Alfa peculiar - Yoonmin

Capítulo 1

Jimin no podía dejar de mirar las manos de su amigo, Yoongi escribía con rapidez. La letra del omega era despreocupada, garabateaba en la hoja algo que el alfa rubio no entendía y tampoco le importaba, él solo estaba ahí para admirar el rostro de su amigo en completa concentración y sus preciosas manos.

—Deja de mirarme así, Jimin —habló el pálido. —Es extraño.

—Antes no te molestaba, Yoon —se quejó el rubio acercándose a su amigo.

Los dos estaban en el campus de la universidad, Yoongi estaba haciendo su tarea atrasada antes de la próxima clase. Jimin en parte envidiaba a su amigo, siendo omega podía hacer lo que quisiera y sus padres no lo presionaban, sabía que su amigo podría conseguir lo que quisiera porque simplemente así era él. Estudiando su carrera deseada y trabajando como niñero de vez en cuando, Yoongi vivía tranquilo.

Jimin siendo alfa era demasiado infeliz ¿Por qué tenía que estudiar una carrera tan rígida como contabilidad? No lo mal entiendan, le gustaba su naturaleza, le molestaba las exigencias de ella.

— ¿No deberías estar en clases? —preguntó el omega sin abandonar lo que estaba haciendo.

—Bueno si, pero puedo pedirle ayuda a papá si no entiendo algo y los apuntes a algún compañero —respondió con nerviosismo.

— ¿Es otra omega? —Yoongi abandonó su actividad para mirar a su amigo. — ¿Otra omega se te declaró y no sabes cómo rechazarla? —Jimin asintió avergonzado mirando sus manos, al césped o cualquier insecto que pasara. —Debes tener valentía para hacerlo, Jimin, estamos en la universidad ahora.

—No es tan fácil —respondió aún sin mirarlo. —Tú puedes rechazar a cualquier alfa u beta con la mirada, yo no soy tu.

—No, claro que no lo eres —concordó Yoongi cerrando su cuaderno. —Eres mejor que yo, eres patéticamente gentil y complaciente ¿Sabes cuál es el problema con ello? Qué en algún momento se van a aprovechar, así que deberías aprender a ponerles límites a las demás personas.

Jimin hizo un puchero involuntario, no quería ofender a la bonita chica pero lastimosamente a él le gustaba alguien más y el aroma de la chica lo ahogaba, era demasiado dulce.

—Vas a saltarte la mitad de la carrera a este paso —lo regañó. —Anda, deberías ir.

—Pero no quiero.

—Deja de ser infantil —se quejó el omega. —Prometo ir a tu casa después de mis clases y preparar algo para ti. —prometió el peli negro.

Jimin lo pensó, no tenía ganas de ir a clases pero la idea de Yoongi dando vueltas por su fría casa haciéndole mimos mientras cocinaba para él era mejor que cualquier cosa. El rubio pensó que amaba esa naturaleza omega que Yoongi siempre mostraba con él, tan dulce y lindo.

Bueno, tal vez no era por su naturaleza. Porque Yoongi casi no era cariñoso a menos que sea él o su madre.

—Deja de tratarme como a un niño —se quejó levantándose de su lugar dispuesto a volver a sus clases.

—No te trataría así si no te comportaras como uno. —replicó.

Cierto, maldición. El rubio hizo una mueca abandonando el cómodo lugar junto a Yoongi. El omega lo vio desaparecer entre los edificios para después suspirar, y seguir con su escritura.

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Jimin daba vueltas en su habitación con haciendo un mohín, estaba esperando a Yoongi pero este se había tardado más de lo necesario. Su hyung parecía estar ocupado todo el tiempo, constantemente. Parecía no poder quedarle tanto tiempo como cuando eran adolescentes.