitaciones al chef, estuvo delicioso- susurró Zoro con una voz algo ronca para luego irse como sin nada con Luffy.
Sanji quedo paralizado y pudo sentir el calor en sus mejillas, se había convertido en un tomate de lo rojo que estaba. Cuando noto las miradas de algunos clientes, corrió a la cocina de nuevo y se volvió a encerrar en el baño de la oficina de Zeff.
-¡Idiota! ¿que haces ahí encerrado?- gritó Zeff desde afuera pero nadie respondió.
Sanji ya no estaba consciente de nada.
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Hola! Saludos a todos. Al parecer si pude terminar el capitulo 🥳. Creí que no lo lograria pero se pudo, en fin, con suerte desde ahora publicare más seguido (no pregunten cada cuanto). Espero les guste y si hay algún error o sugerencia no duden en decírmelo.
Gracias por leer ❀ .Por cierto, les dejé una pregunta en el aviso así que si pueden contestar me ayudarían mucho.
Y ya casi llegamos a la parte donde se cuenta lo que pasó entre Sanji y Zoro. No se si lo voy a escribir a detalle o lo dejaré así ya que me da pena y no se si lo escribiré bien. Si quieren que lo intente me dicen. Pero contesten, que si no lo dejo a medias 🫵😾.
(Otra vez hablaba como si fuera la gran escritora, una disculpa por ser tan delulu)
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Borro Cassette
RomanceSanji un día despierta en un lugar extraño después de una noche bebiendo, el cuarto hecho un desastre y un hombre desconocido durmiendo a su lado. Su mente parece que borro cassette.