Esto es un error.

72 3 3
                                    

Pasamos varios minutos de la misma manera, nuestros besos se habían vuelto más intensos y no podíamos controlarnos. Luego de unos minutos nos dimos cuenta que esto se nos estába yendo de las manos, ambas estábamos completamente pérdidas en aquel beso, nuestras manos recorrían cada parte de nuestros cuerpos, nuestras respiraciones se hacían cada vez más pesadas y los jadeos se escuchaban por todo ese espacio pequeño.

En un momento de descontrol, deslizo lentamente mis manos debajo del uniforme de Suzuka, su piel es tan suave que no quiero dejar de tocarla, siento que me voy a volver loca pero sé que esto está demasiado mal.

De repente siento como ella me agarra de los brazos y me jala hacia ella, ella se sienta más cómodamente en el suelo y hace que me siente en sus piernas, su mirada es tan penetrante, tan sensual...

Suzuka desliza sus manos por todo mi cuerpo hasta llegar a mis muslos y comienza a acariciar lentamente, su mirada está fija en mí, yo solo puedo mirarla a los ojos sin decir nada. Me siento tan nerviosa que no sé qué hacer, todo es tan confuso pero tan agradable, siento que estoy en un sueño.

Las manos de Suzuka empiezan a agarrarme firmemente de la cadera mientras comienza a besar mi cuello. Sus besos son suaves y tiernos, lo cual hace que me sienta cómoda mientras lo hace. Ahora su agarre se hace más ligero y me está abrazando.

-Oye, Suzuka, ¿estás bien...?- Pregunto suavemente, ya que su comportamiento me resulta un poco raro.

Ella no responde, solo se aferra más a mí como si de una niña pequeña se tratara.

-Nakamoto, te estoy hablando, ¿qué te sucede?- Vuelvo a hablarle pero esta vez con un tono más elevado.

-Cállate... Solo has silencio por favor, el ambiente es muy agradable ahora...- Dice en un tono suave y tierno.

-Bueno, solo no hagas nada raro...- Le agarro las mejillas con mis manos y hago que me mire a los ojos.

-Tranquila, no haré nada que tú no quieras. No soy tan mala como parece.- Con una mano me acaricia suavemente la mejilla.

Nos quedamos de esa manera por unos minutos, solo mirándonos a los ojos, son decir ni hacer nada, solo en silencio. Luego de otros minutos ambas ya estábamos separadas otra vez, tratando de abrir esa maldita puerta porque ya estámos desde hace bastante tiempo en ese lugar y Riho aún no llegaba.

Mientras Suzuka intentaba e intentaba, de repente se abre la puerta y queda cara a cara con Riho.

-¡Ja! Perdonen, chicas, había olvidado que las había dejado encerradas aquí.- Se ríe nerviosamente mientras se rasca la nuca.

-¡Riho, maldita sea! ¡¿Por qué te tardaste tanto?!- Dice Suzuka casi gritando a lo que Riho comienza a reír mientras Suzuka la persigue por todo el colegio.

Yo me quedo parada, tratando de procesar lo que acaba de pasar, esas dos sí que son unas idiotas.

-Me pregunto si Su ya atrapó a la idiota de Riho.- Digo para mí misma y salgo de aquel lugar.

Justamente cuando iba saliendo me choco con alguién y accidentalmente el celular de la persona con la que he chocado cae, rápidamente lo recojo y me disculpo por haber chocado de esa manera.

Mantengo la mirada baja, no quiero ver a los ojos a aquella persona, siento mucha vergüenza. De pronto escucho una risita y una hermosa voz de una chica.

-No te preocupes, está bien, solo fue un accidente.- Ella agarra su celular y se fija en mí.

Yo lentamente levanto la mirada y la veo, una hermosa chica estába patada enfrente de mí, me quedo totalmente en silencio y la observo más detalladamente. De repente reacciono y desvío la mirada.

¿Odio o Amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora