¿Disculpa? - rivari [G!P]

Capitulo 32

Buenas! Olvide subir el cap temprano, pero aquí está... Disfrútenlo!! - Saurex

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Samanta's pov:

-¿Te gustan las papitas? - Pregunté y Leo asintió acariciando al pato sobre su abdomen. - ¿Quieres papitas?

-Mami no me deja comer papitas, ve y preguntale. - Murmuró mientras observabamos a Abril.

-No, pregúntale tú.

-Me asusta. - Gruñó él.

-¿Y crees que a mí no? - Pregunté de la misma forma.

Abril se acercó a ambos con papitas y Leo le agradeció.

-Pocas, o te dolerá el estómago. -Moví mi mano al paquete de papitas y ella lo alejó. - Lo mismo para ti.

-Abril. - Gruñí. - Ya soy grande.

Ella giró los ojos y se sentó en el sofá de junto. Comenzó a comer helado y Leo siguió en lo suyo mientras la película avanzaba.

La película era aburrida, y realmente ninguno de los tres prestaba mucha atención. Leo quería sus papitas, Abril me lanzaba miradas cada tanto y nos sonreíamos sin embargo intentábamos no hacer nada delante de Leo para no confundirlo, o que se hiciera ideas de algo que podría no funcionar.

-Quiero hacer una siesta. - Murmuró Leo bajando del sofá. - Ya no quiero papitas.

Subió corriendo con su patito en las manos y el cachorro corriendo tras él.

Abril y yo lo escuchamos cerrar de un portazo.

-Y aún no tiene dieciséis. - Bromeé.- Yo soltaba la puerta así cuando discutía con mamá o papá.

-Recuerdo como discutías con ellos. -Murmuró Abril subiendo sobre mi regazo. - Necesitaba ésto... Así que le dejaremos pasar el portazo. - Susurró contra mis labios.

(+18 contenido adulto)

Pasé mis manos por su trasero y dejé una nalgada fuerte en el. Ella se quejó y acaricié aquella zona subiendo mi mano por el espacio suelto de su short.

-Rivers... - Gimió ella. - No. Basta, puede bajar.

-No, no bajará... Sólo quiero acariciarte. - Murmuré besando su cuello y ella abrió sus piernas poniendolas acada costado de mis muslos. Su short de tela era delgado, podía sentirla sobre mi miembro y realmente no sé cuanto podré aguantar.

Abril lo notó y comenzó a besar mi cuello con suavidad, mis manos pasaron por su espalda y sus caderas comenzaron a menearse lentamente sobre mi regazo. Mi miembro comenzaba a levantarse como si fuese... ¡Un soldado obediente! Joder. Odio a Riversito en ocasiones.

-Abril... No me provoques. - Gemí de forma ronca. - Sabes que no voy a soltarte... - Gruñí tomando su cadera con fuerza.

-Tal vez no quiero que me sueltes...- Gimió ella sintiendo mi miembro duro bajó su sexo. - Mierda...

-Basta... Dijiste que no podemos, ésto no es justo. - Gruñí.

-Las reglas las pongo yo, Rivera. -Susurró ella en mi oído. - Siempre ha sido así.

-No lo recuerdo... - Murmuré.

-Haré que lo hagas. - Susurró. -Bésame...

Abril mordió mi labio inferior y siguió frotándose contra mí.

-Abril... - Gemí al sentirla comenzar a frotarse con mayor rapidez. - Acabaré en mi ropa y no quiero eso.

-Luego te duchas... Te encantaba que me frote contra ti. - Gimió ella contra mis labios.