Flores de Berlín

Coma

Tic Tac, un reloj que cada segundo parecía sonar más fuerte y más lento, al menos así lo sentía nuestro personaje rojo de esvástica.
Matar a una persona era extraño si, ¿Qué si se arrepentía de sus actos?, ¿Por qué debería?, el sufrimiento de esa chica le parecía mínimo a comparación del suyo que ya llevaba dos meses.

Así es, leyeron bien, el ruso llevaba dos meses en coma.

Era un momento en los que no había un diagnóstico, pues no se encontraba ningún doctor en aquel pueblo.
(Esto es un fanfic así que hagamos de cuenta que no hay suero, que URSS caga flores, etcétera, solo está en coma y ya, déjenme ser feliz y no estresarme con esos detalles).
Los días eran largos, aburridos y repetitivos.

Hoy miraba las flores blancas que crecían en el pasto, se imaginaba como quedarían si se tiñeran de rojo o si en vez de tener un centro tuviesen ojos.

Flores, muchas flores, flores rojas, amarillas y azules, mil colores y el solo podía pensar en que pasaría si las cosas fueran diferentes, ¿El ruso hubiera hecho lo mismo por él si las cosas hubieran pasado al revés?, ¿O simplemente hubiese callado y se hubiera resignado a olvidar?, por qué él no podía, nunca podría, ese hombre lo volvía loco.

- ¿Matarias a alguien por mí?, yo lo hice por tí.

Estaba loco, ahora lo sabía bien, mato a alguien y estaba hablando con un sujeto que se encontraba en coma hace dos meses, unas 8 semanas aproximadamente.

- ¿Estarías dispuesto acaso? Quiero saber tus límites, hasta dónde llegarías tú por mi.. si estarías al borde de la locura como yo, siempre has sido sensato, correcto y cuerdo, tú tienes algo que a mí me falta y yo tengo algo que tú no tienes.
Talvez amas tanto a alguien cómo yo te amo a tí.

— Tú me amas?

Su corazón parecía haberse trabado un momento y descolocado de lugar, confundido dirigió su mirada al antes dormido cuerpo, un rojo de tono fuerte se poso entonces en sus mejillas.

—  Si, te amo.