1: Cronologia en el infierno

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Después de este prólogo que he escrito, quiero adentrarme un poco en mi crianza en el infierno:

Para situarnos, Satanas aceptó que fuera su hijo adoptivo. Lo primero que hizo fue transformarme en un demonio, para luego llevarme a su mansión. Él me comentó sobre que había una guerra entre el cielo y el infierno.

-Papá, -dije yo, -¿Qué es el cielo?

-Hijo, el cielo es un lugar malvado donde los ángeles planean acabar con nosotros los buenos demonios. -dijo Satan.

-Yo te entrenaré, -siguió Satan, -pero quiero que defiendas este reino con tus manos si es atacado por los estúpidos ángeles.

Yo acepté, claro, aún era un mocoso que no tenía ni idea de nada. Era muy inocente por aquel entonces.

Cumplí los 4 años gatunos y obtuve mi característico pantalón, debido a que luchar con pantalones de príncipe era muy incómodo, de hecho, mi padre adoptivo me reconoció como príncipe.

Y al cumplir los 5 años gatunos obtuve mis guantes, ya se que el título del capítulo no es el adecuado, en fin, ya estaba listo para entrenarme, solo me faltaban los niveles principiantes.

Al principio no tenía mucha fuerza, pero a medida que iba saliendo podía reventar un saco de boxeo de un toque...

Posiblemente aquel día andaba furioso y le di un golpe con fuerza al saco.

En fin, aprendí artes marciales de ataque y defensa contra ángeles y humanos, me pregunto que puede pasar siguiente. Solo espero que nada malo pase porque no quiero abandonar mi hogar dos veces seguidas.

A propósito, ¿sabias que vino un ángel a mi cuarto advirtiéndome del peligro que conlleva pelear contra el cielo? Justo fue cuando tenía 6 años, un ángel en secreto se infiltró en mi cuarto y me dijo:

-¿Eres tú el nuevo aprendiz de Satanas? -preguntó el ángel.

-Creo que si, -respondí yo, que no sabía cómo funcionaban las cosas, -¿eres un ángel?

-Sí, vengo a decirte que quiero que traiciones a tu viejo, sigas bajo su tutela hasta que cumplas 18 y una vez libre sube al cielo, y yo te permitiré la entrada con el permiso de Dios. -explicó el ángel.

-De acuerdo, aunque no prometo nada todavía. -dije yo.

Deixis de SatánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora