Capítulo 4: El Último Cigarrillo

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Cansado... Agobiado... Abatido...

El cocinero decidió alejarse de la tripulación por esa noche, ni siquiera disponía de fuerzas para volver al barco y avisarles. Tras acompañar a Miyu hacia casa, ella preguntó:

- ¿Seguro que no quieres pasar? Te noto algo vacio...-

Sanji realmente pensaba que ella era una chica linda y amable, pero decidió mentir e irse rápidamente.

- Gracias, pero mi tripulación me espera. -

Tras ello, comenzó a caminar, sus pasos eran lentos, y el peso de su corazón lo aplastaba con cada respiración.

No tenía un rumbo específico, solo quería dejar de sentir, quería dejar de verla cada que parpadeaba...

Perdido en la tempestad, su noción del tiempo se vio alterada, había estado caminando por casi dos horas, y sin darse cuenta, se introdujo en la "Zona Olvidada" de la isla; donde las casas estaban en ruinas y el silencio era abrumador.

Fiel a su tradición, sacó el penúltimo cigarrillo de la caja que había llevado consigo, y al encenderlo, se tomó el tiempo de observar como el humo de disipaba en la oscuridad. Cada inhalación era un momento efímero de liberación, encontraba la paz momentáneamente.

Se dirigió a un banco oxidado que yacía bajo una casa que antes había sido una especie de restaurante, al menos se encontraba en un lugar tranquilo, donde nadie, salvo él mismo, podía hacerle daño.

El banco de hierro era su único acompañante en la desolación y crujía bajo su peso, como si también sintiera la inmensa carga emocional que el cocinero llevaba sobre sus hombros.

Y en un momento, su propia voz rompió el silencio...

-La angustia más abrumadora yace en permitirse soñar con lo inalcanzable... Después de todo... yo solo soy un nakama. - dijo Sanji mientras temblaba.

Siempre se había esforzado en conseguir lo que deseaba, pero esta vez su esfuerzo no era suficiente; no podía obligarla a amarlo como él lo hacía.

- Aquí estoy, un idiota que habla con las estrellas sobre un sueño que se desvanece entre mis dedos, un anhelo tan tonto que me consume por dentro, pero, al fin y al cabo, es un sufrimiento que yo me provoqué... -

Y se quebró... En un instante... su corazón se quebró en mil pedazos, como cristales frágiles ante la fuerza implacable del destino. Solo atinó a llorar... A llorarle al destino...

- Esta será la última vez...- pensó en el último segundo de conciencia que tuvo...

Sacó de la caja su último cigarrillo, y se demsayó...


(Una hora antes)


La tripulación, que había estado dispersa por toda la aldea, se reunió finalmente en la costa. Todos estaban cansados por todas las actividades que habían realizado durante el día. Luffy y Usopp fueron al festival de comida de la isla, Nami, Robin y Chopper salieron de compras, y Zoro se perdió, por lo que estuvo buscando el camino de regreso.

Tras subir al barco, Chopper fue corriendo a la habitación de Sanji, planeaba revisar que se encontrara bien; había estado durmiendo por mucho tiempo y eso no era normal en él. No lo encontró, de hecho, nadie lo hizo cuando buscaron en todo el barco.

- Seguramente salió a tomar aire fresco, volverá pronto. - dijo Robin antes de ser interrumpida por Nami, quien con un tono sarcástico dijo:

- No, seguramente está con alguna chica que acaba de conocer -

Receta Para Dos (SaNami)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora