En estos cortos se contará un poco más de la historia de Santi, Sam, Emilio y Julián lo que considero que es importante y que no puedo meter en la historia original, espero lo disfruten.
Preferiría que lean la otra historia primero pero si hay algui...
Sali a comprar un postre y unas gomitas para Santi porque se lo prometí, el peque se había portando muy bien y aparte estaba teniendo unas notas muy buenas para sus 6 añitos y su comportamiento era muy bueno en el Cole.
Lo malo que estábamos en el hospital y el estaba en mi consultorio mientras su mamá estaba atendiendo en el consultorio de alado. Julián quedó en darse una vuelta mientas yo volvía. La tienda de postres y dulces está solo al cruzar la calle, pero dejar a un niño de 6 años nunca es bueno.
- Santi mi príncipe voy y vuelvo papá te va traer unos dulces de aquí en la esquina por lo bien que te has portado y por las bonitas notas que me traes del Cole.
- ¿Ahora campeón cuáles son las reglas cuando estamos en el hospital?
- Nunca pero nunca salir, porque si me salgo me dejarás mi colita como un tomate, no tomar ningún juguete tuyo.
- Santi bebé tu sabes que no son juguetes, son instrumentos que el papá usa para curar a niños como tú, solo que ellos están enfermitos. Te faltan unas reglas cariño.
- Si viene el Tito Julián le debo obedecer y no hacer berrinches, al igual que si llega tus enfermeras, si necesito algo urgente debo llamar a mami que está cerca.
- Muy bien corazón, mira Santi ¿no prefieres que esperemos y en máximo dos horitas salimos por los dulces?, no me gusta dejarte solo.
- Nooo papi me voy a portar bien SNIFFF yo quiero mis gomitas de ositos sniff, tu me prometiste si me portaba bien y me dejaba poner mi vacuna.
- Ya mi vida sin llorar, si papá va cumplir su promesa no te preocupes. Voy y vuelvo porfis no te salgas si, cuidado los documentos de papá.
Fue la ida y vuelta más rápida de mi vida, salí como si me estuviera persiguiendo el criminal más horrible del mundo, lo malo que la tienda tenía algunas personas adentro y me demoré solo en pagar 6 minutos. Al regresar no habrá pasado ni 10 minutos.
Pero cuando entré quería mejor salirme y no regresar.
Mi crío había cogido el marcador de la pizzara que tengo para los niños y escribió en todita mi pared blanca y también en mi sillón. Aparte había cogido unos papeles y les había rayado con los esferos de colores que tengo en mi escritorio. Juro que si mi hijo tenía más de los 6 añitos que tiene le daba una zurra de campeonato, bueno no pero grrr mi consultorio grrr.
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- ¿Santiago se puede saber que hiciste?
- Nada papi usé está pizarra gigante como la de mi profe.
- Santiago esa no es una pizarra, es una pared, dónde no puedes rayar jovencito.
- Yo no lo sabia papi.
- Los papeles tampoco podías usar hijo me acabas de dañar un montón de documentos importantes.
- Pues si eran importantes para que les dejas en el escritorio, no tiene lógica papá.
