(4) Yue Y Liu

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A la mañana siguiente el primero en despertarse fue el joven Zhuzhi Lang, quien esperó pacientemente el despertar de ambos Shen, mientras estos dormían, se aseguró que el sello en ambos se hiciera más inestable, sabía que si no lo rompían hoy, mañana lo hará solo y será un caos, tanto física como públicamente, lo que afectaría tanto a su pico, como a él.

Por lo que decidió soltar el sello, solo un poquito.

...

Lo primero que ve al despertar es una cara, si, una cara, y no una humana.

Era una serpiente.

Shen Yuan aun no está acostumbrado a esta bestia tan rara que dice ser un demonio.

Qué día tan malo, y eso que acaba de abrir los ojos.

Sin esperar más se levantó de su lugar, para después ver a su autoproclamado hermano mayor, quien diría que se mirara tan lindo durmiendo? Definitivamente era un gatito muy arisco.

Sin querer estar más tiempo a solas con esa serpiente que lo miraba de manera juzgadora cada que quería tocar a su hermano, decidió levantarlo.

-Jiu-Ge... Despierta...-susurró al oído del mayor.

El cual solo se removió, para después medio abrir los ojos, oh, que bellos ojos, verdes como dos lindos y perfectos jades.

Cada que lo alaga se siente raro, ya que son gemelos, ¿no es como darse amor a si mismo?

Quien sabe.

...

Al despertar lo primero que miré fue a mi autoproclamado hermano menor, quien se alegro al verme despertar.

Oh dios, que dolor de cabeza le dará este niño en un futuro, puede sentirlo.

-Jiu-Ge, iremos a cang Qiong? No dijiste que iremos a la secta de tu shizun?. - Preguntó claramente desesperado.

El contrario río internamente.

-Si, aun es temprano, vayamos al pueblo más cercano por algo de comida.

-¡Si!

Ambos hermanos salieron de aquella obscura curva, no sin antes llevarse aquellas semillas, solo por si fueran eran necesarias.

Caminaron y caminaron hasta llegar al pueblo mas cercano, era un pueblo humilde, donde todos los vendedores se conocían y confiaban en ellos y los demás, les era raro ver a dos bellos jóvenes llegar sin previo aviso, dirigiéndose hacia un puesto de comida, donde vendían bollos de carne, para gusto culposo de ambos hermanos.

-Jiu-Ge, esos son mis favoritos, ¡hay que comprar varios para el camino!. -Exclamó el pequeño Yuan.

Y el mayor, al principio quería negarse, puesto que no sería muy saludable alimentarse solo de bollos de carne... ¿Pero sería menos caprichoso si pedía bollos de carne, con vegetales?

¡Claro que no! Pensó.

-Compraremos solo para comer aquí, lleva dos más para cada uno, compraremos otra cosa en el siguiente pueblo. - Dijo seriamente.

El menor no hizo más que abrazarlo y colgarse de su cuello, porque si, a pesar de ser gemelos, Yuan media 5 centímetros menos que Jiu.

-¡Yei!. - Aun colgado, le dio el dinero al señor del puesto, el cual los observaba con diversion en su rostro.

-¡Quita tus manos de mi!. - gruñó, para después obligarlo a quitarle las manos de encima y aceptar los bollos ya calientes y listos.

Era una pequeña canasta de bambú, un tono verde hoja, con una manta dentro para guardar el calor, y 6 bollos.

Gemelos Demoníacos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora