Epílogo

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Jeongyeon había aceptado el destino que ella creía que tendría desde que escapo de casa

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Jeongyeon había aceptado el destino que ella creía que tendría desde que escapo de casa. Terminar la escuela, conseguir un empleo estable que le daría las justas para sobrevivir y hasta ahí, no más, no veía un futuro prometedor.

Por su mente jamás paso la idea de ir a una universidad, conseguir un título y un mejor empleo, mucho menos la idea de tener pareja y todas las responsabilidades que este conlleva.

Grata fue la sorpresa que se llevó años después, con una pareja estable, un hogar, trabajo bien pagado y el recuerdo de lo que fue el caótico inicio de su relación con Nayeon, del cual no se arrepiente, aunque no le gusta mucho lo que tuvieron que pasar.

Y hablando de esta; pensó que sus relaciones amorosas habían llegado a su fin. Después de que ese imbécil rompiera su corazón frágil en mil pedazos, imposibles de reunir, y años y años de intentar y no conseguir sentirse cómoda con alguien, Jeongyeon apareció como su nueva distracción por un tiempo.

Sinceramente se había rendido, aceptando que para los treinta ella seguiría soltera y comenzaría a adoptar gatitos para no sentirse sola con el paso de tiempo, convirtiéndose en una vieja amargada que nadie querría.

Que gran giro tuvo su vida.

Dos manos suavemente pasaron por su abdomen, enganchándose en este antes de sentir un cuerpo pegándose en su espalda y el sentir de un mentón en su hombro.

—Estos días has tenido cierta fascinación de mirar por la ventana —Escuchó una risita, lo que provocó que sonriera de inmediato— ¿En qué tanto piensas? —Nayeon habló suavemente tras su espalda, abrazándola con cariño. Posó una mano en la unión contraria, sintiendo el frío metálico contra su palma y admirando como la lluvia cae en toda la ciudad de forma suave.

—Nada, solo... recuerdo.

El silencio perduró hasta que la mayor se alejó un poco, otorgándole la oportunidad de girar entre sus brazos y darle la cara.

Nayeon le sonrió y luego cerró los ojos cuando le acarició la mejilla, aunque se llevó un escalofrío por el contraste en su dedo anular.

Sin poder evitarlo, bajó a darle un beso, exhalando de satisfacción. La baja subió una mano para tomar la suya posada en su cara y acarició su dorso.

—Espero que no recuerdes todo el día, porque aún hay muchas cajas por empacar —Nayeon habló tan pronto se separaron y se alejó de su cuerpo al segundo siguiente, retrocediendo unos pasos.

—Diablos. Extrañare la vista —se lamentó, mirando sobre su hombro. Siempre le gusto la vista que el departamento de Nayeon, bueno, el hogar –ahora temporario– de ambas tiene.

—Lo sé, mi amor, pero este tiene patio tan siquiera y un balcón donde no tendrías miedo de caerte.

Escuchó su voz cerca, por lo que al girar, no fue sorpresa encontrársela contra su cara. 

La mayor tomó su cintura y la acercó, acariciando su espalda baja y habló en voz baja, contra su boca. 

—Y será nuestro, la historia que comenzamos aquí la seguiremos ahí. Solo las dos, en nuestro hogar.

—Amo cuando te pones así ¿te lo he dicho? —Pasó las manos tras su nuca, mirando pesadamente los labios ajenos.

Nayeon sonrió y suspiró contra su boca, reforzando su agarre.

—Muchas veces.

No fue un beso suave, pero sí fugaz, por lo que les arrancó un jadeo a ambas cuando Nayeon rompió la unión.

—Ahora, mueve esas nalgas que aún hay mucho por hacer antes del viernes —Palmeo su rostro un par de veces, sonriéndole de forma apretada.

Una palmada en su trasero resonó y Nayeon huyó de ella antes de que reaccionara. Bufó y regresó su vista hacia la ciudad.

Notó que dejaba de llover y antes de irse con Nayeon, el arcoíris en el cielo llamó su atención. 

Sonrió, no sabiendo por qué, pero sintió cierta complicidad con ese fenómeno.

Su esposa gritó cuando le regresó la nalgada y ella solo se carcajeó con ese '¡Jeongyeon!', escapando de las manos vengativas de Nayeon.

Finalmente veía un arcoíris después de una lluvia.

Weno, y con esto me despido ya de esta historia, espero que hayan disfrutado mucho leyendola tanto como yo disfrute adaptarla y traerla a ustedes

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Weno, y con esto me despido ya de esta historia, espero que hayan disfrutado mucho leyendola tanto como yo disfrute adaptarla y traerla a ustedes.

Le agradezco de nuevo a Tzupremacy por permitirme adaptar su historia.

Sin más que decir me despido:')

Mommy's Baby || 2Yeon G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora