El chico del club

Capítulo 6

Sábado 25 de marzo, 19:45 pm.

—¿Nerviosa? —preguntó Morgan mientras recogía las palomitas del suelo.

Toda la mañana/tarde estuvo molestando con la cita de hoy. Como acordamos ayer, Vincent vendría por mí al terminar con mi hora de trabajo que, casualmente, termina dentro de quince minutos. Admito que estoy algo nerviosa, no sé qué deba esperar de este encuentro.

—Nat.

Puse los ojos en blanco.

—Si vas a decir algo relacionado a Vincent, no quiero escucharlo.

—¿Qué ropa te pondrás? —preguntó de todas formas.

Eso es algo que tardé mucho en decidir, y ni siquiera he podido hacerlo.

—Esperaba que me ayudaras en eso.

—Muéstrame —Morgan se acercó a mí.

Saqué el móvil para buscar las fotos en mí galería. Sí, antes de venir aquí me he tomado fotos para verlas cada cinco minutos y seguir sin tomar una decisión.

La primera opción era botas negras, pantalón de cuero negro con un body con mangas largas y un buen escote, acompañado de una chaqueta de cuero.

—Sexi y relajada, me gusta.

La segunda opción era lo mismo solo que cambiaba los pantalones por una falda a cuadros negra y la chaqueta era estilo F1.

—Oh, wow, realmente sexy y atrevida.

—Entonces, primera opción —guardé el móvil dando por hecho.

—Natasha —puso una mano en mi hombro—. ¿Saldrás con un hombre sexy y vas a esconder tus exquisitas piernas?

No supe qué responder.

—Falda, hazme caso.

—Vale, no las esconderé —sonreí.

—Y... ¿Hasta dónde lo dejarás llegar?

—¿Eh?

—Ya sabes... Besos, chupetones, sexo, ded...

—No haremos nada —dije entre dientes.

—Oh, vamos...

—Morgan, es solo una cita. No follaremos, ni nos besaremos.

—Muy bien... ¿A dónde irán?

—No lo sé, no me ha dicho —me encogí de hombros.

—¿Crees que haya pensado un plan o será el típico "a donde quieras ir, me da igual"?

—Si me dice eso lo dejaré abandonado en el medio de la calle e iré a casa.

Morgan rió.

—Ve a cambiarte entonces, tu cita ya habrá llegado. Yo termino esto.

—Gracias —le dí un abrazo.

—Espero que haya sexo —me dió una nalgada.

Reí y me dirigí a los cambiadores. Me quité la ropa del trabajo vistiéndome velozmente, guardé todo el la mochila y me acerqué al espejo. Me pinté los labios, arreglé mi maquillaje y me cepillé el cabello. En ese momento vibró mí móvil, era un mensaje de Vincent avisando que llegó por mí. Respiré profundamente, tomé mi mochila y salí de los vestidores.

No lo veía por ninguna parte. Saqué el móvil y entré a su chat.

Natasha:¿Dónde estás?

Collins:Te ves preciosa estando distraída.