Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas ¿No? ¿Aun cuando nunca pensaste aceptar esas medidas?
Jeongyeon está desesperada y Nayeon tiene una solución a sus problemas.
• Nayeon || Jeongyeon
• Jeongyeon G!P
• Prólogo + 37 capítulos + F...
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Nayeon después de unos segundos giró la cara hacia donde estaba la de Jeongyeon, buscando su boca. Esta de inmediato entendió lo que quería y junto sus labios. Conforme avanzaban los segundos la posición comenzó a incomodar a Jeongyeon, así que lentamente, sin romper el beso, fue enderezándose, quitando parte de su peso de encima de Nayeon.
La castaña enredó los dedos en su cabello, moviendo la cabeza para una mejor posición y jadeando contra su boca cuando se movió para acomodarse encima suyo. Jeongyeon había movido sus caderas y esa pequeña fricción le permitió darse cuenta de algo.
—Jeongyeon —murmuró al separarse. Miró a la mencionada con algo de diversión, acariciando un costado de su rostro— Sigues dura.
La menor sintió sus mejillas enrojecerse aún más que con el esfuerzo físico que había hecho momentos atrás, mirándola de forma tímida, entre abriendo y cerrando la boca sin saber que decir, balbuceando torpemente.
Nayeon rió silenciosamente con dulzura, trayéndola de nuevo a la tierra al acunar su rostro.
—¿Aguantas otra?
No lo pensó mucho y asintió unas cuantas veces de forma ligera. Nayeon sonrió antes de enredar los brazos tras su cuello y juntar sus bocas de nuevo. Nuevamente el calor dentro de sus cuerpos comenzó a quemarles con la necesidad de apagarlo o llevarlo a su máximo ardor.
Jeongyeon se salió de ella, llevando su cuerpo hacia atrás. Se sentó prácticamente en sus talones, posó las piernas de Nayeon encima de sus muslos y se sujetó de sus caderas. La penetró rápidamente, aprovechando los fluidos de su reciente orgasmo para entrar rápidamente.
Nayeon gimió en alto, seguía un poco sensible. Pronto los gemidos se reanudaron y se expulsaron por sus labios. Su cuerpo rebotaba ante las estocadas, al compás de sus sonidos obscenos. De forma impulsiva tomó una de las muñecas de Jeongyeon, bajando hasta su dorso, queriendo entrelazar sus manos sin saber cómo, así que se rindió y simplemente se sostuvo de su mano.
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Jeongyeon tomó unas cuantas bocanadas de aire profundas antes de salirse de Nayeon, viendo momentáneamente los líquidos de esta junto a su esperma alrededor de su falo y escurriéndose de su entrada. Se tiró a un lado de esta aun respirando agitadamente.
