" August se escabulló en un momento en el tiempo 'Porque nunca fue mío' "
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En el que un verano maravilloso puede venirse abajo en cuestión de horas.
O
En el que, August Madd...
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(¿Ligeramente picante? si es que puede llamarse así)
LA CABEZA DE AUGUST MADDEN SE NUBO CON PENSAMIENTOS DE ALGUIEN DE QUIEN NUNCA DEBERIA HABER TENIDO PENSAMIENTOS, mientras su cuerpo se sumergía en el agua. El agua rodeó a la joven mientras volaba hacia el fondo. Sus ojos se cerraron con fuerza mientras su estomago se doraba contra las frías baldosas, sus brazos estaban estirados al máximo.
Su cuerpo flotó lentamente hacia la superficie y se apartó el pelo de la cara. Gimió y comenzó a flotar sobre su espalda mientras la firma de libros de Laurie se repetía en su cabeza. August llevaba tres horas en casa, pero no podía quitárselo de la cabeza. Se quedó mirando las escaleras intentando despejarse. Normalmente ayudaba, pero esta vez no hacía nada.
La niña estuvo a punto de ahogarse cuando oyó el chapoteo del agua. El cielo estaba completamente oscuro y ni una luz iluminaba la piscina, así que August pensó que la iban a matar. Nadó hasta el borde de la piscina, tirando hacia arriba justo cuando estaba fuera del agua sintió que alguien la agarraba por la cintura y tiraba de ella hacia abajo. Ella dejó escapar un grito que fue amortiguado por el agua, cuando se sumergieron fuera del agua, ella estaba presionada contra el pecho de alguien. Se agitó en su agarre, dando patadas con las piernas y agitando los brazos.
"Shhh, soy yo, soy yo", dijeron sin dejar de sujetar a la niña. Ella se relajó en su agarre, con la cabeza apoyada en su hombro. La sujetaron hasta que su respiración volvió a la normalidad. Se dio la vuelta, se agarró a sus hombros y los empujó bajo el agua. Fue fácil ya que no se lo esperaban, su cuerpo se sumergió inmediatamente. No fue bueno para August, sin embargo, sus manos fueron directamente a su cintura arrastrándola hacia abajo con ellos.
Por tercera vez en diez minutos volvió a la superficie. Esta vez, se volvió para mirar a la persona que la había agarrado: "¿Estás loco, joder?". Gritó: "¿Sabes el miedo que da?".
Oyó una risa. "Lo siento", dijo una voz grave en la oscuridad.
Los ojos de August finalmente se adaptaron a la luz, y por fin pudo ver la brillante sonrisa en su cara. Inspiró y vio cómo echaba la cabeza hacia atrás: "Creía que me iban a matar".
Él rió más fuerte haciendo que August pensara que se estaba volviendo loco. Cuando finalmente se calmó, August comenzó a nadar alrededor. Ahora no había manera en el infierno que iba a salir de su cabeza.
Sintió que la piscina creaba olas a su alrededor, lo que significaba que él la estaba siguiendo. "¿Vas a continuar siguiéndome?"
"Sí" Dijo con tanta facilidad que hizo que la cabeza de August diera vueltas.
