Un Viejo Mundo Para Un País Nuevo

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09 / 07 / 1960 Kamenniki, Rusia.

-Entonces... El Imperio Romano de Occidente cae en 476 después de Cristo... -.

La tiza se desliza con facilidad sobre aquel pizarrón, sus largos brazos recorren con agilidad y destreza lo que el libro en su otra mano redacta. U.R.S.S le enseña al único alumno de la clase, Argentina.

El muchacho ojos de sol mira a su izquierda el enorme ventanal donde la luz proyecta su cara y deja ver el paisaje de verano, la brisa corre sus cabellos que con una mano ajena siente como los corre detrás de su oreja.

Un silencio inunda la habitación.

-¿Cómo nace un país? -. Preguntó de repente. El mayor se aleja y lo mira, creyendo que está pensando responder su pregunta Arge mira al hombre frente él. 

Tal vez frente a sus ojos la historia de su familia... o del pequeño estaba recordando.

U.R.S.S pone las manos en su camisa y cierra los ojos, suspirando, recordando que es el cumpleaños de aquel niño y la razón de aquella seca pregunta. Sabía que cualquier excusa era mejor antes de explicarle como quedó en sus manos por su obsesión ante un muchachito parecido a él... uno que realmente amaba.

Camina hasta el escritorio y se apoya sobre él, saca un cigarrillo y el fósforo para prenderlo. Arge lo mira, impaciente.

Sonríe y se miran a los ojos. -Pequeño... -. Una suave tonada, delicada de tono amoroso, como cualquier niño quiere que le hablen, entona las palabras que quedarán marcadas sobre un niño curioso. -Tú eres especial -.

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-¡командир! // comandante! -.

Un hombre de traje grita buscando su atención, U.R.S.S siente una corriente eléctrica recorre su cuerpo, mirando un punto fijo sumiéndose en la locura y depresión, la creencia de superar el pasado se presenta como algo lejano para el sovietico. El recuerdo de aquella vez solo provocan ansiedad de no volver a verlo.

Desea que no lo culpen, que no lo retracten y es que... cuando en tu miserable vida lo único que la emocionó y dio ganas de seguirla ya no estaba, la razón de tu vivir se esfumó. Sabía que no recuperaría a su amado de la muerte y era por eso que al menos se quedaría con algo para recordarla. Al menos... hasta que su inminente muerte llegará.

-командир... -. Aquel pobre hombre ya no sabía que debía hacer, su superior daba más miedo que nunca y llamarlo más veces de las que deseaba lo aterraba, pero algo más importante debía de resolverse...

Sobre aquel vasto, profundo y oscuro bosque, las únicas lámparas sostenidas por soldados iluminaban con sus flameantes llamas un hombre golpeado en el centro de aquel lugar.

Aquellos ojos llameantes se encontraron.. padre e hijo, cara a cara, luego de siglos se encontraron otra vez... Ellos se miran, sabiendo lo que son y dejando las miradas ajenas de la gente con la percepción de lo que ellos creían que era... su superior y un posible espía enemigo.

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