Gemelos Demoníacos

(10)Venganza Infantil

Un día como cualquier otro los discípulos del pico Qing Jing, irían a la futura conferencia que llevaría a cabo en el pico Qion Ding dónde estarían reunidos todos los líderes de sus respectivos picos.

Era el día elegido por los discípulos Ning YingYing, Luo Binghe y Liu MingYang, para insertar un veneno en la bebida de la mayor, la señora del pico Xuan Shu.

Nada podría salir mal.

Al menos no para ellos.

***

Este día lo había comenzado con el pie izquierdo, había prometido hace unos días, llevar a dos discípulos con él en una conferencia, más no esperaba que dos discípulos se ofrecieran como tributos para sufrir en aquellas aburridas horas de escuchar shidis faltando el respeto a sus shixiong, era un día terrible.

Sus discípulos Ning YingYing y Luo Binghe.

De parte de Ning YingYing lo entendía, era una cosita inseparable, le recordaba mucho a Qiu Haitang, ambas tan dulces que desbordan inocencia y felicidad.

Pero de Luo Binghe? El mocoso tenía unos cuantos meses siendo discípulo, pero aún así parecía emocionado por conocer a sus shishu, lastima que no serían tan geniales como el creería, solo son...De todo menos unos Shidi.

Exceptuando a Mu Qingfang, Wei Qingwei no era tan desagradable, solo llegaba a compartir chismes ajenos, pero tampoco al punto de esparcir rumores como... Su desagradable Shimei.

El punto ahora es, tuvo que mandar a Shen Yuan a una misión en un pueblo cercano, dicen que se encuentra una zona de un bosque, la cual era una zona en la que, según testigos, había una presencia extraña, absurdo.

No tenía quien distraerlo, no tenía a quien robarle los dulces que tomaba, no tenía a quien insultar por sus modales(o tal vez sí) El punto es que no tiene a Shen Yuan con él.

Pero sus discípulos se ofrecieron, tal vez los llevaría, normalmente solo llevaba al discípulo principal, que era Ming Fan, pero esta vez llevará dos mocosos inexpertos en modales, absurdo.

Suspirando se dirigió a su espada, recordando que aquellos niños no tenían una, solo tenían espadas de entrenamiento, faltaban años para tener una espiritual como Xiu Ya.

Olvidando su espada, fue con Ming Fan.

De pronto recordó, que solo podía llevar a uno de sus discípulos con el en su espada, tendría que llevar a la pequeña bestia, no quería más rumores innecesarios que involucren a su discípula.

—Luo Binghe, vienes conmigo.

Habló.

El menor, sonriendo como un sol feliz y alegre, asintió, pero pareció ser que recordó a su Shijie, quien estaba un poco deprimida.

—Ning YingYing, irás con Ming Fan, hace poco dominó el vuelo en espada.

Emocionada, asintió, buscando a su Shixiong.

Ah, Shen Qingqiu tenía bastante trabajo por hacer.

***

Se encontraban en aquella sala de reuniones, específicamente él se encontraba a la par de Yue Qingyuan.

Sus discípulos se encontraban a sus espaldas, en caso de ser requeridos por algún informe, aunque solo Ming Fan serviría, los demás no sabían de políticas.

—Bien Shidis, mis discípulos han preparado un almuerzo, sugiero que almorcemos para después hablar de asuntos oficiales.

Dijo el mayor de los Shixiong.

Todos, con mala cara a sintieron.

Qué hipócritas se ven.

Se encontraba apunto de quejarse con su Shixiong, pero un susurro lo interrumpió, iba a matar a esa persona.

Hasta que escuchó lo que decía.

—¡Shizun!¡Shizun! Yo y Ah-Luo queremos ayudar a servir, ¿podemos?

Era la discípula YingYing.

Estaba apunto de reclamar por su mala educación cuando se vio interrumpido una vez más, pero esta vez por Yue Qingyuan.

—Shidi, deja que lo hagan, solo es ayudar a servir, no puede pasar nada malo, no?

Dijo.

Shen Jiu solo suspiro y con su mano solo los despidió, viendo como se reunían con una discípula de Xian Shu.

Por lo menos sus discípulos si se llevan bien.

Los miró entrar a la cocina y no salir después de un buen rato.

—Shizun, ¿Quiere que vayamos a revisarlo? Se están demorando mucho.

Shen Qingqiu solo negó, esperaría un poco más.

Al terminar de pensarlo, sus discípulos y la de Xian Shu salieron, con platillos de comida en mano.

Algo que parecía un comportamiento sospechoso, fue que Luo Binghe solo repartía comida a los hombres, a Qi QingQi le sirvió su discípula YingYing.

Sospechoso.

¿Acaso habían envenenado su comida? A Qi QingQi no le gustaría eso...

Por eso pusieron a Ning YingYing? Porque era una perfecta manipuladora? Excelente, de recordatorio darle un premio.

Mientras observaba la reacción de shimei. Emocionada porque una linda discípula le sirvió su plato.

Oh, disfrutará ver esto.

Más tarde en esa misma hora, ya que el mayor de los señores de pico, dio el primer vocado de comida, todos los demás empezaron a comer a la par.

Observando detenidamente a Qi QingQi, ver como con cada segundo se ponía pálida, su piel ahora era totalmente blanca, y esto llamó la atención del médico.

—¿QingQi? ¿Todo está en orden?

La mencionada no respondió, solo se sostuvo de aquella mesa con

Qi QingQi se había desmayado a los pocos minutos, hizo bien en enseñar clases de preparación de veneno a su alumna.

...

Todo había salido perfectamente bien.

Fue tan satisfactorio cuando su Shimei cayó desmayada, ver las escondidas sonrisas traviesas de sus dos discípulos y la de la Liu menor.

Este día no habia sido Tan malo.

Unos meses/años más tarde.

Solo que...

Había tomado la decisión de recluirse, por al menos cinco años, nada pasará, sus discípulos menores ya tenían 14 años, lo suficientemente mayores como para saber cuidar de sí mismos, su pequeña estaba muy bien, muy encariñada con aquel discípulo Luo Binghe, siendo cuidada por este mismo y su hermano.

Su hermano.

Oh, le dolía el orgullo, pero, debe admitir que lo extrañaría, extrañaría como llega a abrazarlo después de un día cansado  y contarle todas las bestias que derrotó junto a Liu Qingge, junto a sus pequeños discípulos qué había adoptado como suyos, el como llegaba con dulces porque sabía que le gustaban, las noches donde aun tenía sus pesadillas con aquel Qiu, su querido Yuan solo lo abrazaba hasta volver a quedarse dormido, el niño inmaduro que no quería dormir en su habitación porque estaba muy aburrido y no había luz para leer, aquel Yuan que adora y ama.

No lo vería por cinco años, le dolería, sabía que cuando un cultivador medita pierde la noción del tiempo a su totalidad, pero, aún dudaba un poco.

Ciertamente tenía miedo, miedo del abandono.

...

Capítulo corto, pero hay capitulo😥