Gemelos Demoníacos

(3)Zhuzhi Lang

Oh no, ¿acaso los dioses lo odiaban?

Porque una maldita serpiente se había convertido en un adolescente, lógica por favor ¡ya parecía historia escrita por un adulto necesitado de dinero!

El ahora no serpiente se les quedaba viendo a ambos Shen, específicamente al más serio.

—Ma... Mayor Shen...

Al escuchar su voz trabarse, supuso que sería de tanto tiempo estar en esa forma, que, naturalmente su capacidad para formular palabras será casi nula.

—¿Y tu eres?

Preguntó el menor de los Shen (Yuan)

—Perdonen mi error. Me presento a ambos mayores, soy Zhuzhi-Lang pueden llamarme como gusten...-Mencionó apenado el joven.

—¡Yo te diré ZhiZhi!

Una mirada juzgadora le llegó desde su contraparte.

—Solo te diré Zhuzhi. - Exclamó el mayor.

—Favor con favor se paga, por eso les agradezco mucho que me salvaran, confíen y piensen en mi si necesitan hacer un trabajo.

—Mm? Solo por haberte dado energía? - preguntó el mayor de los Shen.

—Una pequeña muestra de gratitud es igual a dar mi vida por usted, les estoy muy ¡agradecido! - Dijo, gritando con admiración la última palabra.

—Uh, esta bien, ahora dinos, ¿Que se supone que eres? ¿Un maldito demonio? -Con el ceño fruncido y los puños cerrados, se dignó a preguntar el mayor.

—Señor Shen, si me disculpa, no veo apropiado maldecir demonios si ustedes son unos, puedo decir que bastante problemáticos, pero por el rostro de ambos, supongo que no sabían.

—¿Que acabas de decir niño? -Quien no había hablado hasta ahora, el menor de los Shen, gritó con indignación.

Oh no, primero alguien se lo quiere comer,  luego resulta que quien se lo quiere comer es su hermano gemelo que coquetea descaradamente con el cada que se le da la oportunidad y ahora resulta que tienen descendencia demoníaca.

—A lo que siento, ambos tienen un sello muy fuerte, yo no soy capaz de romperlo, si me dejaran ver un poco más, podría examinarlo y ver el tipo de sello...

El pequeño Zhuzhi lang no sabía lo que se aproximaba.

Solo sintió que estaba en el suelo.

Y había un bello rostro enojado a su vista, Muy enojado.

—¡¿A caso insinúas qué quiero ser un demonio?! -pregunto, entre indignado y enojado, mientras estrujaba más su agarre en el cuello del contrario.

—¡Yo solo!

—¡Cállate!

—Jiu-Ge, tranquilizate! Hay que dejar que vea el sello ¡si esta débil incluso podemos asegurarlo más!

El mayor al escuchar esto lo pensó unos segundos, hasta finalmente convencer y asentir, para luego lentamente soltar a la serpiente.

—Pero no creas que estas libre.

—...

...

—Si lo que quieren es ocultarlo, lamento decirles que el sello esta a nada de romperse, no puedo asegurar que dure más de un año... Será mejor romperlo ahora que esperar más y explote.

—No... No hay otra alternativa? Por más pequeña que sea, no hay?... - preguntó esperanzado el menor.

Antes de escuchar respuesta alguna, el mayor de los Shen salió de corriendo de la cueva, aun con lluvia afuera.