¿Por qué no me quiere?

346 16 44
                                    

SAM POVS ( 6 años)

En mi clase había conocido a mi amigo Santi es un niño súper divertido y me encanta jugar con el, siempre viene a la escuela con su papá y cuando le retira también está el, se que la envidia es fea pero me gustaría que mi papá también viniera un día por mi.

No entiendo porque mi papi siempre es indiferente conmigo, yo siempre le abrazo y me quiero colgar de su cuello, Pero el me detiene y me dice que no, que está ocupado y que vaya con mami.

Hoy no fue la diferencia.

Llegué muy feliz porque me pusieron una buena nota en mates y quería ver si con eso me ganaba unos mimos y un helado de chocolate lo que quiera  darme no me ofendo.

Papá estaba en su estudio, el hace casas para vivir, bueno aún no me queda muy claro que es, pero he oído que es algo así como ingeniero en casas y edificios.
No aprendo el nombre a lo mejor hoy le pregunto bien.

Entré sin golpear ya que si toco el suele decirme que me vaya así que mejor no aviso que soy yo. Me pareció una gran idea, pero a lo mejor solo fue una tontería.

Entré y llegué parlotiando como siempre, mami dice que eso le encanta de mi, que soy su angelito feliz y risueño.

Entré y ví que estaba con su celular.
No parecía que estaba hablando ya que el no decía nada, así que empecé a decir papi tengo algo que decirte.
No me respondía y tampoco me miraba, por mi clase sabía que eso es una grosería y que no debes hacerlo a las personas, así que eleve mi voz pero lo único que conseguí es que me mire feo, me dió una miradita de mejor te callas, pero como a mi me gusta que no me ignoren seguí gritando ¡papi necesito decirte algo!

- Te llamo en un rato Fátima no me dejan hablar tranquilo grrr.

Cuándo terminó la llamada me agarró de mi orejita, tiró tan duro que juraría que me la quería sacar.

- Carajo SAMUEL tu no entiendes que no puedes entrar a mi despacho, ¿acaso necesitas de un golpe para entender?

Yo no podía responder, primero porque me dolía horrores mi orejita seguía tirandome muy duro, aparte yo amaba a mi papi pero me intimidaba mucho cuando me gritaba a mi y a mami.

- RESPONDE JODER..

- Papito me estás tirando muy duro SNIFFF.

Lejos de soltarme o aflojar me tiró mucho más duró.. YO no podía entender como le haces eso a tu hijo, yo veía en la escuela que los padres les daban muchos besos y abrazos a sus hijos, les subían en sus piernas y les daban muchos mimos, pero a mi lo único que podía esperar de mi papá es gritos y jalones de orejas.
Seguí llorando como un histérico un rato, no sé si por el susto o por el dolor de oreja.
Pero eso lejos de calmar a mi papá le enfureció más.

Jalando de mi oreja me llevo hasta su escritorio y me dió unos golpes muy fuertes con su mano en mi colita, me dolió mucho y creo que el también se dió cuenta porque se detuvo rápido.

PLAS PLAS PLAS PLAS BWAAAA ME DUELE PLAS PLAS PLAS PLAS PLAS papito no vuelvo entrar a tu despacho SNIFFF perdóname bwaaaa PLAS.

Fueron 10 pero suficientes para que apenas me suelte me escondiera debajo de su escritorio.

Fue la primera vez que papá me pegaba así, siempre solo me gritaba y me jalaba de mi oreja o me arrastraba a mi cuarto y me dejaba encerrado toda la tarde, hasta que le pase el enojo.

- La próxima Samuel que entres a mi despacho y me interrumpas y grites no seré tan dulce y te cruzaré la cara, quizás así entiendas un poco de modales jovencito.

En mi mente lo único que podía pensar si eso fue ser dulce no me quiero imaginar lo que me va hacer después, me llené de mucho miedo y me escondí mucho más.

- Sal de ahí Sam tengo que hacer una llamada importante, ve a buscar a tu madre y déjame tranquilo.

Lloré más intensamente, creí que después de un castigo me iba a dar muchos mimos, pero me equivoqué solo me pedía que me salga de su oficina y sin mirarme.

No pude resistirme salí y me agarré de su pierna a llorar, quería sacar todos los sentimientos que tenía atorados, yo sabía que mi mamita me quería mucho y me daba su amor, pero yo tenía tambien un papá y quería su amor, cariño y protección.

- ¿Por qué no me quieres Papito?

Pensé que me iba a decir claro que te quiero eres mi hijo pero solo se quedó callado. Era su estado natural cuando no me gritaba solo guardaba silencio y me ignoraba.

- ¿Hice algo mal papá? Te juro que me voy a comer todas mi verduras y voy hacer toda mi tarea y seré el mejor alumno de mi clase, pero porfis no dejes de quererme.

- Está bien Sam no llores así, ve a jugar con tu coche que te compré hace poco tiempo, estoy ocupado hijo, no tengo tiempo para tus tonterías hoy.

Solo suspiré y salí, mi primer instinto era decirle lo tonto que es, o tirarle lo que me encuentre en su oficina, pero no quería que me pegue más, aún me dolía un poco mi oreja y mi colita.

Sali y encontré a mami llegando, ella solía ir a comprar para hacer el almuerzo, no me llevó porque yo estaba en el Cole cuando ella se fue, aparte como el papá de mi amigo Santi solía traerme hoy no ví a mamá.

- ¿Por qué tiene esos ojitos tristes mi príncipe hermoso?

Ella me cargó en brazos y empezó a pasear por la casa para que deje de llorar, me encantaba eso, mi mami es mi lugar seguro en todo el mundo, no se que seria de mi vida sin su amor.

- ¿Quieres contarle a mami, lo que pasó?

- Entré a la oficina de Papi a contarle que saque un 10 en matemáticas y el me grito y me pegó en mi colita y me jaló mucho de mi oreja.

- Ese Idio....

Mi mami se detuvo ya que no quería que yo aprenda esa palabra y menos que nunca le diga a mi papá.

- Sammy bebé no debí decir eso, pero tu santo padre me va escuchar como se atreve a poner una mano encima a mi hijo, pero me va escuchar grrr.

Yo quise detenerle porque mi padre estaba con muy mal genio pero mamá es de armas tomar y me dió un beso en la cabeza y me dejó en el sillón con unos dulces que me compró.

Me moría de curiosidad así que me acerqué a la puerta.

Solo podía escuchar como mamá le decía en gritos que no puede pegarme así que para castigar físicamente se necesita tener amor, que no hay que pegar por pegar y que después debió ayudarme a que deje de llorar.

Mi papá no le respondió pero abrió la puerta y pude ver cómo arrastraba a mi mamá afuera, cuando estuvo a mi lado le dijo, no me molesten más hoy han sido un gran grano en el culo los dos, déjenme tranquilo estoy ocupado.

Y cerró la puerta tan duro que hizo temblar todas las ventanas de la casa.

- Sabes Sammy tu papá es un bruto, pero que te parece si los dos salimos por una gran hamburguesa con queso y un litro de helado de chocolate para celebrar ese 10 de mates, estoy muy orgullosa de ti campeón, nunca dejes que ninguna persona apague ese brillo hermoso que tienes, eres un gran mucho y no mereces tener un papá así, debí darte un mejor padre.

- Siii yo quiero salir contigo mami, pero sabes yo algún día lograre que el papi me quiera aunque sea un poquito de lo que yo le amo.

- Se que si mi amor, el si te quiere es un hombre complicado... pero prometo que si las cosas siguen así nos iremos de esta casa para no volver ¿te parece?

Lastimosamente las cosas no cambiaron se volvieron peor, cuando era pequeño mi papá disimula el odio que me tenía, pero mientras fui creciendo ya solo eran golpes y gritos, hubiera querido que mamá cumpla su promesa de irnos, pero la puedo entender no es fácil, ahora que tengo 28 años ver mi vida en retrospectiva me hace dar cuenta lo mucho que se esforzó mi madre aunque ella también vivía un matrimonio horrible, no fui solo yo el que cargo con el odio de mi padre si no ella también, menos mal el infierno solo duró 15 años.


Cortos los Hermanos BeltránDonde viven las historias. Descúbrelo ahora