El mundo de los licantropos es desconocido para los humanos, menos en su ciudad la ciudad de los Lobos. Donde por mas de 200 años, ellos han gobernado en silencio. Hasta que Ella sin saberlo se convierte en el centro del mundo del futuro Alfa.
Soy u...
Me he vuelto loco, me he quedado toda la noche buscando datos de ella y no consigo casi nada. No quiero hablarlo con mi hermano. Ya nuestro vinculo inicio su fase, ayer pude tomar algunas notas de sus pensamientos. Espero hoy poder estar más con ella.
Tengo que recordar que es humana, que debo enamorarla que ella no va a sentir esta necesidad obsesiva de estar a mi lado, esta locura que va a consumir mi piel hasta que la haga mía.
Tomo todo de mí por no ir más temprano hasta su puerta pero acá estoy a las 9.50 am con un desayuno y café negro simple. No quiero exagerar.
ELIZABETH
Escucho el timbre, aun estoy medio dormida, me coloco una bata suave encima de mi escaso pijama y abro la puerta sin ver por la merilla.
Un aluvión de 110 kg de puro musculo me toma y empuja mi cuerpo dentro de la sala cerrando la puerta, es Ethan, Esta acá, nuevamente en mi apartamento.
-Por que abres la puerta sin ver por la manija y vestida así?- Me reclama, se definitivamente tiene los ojos verdes-
-Me despertaste, que haces tan temprano en mi casa?- Pregunto
-No es tan temprano van a ser las 10 y traje el desayuno, pasteles de queso y café- Suelta. aunque lo que me provoca es que me abrace como anoche.
Veo como deja todo sobre la encimera de la cocina, se acerca lentamente a mí, me toma por la cintura y sus labios tocan mi mejilla por mas tiempo del debido, mi cuerpo se gobierna solo, quiero sus labios en más partes de mí y es como si se lo hubiese ordenado, prolonga su beso a lo largo de mi cuello, retira la bata de mi hombro y sigue su camino. Un jadeo incontrolable sale de mí, el alza su mirada de ojos verdes y me besa. Un beso ardiente de lengua, ansiedad, piel y deseo.
Yo tampoco sedo, subo mis manos y acaricio su cabello apretándolo más a mí ahora siento su erección contra la fina tela, rozando y haciendo que me moje tan extendida sobre su pantalón, literalmente estoy regando mis flujos sobre el.
ETHAN
No puedo creer que la tengo así, conmigo que ya escucho plenamente sus pensamientos y deseos. bajo su batín y la dejo en la ropa de pijama mas inservible del mundo, muerdo sus rosados senos sobre la tela, la alzo y ella entrelaza sus piernas en mi cintura. No pregunto solo me muevo con ella a su habitación, la recuesto en la cama y termino de desenvolver mi obsequio de navidad anticipado, siento su nerviosismo. Escucho como no quiere continuar, más por pena o por lo que yo valla a pensar de ella, que por falta de deseo. Mantengo mi ropa puesta, me dedico solo a ella.
A dejar mi aroma impregnando su piel, su cuarto toda ella. Bajo mis labios hasta su intimidad y con mi lengua la saboreo minuciosamente, hasta que la hago explotar. Se que no puedo abusar de su confianza. Cuando termino de ver su piel rosada, sus labios hinchados, la miro a los ojos y sonrió.
-El mejor desayuno que un hombre puede recibir- Le suelto.
-Ve y arréglate mi Luna, voy a servirte el desayuno para llevarte a tu trabajo.
ELIZABETH
-Dios- Solo tomo conciencia de mí cuando lo veo salir por la puerta de la recamara; Me cubro nuevamente y me dirijo al baño con las piernas temblando, ese hombre, no se que me causa pero esta excitación que tengo al estar con el no debe ser normal, me baño y acaricio mi piel recordando sus manos en mí.
Se que solo esta a un llamado, el se controlo. Un hombre no se controla por un polvo de momento. Sera que le gusto para algo más. Que contradicción la mía.
Como me encantaría que estuviese silenciando mis pensamientos con sus caricias.
Escucho como algo se parte. -Todo bien Ethan- Pregunto.
-Si, solo sal pronto- escucho como me responde en medio gruñido.
ETHAN
Mi luna me va amatar con esos pensamientos, la boca se me hace agua y no precisamente del hambre por la comida. ya puse la mesa y recogí los vidrios del vaso que rompí, cuando escuche como quería tenerme en la ducha con ella.
Ahora la veo salir del baño, con el cabello mojado unos pantalones de mezclilla negros y ajustados, una blusa blanca escotada.
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-Vas a ir así al Hospital- pregunto mientras le abro la silla dela isla de la cocina.
-Si, bueno con un sobre todo y gorro hace un poco de frio- me suelta.
-Y no estarás muy informal- no quise decirle lo sexi que se ve no valla a ser que se lo tome a mal.
-No al llegar allá, me coloco la bata medica, es más cómodo-
-A ok- le respondo mientras me tomo mi café
-Por que, preguntas no me queda bien-. Y antes que se tome una mala impresión se lo suelto -Es que te vez realmente sexi mi luna-
Salimos de su casa y como ella predijo si hace un clima fresco, lo se por las personas a mi alrededor yo no ciento frio nunca, bueno eso a mi condición. le abro la puerta del coche y la llevo al Hospital, cuando llegamos allí me bajo y la ayudo a hacer lo mismo
La tomo de la mano y me acerco con ella en la puerta, le doy una vuelta de baile y la acerco a mí, veo en el centro de la recepción del hospital al doctorcito de anoche, así que recalco mi posición y la beso.
-Que tengas un feliz día, novia. Avísame a que hora te busco para pasar buscando tu carro por el taller- me alejo y luego la acerco como si fuéramos adolescentes y le vuelvo a dar un beso este un poco más desenfrenado.
Necesito hacer más planes, para no separarme de ella, ya pensare en algo para esta noche.
Ella me mira sombrada yo la miro con una sonriza -Para aguantar el día, mi luna-
