Bien... Hagamos esto por primera vez.
Me llamo T/N Parker Yamashiro. Fuí mordido por una araña radioactiva y desde este momento empezaré a ser conocido como el único y sorprendente... ¡Spiderman!
Pasé lo que restó del día en poner a prueba algunas de las nuevas habilidades que había adquirido.
Sin duda, lo más que usé fueron esas telarañas que ahora salen de mi cuerpo.
¡Son increíbles! Son resistentes y fáciles de dominar en cierta medida. La única desventaja que les puedo encontrar es que al terminar de usarlas uno termina algo agotado.
Algo de sentido tiene, después de todo, ahora forman parte de mi anatomía y el expulsarlas me generarán una sensación de cansancio. Algo parecido a cuándo te extraen cierra cantidad de sangre... o cuándo te la jalas en ayunas.
En fin.
Cayendo la noche, decidí que lo mejor era regresar a mi casa. No quisiera seguir preocupando a mis tíos.
"Ya llegué" dije mientras me introducía en mi domicilio. Las luces estaban apagadas, no parecía haber ni un alma.
Encontré una nota pegada en el refri.
"Nos quedaremos trabajando hasta tarde. Te dejamos dinero por si necesitas algo. Y no olvides sacar la basura.
Te quieren: tus tíos"
Rayos... Solo espero no vayan a sobre exigirse mucho. Ya son personas algo mayores, trabajar tanto podría terminar siendo contraproducente.
Me gustaría poder ayudarles, pero cada que saco el tema de buscar un trabajo, ellos se niegan de inmediato y me dicen que yo solo me concentre en estudiar.
Quisiera poder ayudarles de alguna manera...
Bote de basura: "Oal Yamashiro"
... Bueno, creo que encontré una manera. Si no puedo ayudarles económicamente, mínimo será con esto.
Me acerqué a aquél bote de basura y me le quedé viendo.
"Ya sabes a que vine, no?"
Bote de basura: "No lo sé chamo puede ser"
"No hables como venezolano, te ves ridículo"
Bote de basura: "¿Lo dice el que está alucinando que habla con un objeto inanimado y cuya única función es almacenar desechos orgánicos e inorgánicos"
"..."
Es enserio...? ... ¿Un bote de basura me humilló?
"Suficiente" agarré la bolsa que adornaba aquél bote y la arrastré conmigo hacia un bote de basura que se encontraba en el patio trasero.
"Bien, mi trabajo aquí ha-" no terminé mi frase, ya que empecé a escuchar unos gritos provenir de la casa de al lado. La casa de Kita.
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¿Están discutiendo?
La puerta trasera de aquella casa fue abierta y cerrada bruscamente.
Ví a cierta pelirroja salir molesta. De inmediato se dió cuenta de mi presencia. Traté de disimular que no había visto ni escuchado nada.
