Capitulo 1.1: Aya, La Luz en la Oscuridad

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Aya es una joven de cabellos oscuros, ondeando como una cortina negra que enmarca su rostro. Sus ojos, profundos y compasivos, capturan la esencia de un alma sabia más allá de sus años. La piel clara de Aya resalta la calidez que irradia, como si llevara consigo la luz que desafía la oscuridad que la rodea.

Su presencia es serena, pero no carente de determinación. Aya camina con gracia, como si sus pasos fueran una danza delicada en armonía con el mundo que la rodea. Siempre viste de manera sencilla, pero hay una elegancia innata en la simplicidad de sus ropas.

Lo más notable en Aya es su mirada, una mirada que va más allá de las apariencias superficiales y se sumerge en las emociones y luchas internas de quienes la rodean. Su sonrisa, aunque suave, lleva consigo el poder de iluminar incluso los rincones más oscuros de los corazones.

Aya es un faro de compasión y empatía, una figura que encarna la esperanza y la posibilidad de encontrar luz incluso en medio de la oscuridad.

Aya, con su aguda sensibilidad hacia las emociones de los demás, nota la sombra que se cierne sobre Hiroki. Sus ojos se posan en él, y un instinto compasivo la impulsa a acercarse. Con pasos suaves, se dirige hacia Hiroki, decidida a ofrecer consuelo en medio de su propia oscuridad.

La sombra de "Eclipsis" reacciona, como si sintiera la presencia reconfortante de Aya. Se retira momentáneamente, acechando desde la distancia, consciente de que la luz de la compasión podría ser su némesis.

Aya, con su mirada empática, se acerca a Hiroki, quien está inmerso en sus pensamientos oscuros. Eclipse, la sombra que lo rodea, se retuerce y se intensifica, consciente de la luz que Aya lleva consigo. Las tinieblas amenazan con consumir a Hiroki por completo.



Eclipse: (Voz siniestra) ¿Por qué resistes, Hiroki? La oscuridad es tu único refugio.

Hiroki: (Suspira) A veces siento que es lo único que tengo.

Eclipse: (Ríe oscuro) Exacto. La oscuridad te entiende mejor que nadie. No necesitas a nadie más.

Hiroki: (Baja la mirada) Tal vez... tal vez sea cierto.

Eclipse: (Susurra) ¿Por qué luchar contra lo inevitable? Ríndete a la oscuridad. Serás libre.

En ese momento, Aya se acerca, su presencia luminosa contrastando con la sombra amenazante deEclipse.

Aya: (Suavemente) Hola, Hiroki. ¿Puedo sentarme?

Hiroki: (Mirando a Aya) Supongo.

Aya se sienta, su mirada compasiva se encuentra con la tristeza en los ojos de Hiroki.

Aya: He sentido una pesadez en el aire. ¿Quieres hablar de ello?

Hiroki: No creo que puedas entender.

Eclipse: (Ríe) Nadie puede entenderte, Hiroki. Estás solo.

Aya: (Ignorando a Eclipse) La soledad puede ser abrumadora, pero no estás solo. Todos enfrentamos sombras, pero también hay luz para disiparlas.

Eclipse se retuerce, sintiendo la amenaza de la luz que emana de las palabras de Aya.

Hiroki: (Dudando) ¿Luz?

Aya: Sí, luz. La luz de la amistad, la comprensión y la esperanza. A veces, solo necesitamos un pequeño destello para disipar la oscuridad que nos rodea.

Eclipse: (Furioso) ¡No escuches sus palabras vacías! La oscuridad es tu única aliada.

Aya sonríe, sus ojos fijos en Hiroki.

Aya: Hiroki, la oscuridad puede ser poderosa, pero también lo es tu capacidad de encontrar la luzen medio de ella. No estás solo en esta lucha.

Hiroki: (Decidido) Tal vez... tal vez deba intentar encontrar esa luz.

Eclipse retrocede momentáneamente, incapaz de soportar la resistencia de Hiroki a su influencia oscura.

Entre Sombras y EstrellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora