♛ᑕOᖇTO ՏIᖇIᐯᗴᑎᗴ♕

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—¡Venezuela!— La música no dejaba que se escuchase los gritos del sirio buscando su pareja. —¡Venezuela!.... Ahora ¿Dónde está?

Siguió buscando por unos 10 minutos hasta encontrar a Venezuela en una mesa. Se encontraban sentado pero con medio cuerpo reposando el el mueble. Había varios tragos de bebidas alcohólicas. Su mano movía lentamente un vaso con la sustancia.

—Venezuela, cariño, ahí estas— se acercó al latinoamericano. Este levantó su cabeza y lo vio cansado, sus ojos estaban rojos e inchandos.

—Siria— se dijo para si mismo y prosiguió a darle un abrazo en busca de consuelo.

—¿Qué paso?— Acomodo la cara de su contrario contra su pecho.—Salgamos mejor de este lugar y me cuentas lo que te sucede.

Levantó al chico y lo apoyo contra su cuerpo. El lugar estaba lleno de muchos países ebrios y sumergidos en sus mundos.

Sin llamar la atención salieron del antro. Siria guiaba a Venezuela en su estado en embriaguez hacia su auto.

—Vene ¿Como te sientes?— ya casi llegaban pero era su prioridad saber como estaba su novio.

—Sin vida ni ánimos— le dijo sin rodeos.

Llegó a la cochera y sabiendo donde estaba su auto cargo de forma nupcial al sudamericano y lo metió en la parte trasera del carro.

—Vene— quite uno de sus mechones rubios de su cara. Con el mismo tono voz se suaviso.

—No quiero, es que ¿Por que la vida es tan injusta?— se quejó acomodándose en el cuerpo del más alto.

—Siempre a sido así pero la diferencia es como lo afrontamos— llevo su mano a su espalda, la acarició de arriba hacia abajo y viceversa.

—Extraño tanto a mi hermano, mi padre y mis amigos de la infancia...lo martines con que jugaba o a Reino de Francia— las lágrimas se me escapaban con cada palabra que decía.

Siria hizo una mueca de tristeza y resignación.—¿Quieres llorar?

—Si— su voz se quebró. Sus jipidos y llanto eran escuchados por el asiático. Este besaba su frente y mejillas húmedas. Limpiaba rastro de las lágrimas con sus dedos.

—Sabes que te amo y siempre estaré para ti— beso sus labios pensando en que se tranquilizaria.

—Yo también te amo mucho— se acurrucó y quedó dormido entre los fuertes brazos del árabe

El alto jugaba con el cabello del rubio y los enroscaba entre su dedo índice. Amaba mucho a aquel muchacho que estaba lleno de cicatrices viejas que por alguna razón volvieron hacer abiertas hoy.

—No se si moriré antes que tu pero de alguna forma siempre estaré cerca de ti— beso su frente y lo acomodo entre los asientos.

Una pequeña sonrisa se formó en los labios del chocolatero.

Siria tomó el asiento de piloto y empezó a manejar hasta la casa, el lugar donde ellos dos podían tener calma y tranquilidad.

A la mañana siguiente:

—Me da vueltas la cabeza— refunfuño entre las sábanas el mayor de los dos. —¿Qué pasó ayer?

—Bebiste de más— se sorprendió a ver el árabe a su lado leyendo un libro.

—¿Hice alguna cosa de la que me pueda arrepentir por un siglo?

—No.

—Que bueno, entonces estuve tranquilo.

-Si tu lo dices-

El asiático se acomodo mejor en su cama para apoyar su espalda en el espaldar.

—Esa respuesta me asusta.

—Es broma Vene, solo me dijiste tu sentimientos— tomó la cabeza de latino y beso su cachete.

—Lo tomare como algo bueno pero te estaré vigilando eh— hizo una señas con su mano de que lo estaba observando para dirigirse al baño.—Oye sabes por qué Irak estaba feliz?

La mente le hizo clip. Claro que lo estaba.  Era hoy su aniversario de dos años con Ecuador y de seguro planeaba alguna cena.

—Aniversario— en el baño se escucho "Ah".

Salió por fin el rubio limpio y más arreglado.

—Oye y hablando de esas cosas......no quieres..?— No faltó decir que si para ver una película juntos.

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—Que lindo fin de semana— beso los labios de más alto y se concentraron en ver por décima cuarta vez "spirit  "

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Pedido de @bella_ 2005zmm

Espero que lo hayan disfrutado. Nos vemos mañana.

Mis Countryhumans Y Mis Ships Donde viven las historias. Descúbrelo ahora