Cuando los primeros rayos de sol entraron por la ventana de la habitación Ada se despertó. Agradeció sentir que apenas estaba mareada ya. "Por fin". El día anterior había sido horrible, no recordaba haberse encontrado tan mal desde el Cambio.
Abrió los ojos y vio al rubio a su lado. "Parece un angelito." Pensó la chica. Siempre parecía un niño bueno y dulce, pero dormido aún le generaba más ternura. Un sentimiento de paz y felicidad recorría el cuerpo de la morena. Siempre tenía mil cosas en la cabeza, nunca tenía un momento para pararse a pensar en ella misma, en qué le gustaba o qué le gustaría hacer. Nunca "desaprovechaba" el tiempo e incluso en el poco tiempo libre que tenía se ponía a leer algún libro de medicina, de enigmas o ciencia que solía pedir por si le servía de algo para salir de allí o al menos para hacerles la vida más sencilla. Por un momento se imaginó una vida normal, o lo que ella creía que sería una vida normal. Tener amigos con los que salir a cenar, una familia a la que acudir, una pareja con la que dormir. Suspiró levemente al saber que probablemente nunca tendría nada de eso. Pero en ese momento era feliz, nadie la estaba despertando con urgencia para pedirle nada, el Claro estaba en silencio, todo estaba bien y ella estaba en cama acostada al lado de la persona en la que más confiaba.
El chico parecía en un sueño profundo, normal después de lo poco que había dormido la noche anterior y el día tan duro que había tenido. Ada quería dejarlo descansar así que se dispuso a levantarse de la cama con cuidado de no hacer ruido para no despertarle, sin embargo el rubio agarró su mano y abrió ligeramente los ojos, aún algo adormecido. - No te vayas aún. - Pidió el chico que todavía no quería que aquel momento terminase. A Ada le sorprendió aquella reacción de su amigo, pero le sonrió y le hizo caso. - Siento haberte despertado. - Susurró la chica. Aún parecía ser bastante temprano y no quería hablar muy alto, las paredes eran muy finas y quizá los escuchasen abajo. - Si te quedas un ratito más conmigo en cama te perdono. - Bromeó Newt con una sonrisa en los labios mientras tiraba de la morena hacia él. A la chica le sorprendía su actitud. La noche anterior apenas quería dormir con ella y esta mañana parecía no tener vergüenza alguna. - ¿Estás sonámbulo o algo Newtie? - Siguió la chica con la broma acercándose a él para darle un abrazo, quedándose ligeramente colocada sobre él con su cabeza posada en el pecho del rubio. Newt simplemente rio ante el comentario de Ada pero no le contestó. Realmente estaba aprovechando que aún estaba algo dormido para quitarse el pudor que solía tener para hablar de esa forma con la chica. Le encantaba estar a solas con ella pero casi nunca podían estarlo. - ¿Sabes qué estaba pensando esta mañana? - Continuó hablando la morena a sabiendas de que su amigo no iba a contestar a su pregunta anterior. - En lo bonito que sería tener una vida normal. Me desperté y te vi aquí dormido, todo estaba tranquilo. No sé, odio que nos hayan arrebatado todo eso. - Ada y Newt habían sido de los primeros en llegar al Claro, habían perdido allí casi tres años de su vida y a la chica no le parecía para nada justo. Habían pasado allí encerrados prácticamente toda su adolescencia sin poder experimentar las cosas normales que haría cualquier persona de su edad. - Sí que sería bonito. - Contestó Newt mientras acariciaba el pelo de la morena. - Pero tú siempre me has enseñado a buscar el lado positivo a las cosas. ¿Recuerdas? - El corazón de Ada se encogió ante las palabras del rubio. Ella había tenido que actuar como su psicóloga muchas veces ya que el chico había pasado por una etapa de profunda depresión, tal era el problema que incluso había intentado acabar con su vida. - Claro que lo recuerdo, lo siento por ponerme negativa. Aunque nos hayan arrebatado cosas que ni siquiera recordamos nos han dado algo muy valioso, una familia. - Le contestó la chica moviéndose ligeramente para alzar su mirada a los ojos de Newt. - Para mí lo más valioso que me han dado eres tú. - Le dijo el chico notando como sus pulsaciones se aceleraban ligeramente ante lo que acababa de decir. Sabía que Ada lo notaría pero en ese momento estaba tan cómodo que no le importaba. A la chica aquellas palabras la cogieron desprevenida. Siempre intentaba hablar en plural porque para ella todos eran su familia, todos eran importantes y no quería que nadie se sintiese fuera de lugar. Sin embargo, sabía que las personas más importantes para ella allí dentro eran Newt, Minho, Alby y, aunque a veces odiaba su carácter, Gally. Ellos eran sus cuatro pilares fundamentales. La cabeza de la morena iba rapidísimo en aquel momento. No sabía qué responder y sentía que la mirada de Newt le estaba analizando el alma a través de los ojos. - Newtie yo... - Comenzó a hablar a lo que el rubio la interrumpió. - Lo sé, no pasa nada Addie. - Le dijo agachándose para darle un beso en la frente. "¿Qué es lo que sabe?" Se preguntó la chica en su cabeza. Ni siquiera ella misma sabía lo que iba a decir, ¿cómo podía saberlo él? Pero sin embargo lo sabía. Newt, a diferencia de Ada, solía tener mucho más tiempo para pensar. Pasaba las tardes en el huerto o por el Claro haciendo tareas que le permitían pensar en su mundo interior. Él, a pesar de que muchas veces intentaba ocultarlo, sabía que los sentimientos que tenía hacia la morena iban mucho más allá de una amistad. Pero también era consciente de que ella nunca se habría parado a pensarlo. No porque no le quisiese y quizá no porque no lo correspondiese, sino porque ella siempre tenía la mente ocupada. ¿Cómo iba ella a pararse a pensar en sentimientos si siempre tenía cosas que hacer? - Solo quería que supieses que te quiero. - Añadió el rubio. Ambos se habían dicho que se querían miles de veces, pero para él hoy sentía estarlo expresando de una forma distinta. No sabía si Ada lo entendería, sin embargo él se sentía bien abriendo su corazón de aquella manera. - Todos los días me despierto con la esperanza de pasar un rato contigo porque ese momento es lo mejor de mi día. - Momentos tan tontos como acompañarla mientras ella escribía el mapa de su recorrido en el laberinto, cenar junto a ella, cualquier chorrada con ella a él lo llenaba de felicidad. - Por eso me he puesto tan protector contigo ayer y le he gritado al nuevo... - Confesó. Le avergonzaba cómo se había comportado con Thomas pero cuando se trataba de defender a Ada se le nublaba el juicio. - Yo solo quiero que estés bien. No quiero verte sufrir ni ponerte tan enferma como estabas ayer. - Al decir aquello se percató de que no le había preguntado si se encontraba mejor, aunque tenía mucha mejor cara. Ada no se esperaba aquel bombardeo de palabras bonitas. Se había puesto nerviosa, cosa que normalmente no solía pasarle ya que estaba acostumbrada a actuar ante situaciones de tensión. Sus mejillas habían tomado un color rojizo y su corazón latía más rápido. Por primera vez en mucho tiempo era ella quien no conseguía mantenerle la mirada al rubio. Bajó la mirada y volvió a posar la cabeza en el pecho de Newt, esta vez abrazándolo con fuerza. - Newtie yo también te quiero... Y siento no tener tanto tiempo como me gustaría para poder pasarlo juntos. - Contestó la chica que no estaba preparada para afrontar todo aquello en un momento. El día anterior había tenido que analizar un montón de sentimientos de ira, traición, tristeza, decepción, conexión, cariño, mil cosas mezcladas junto a un terrible recuerdo. Y hoy se veía intentando lidiar con otra avalancha de sentimientos que, a pesar de ser mucho más agradables, la abrumaban. Eran muchas cosas que gestionar en muy poco tiempo.
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La líder : ̗̀➛ The Maze Runner 〖 Newt x OC x Thomas 〗
FanfictionYa habían pasado casi tres años desde que Ada apareció en aquel lugar y, a pesar de lo duro que resultaba vivir en medio de un laberinto y liderar a un grupo de chicos, se había acostumbrado. Era su rutina, su día a día, despertarse, organizar al gr...