~• Adam's Legacy •~

¿Que haz hecho?

Los años iban pasando y los 3 hijos de Adán y Eva iban creciendo, dejaron de ser niños para ser adolescentes, pero no todo podía quedarse así...las cosas cambiaban, por qué no podían permanecer iguales....Estaban solos, sus padres inevitablemente fallecieron, así que eran los tres contra el mundo, solo se tenían entre ellos...sin más familia solo podían ingeniárselas para afrontar los desafíos. Tara y Abel eran muy cercanos pero que hay de Caín?

Siempre se sintió apartado....rechazado por los demás al ser incapaz de actuar como los otros querían; así que...para que seguir? No servía de nada tratar de complacer a los demás así que...en efecto....ya nada le importaba...y la única familia que tenía no parecía poder comprenderlo...los odiaba...quería matarlos...deshacerse de ellos, sabia lo que queria hacer, pero como lo haría? Que debería de hacer? La respuesta estaba frente a él y era obvia...

-Oye Abel...me acompañas para...buscar una oveja que se escapó? -preguntó Caín con la intención de engañar a su hermano cosa que logró-

-Claro hermano, te ayudaré a buscar a la oveja, solo déjame avisarle a Tara para que no se preocupe demasiado -respondió calmado y con su tipico tono alegre al pedido de su hermano-

-Mmh...bien..solo..no tardes...no quiero que  el sol se oculte y esa bola de lana esté suelta...-respondió Caín empezando a caminar sin un rumbo fijo o definido-

Abel miró como se alejaba así que solo suspiró y fue a buscar a su hermana para avisarle que ayudaría a Caín a buscar esa "oveja" perdida. No caminó mucho, pues ella se estaba peinando en un arroyo muy similar al que iban cuando eran niños.

-Tara, que gusto verte aquí; vine para decirte que iré a ayudarle a Caín a buscar una oveja que se escapó, asi que no armes un escándalo, ok?

-Abel, estúpido ingenuo...no creo que se le haya escapado una oveja...te está mintiendo.. -su tono de voz era serio junto a su mirada, claramente se parecía a Adán aunque no fuera hija biológica de él -

-Que carácter, cálmate Caín no me está engañando, confío en él...y tú debes de dejar de pensar que siempre trata de lastimarnos -respondió Abel algo molesto por la actitud de su hermana, el sinceramente no sentía que su hermano fuera malvado..solo era incomprendido-

-Te pareces tanto a mamá...confiando ciegamente en los demás... -se cruzó de brazos y lo vio fijo tratando de hacerlo entrar en razón, ella sabía que no se tenia que confiar en Caín...era malvado y lo sabia pero le enojaba ver cómo Abel quería creer lo contrario-

-Tara por favor...no quiero discutir por lo mismo...solo relajate, ya verás que regresaré más rápido de lo que pienses -despeinó un poco a su hermana para después irse mientras ella gritaba y lo maldecía, era normal que se enojara así, por lo que no le importó mucho y fue a buscar a su hermano para ayudarlo-

-Mierda! -veia a su hermano irse, cosa que la dejaba intranquila sabiendo como es Caín, así que decidió seguirlo sin que se diera cuenta para ver las verdaderas intenciones de su hermano-

Los gritos de Abel se podían oír fuertes, eran desgarradores y agonizantes. Suplicaba a su atacante piedad pero fue en vano, lo último que vio antes de perder la vida fue a su agresor....mismo que no parecía importarle que está haciendo...pero lo verdaderamente cruel de esto no es el hecho de la poca humanidad de su atacante, sino que era el hecho que de era su hermano quien lo estaba haciendo sufrir tanto hasta que....El silencio llegó.

Abel ya no gritaba, ni se movía...era claro que había muerto. Caín lo vio mientras se limpiaba la sangre de su cara, estaba hecho, uno menos, falta una...pero en vez de atraerla con un cebo...parece que ella misma fue a su trampa.

-CAÍN!! HIJO DE PUTA QUE HAZ HECHO?! -gritó furiosa con lágrimas en los ojos al ver la escena, sabía que Caín era malvado, pero no lo creía capaz de matar a alguien o al menos no de esa manera-

Caín solo la observó con desprecio mientras se acercaba hacia el para empezar a golpearlo, lo tenía harto, así que para que seguir tolerándola?

-Ya cállate!! -la empujó con fuerza suficiente para tumbarla al suelo y sujetarla del cabello mientras oía a su hermana gritar y tratar de aflojar el agarre de este-

-SUÉLTAME!!! TU...-se quedó helada al ver que su hermano empuñar una piedra afilada...misma que usó para matar a Abel, sabía lo que haría pero no podía hacer nada para evitarlo-

-Adiós...perra -no dejó que la contraria terminara la frase "hijo de puta" ya que la golpeó fuerte en la cabeza pero aún insatisfecho usó la punta afilada de la piedra para enterrarla una y otra y otra vez en la garganta, haciendo que está muriera casi al instante...

Tara y Abel están muertos, ambos por Caín, pero sus historias no han acabado, puede que sus vidas en la tierra haya acabado, pero todavía hay un lugar que está fuera de la comprensión de cualquiera incluso para Caín. Se puede matar el cuerpo pero no el alma, y eso Caín lo comprendió...pero de mala manera...