Alfa peculiar - Yoonmin

Capítulo 3

—Insisto en que deberías confesarte.

—No es tan fácil, Jungkook —respondió Jimin mirando su malteada sin interés.

Miró a su otro mejor amigo encogerse de hombros, conocía a Jungkook desde que tenía memoria. Qué curioso, sus únicos dos amigos lo acompañaron durante toda su vida. Pero bueno, debía centrarse en cosas más importantes ¿Cómo su carrera? Tal vez.

No podía hacerle caso a Jungkook, no podía confesársele a Yoongi por muchas razones. Puede que haya tomado bien sus peculiares "preferencias" pero admitir que estaba enamorado de él desde los diez era pasar los límites. Era pedirle al peli negro aceptar una relación con un alfa, Yoongi jamás lo haría. También significaba arruinar la amistad y poner las cosas incómodas ¿Por qué su vida tenía que ser tan estúpidamente cliché? Por la diosa luna, apestaba.

Miró durante unos segundos al castaño delante de él y lo envidio durante un efímero momento. Jeon Jungkook era el típico alfa fuerte, feroz y atractivo ¿Por qué el no podía ser así? Jimin sabía que era esa clase de atractivo lindo pero no "caliente". También deseo ser despreocupado, porque si fuera otro, un omega con carácter no sería nada a comparación del resto, porque Jimin sabe que hay muchos omegas detrás de él y para su desgracia él siempre iba a preferir al mismo.

—Deja de mortificarte —había insistido Jungkook. —¿Por qué no sales a fiestas y te diviertes como alfas de tu edad? Ya sabes, embriagarte un poco y besar a alguien que olvidarás en unas horas. Algo inofensivo —había ofrecido pero no sé veía muy convencido. —Aunque insisto en que deberías decirle a Yoongi hyung lo que sientes antes de que otro alfa lo haga.

—Yoongi no saldría con alfas —medio gruñó.

—¿Cómo estás tan seguro? —el castaño hizo una mueca burlona. —¿Hasta cuando rechazará a sus pretendientes? En algún momento llegará alguien que cambie su perspectiva, alguien que realmente le guste y se dejará dominar —el rubio reprimió un impulso y se mantuvo sereno, no iba a molestarse por eso porque no había razones para ello.

—Es un tema que ya lo traté con él y está negado a dejarse dominar —argumentó bebiendo algo de su malteada con la vista sobre Jungkook, el muy idiota se lo estaba tomando con humor cuando él podría estar al borde del colapso.

—La tiene difícil entonces, no se si alguno de los dos lo recuerde pero es un omega —habló como si fuera algo inevitable, como si eso determinara algo y Jimin sabía que no era así. —Está en su naturaleza la sumisión, en algún momento saldrá a la luz y sería mejor que fuera en tus manos ¿No lo crees?

—¿Por qué demonios lo sueltas como si fuera fácil? —preguntó perdiendo la paciencia. —Para mi no lo está siendo, es mi mejor amigo.

—¿Por qué no actúas como un alfa por una vez, Minnie?

—Según tú ¿Qué sería actuar como alfa? No empieces con esa mierda, Jungkook —bufó mirando su vaso medio vacío. —Me jode las pelotas que intentes argumentar con esa mierda.

—Un alfa sería directo, afrontaría el problema —respondió aburrido.

Ya va a llegar tu momento pensó Jimin. En algún momento la vida iba a ponerlo en una situación difícil en la cual no sabría cómo actuar y él iba a estar ahí como espectador, sería divertido.

—¡Adivina qué! —exclamó en un tono sarcástico. —No soy justamente alguien que le haga honor a su naturaleza —respondió rodando los ojos.

—Yo digo que deberías relajarte un poco —prosigió Jungkook un poco más animado. —Deberíamos ir a tomar alguna cerveza mañana, hay un bar nuevo cerca de casa donde podemos jugar billar.

Jimin abultó sus labios mirando a su amigo, tal vez Jungkook tenía razón y necesitaba relajarse en lugar de pensar tanto.

✨✨✨

Cuando llegó a casa, Jimin no pudo sentirse más miserable. En su habitación había quedado el aroma de Yoongi ya que habían estados encerrados juntos el día de ayer. El alfa se negaba a limpiar su habitación o cambiar las sábanas de su cama, necesitaba la esencia de su mayor en el aire, era como una especie de calmante para su animal interior.

Miró su móvil en sus manos mientras dejaba su mochila sobre alguna parte de la habitación, había llamado a Yoongi pero daba ocupado y lo dicho por Jungkook esa tarde resonaba en su cabeza.

Bufó tirando su celular sobre su cama, se dispuso a buscar ropa para darse una relajante ducha. Prefería enfocarse en el agua tibia aliviando sus músculos en lugar de pensar en su mejor estúpido amigo. Se decidió por ropa deportiva, se desvistió con rapidez mientras llenaba la bañera con agua tibia. Una vez todo listo, se dio el baño más largo de su vida, a tal punto que su piel estaba arrugada como una pasa.

Salió del baño envuelto en una toalla, tomó su móvil sobre su cama el cual notificaba que tenía cinco llamadas perdidas de Yoongi. Le marcó devolviéndole la llamada y este le contesto a los dos tonos.

—¿Si? —su voz sonó ronca a través de la línea.

—¿Por qué no me contestabas, idiota? —le recriminó haciendo un puchero, se sentía una novia adolescente.

—Lo siento, MinMin —se apresuró a disculparse. —Estaba hablando con un viejo amigo, es de Daegu, estará de visita durante un tiempo.

Jimin se odió a sí mismo por ser tan sensible y sentir el nudo apretando fuerte su garganta. No quería ser infantil, no quería sentir celos tampoco pero no podía evitarlo.

—¿Jimin?

El alfa colgó. Estúpido orgullo de mierda. Volvió a dejar su móvil por ahí para empezar a secarse y vestirse, se tomó su tiempo después para secar su cabello mientras escuchaba a The Neighbourhood de fondo.

—I know I'll fall in love with you, baby
And that's not what I wanna do
I hope you won't ever lie to me
And if you do, I know I won't be your cry baby —cantó dulcemente mientras peinaba su cabello.

Alguien golpeó la puerta de su habitación y frunció el ceño, miró la hora en su celular. 22:13. Bajó un poco el volumen de la música y caminó hasta la puerta quitándole el seguro.

—Tu madre me dejó pasar —Yoongi sostenía dos cajas de pizza y un paquete de latas de cerveza. —No se que hice, pero sé que estás molesto conmigo —habló antes de que Jimin cerrara la puerta de su habitación en su cara.

—Tengo que hablar con mi madre para que no deje pasar a omegas traidores —bufó haciéndose a un lado.

—¿Celos, MinMin? —preguntó con un deje de burla en su voz.

—Callate, imbécil —masculló cerrando la puerta. —No hagas que me arrepienta de haberte abierto la puerta.

—Deja tus dramas innecesarios y ven a beber una cerveza conmigo —lo invitó Yoongi con una de sus preciosas sonrisas.

Solo era pizza y cerveza ¿No? ¿Qué podría salir mal?