Alfa peculiar - Yoonmin

Capítulo 2

—Jimin.

El alfa se había mantenido con los ojos cerrados, no podía mirar el rostro del omega arrodillado frente a ese cajón.

—Jimin —volvió a llamar Yoongi con insistencia. —¿Tienes omega y no sabía?

El rubio frunció el ceño y abrió los ojos para mirarlo. El peli negro lo miraba de reojo. Negó desviando la mirada mientras jugaba con sus manos.

—¿Debo suponer que a estos juguetes los usas en encuentros casuales?

Jimin volvió a negar más no dijo nada. El omega se levantó de dónde estaba cerrando el cajón, se notaba pensativo en el corto trayecto que recorrió hasta llegar a la cama junto al alfa.

—Son míos —murmuró el rubio sin mirarlo.

—Sé que son tuyos, están en tu habitación —respondió el peli negro junto a él. —Solo quiero tratar de entender ¿Por qué no querías contarme que tenías a alguien? ¿Te molesta que yo lo sepa? ¿No confías en mí?

—No me acuesto con nadie, Yoon. —respondió mirando el piso.

—Supongo que por eso rechazas a las omegas de la universidad, no me creo esa mierda de que no ves a nadie, con alguien debes usar esas cosas —insistió.

Jimin empezaba a perder la paciencia, odiaba sentirse tan avergonzado con alguien como Yoongi quién prácticamente conocía desde que eran niños.

—No veo a nadie, no tengo nada con nadie —insistió tragando el nudo que se había formado en su garganta. —Rechazo a esas omegas porque no son mi tipo, sus aromas me asquean.

—¿Entonces por qué tienes esas cosas? Había hasta ropa de encaje ahí —acusó el omega.

—¡Porque me gusta usarlas! —explotó el alfa levantándose de su lugar. —¡Soy gay Yoongi! ¿No es eso obvio? —el peli negro boqueó, como un pez fuera del agua. —¡Toda esa mierda es para mí uso personal!

Silencio.

Ambos se quedaron en silencio, Jimin al fin se armó de valentía para verlo. Yoongi estaba completamente serio, relajado, como si fuera algo que ya sabía ¿Y si lo hacía? ¿Y si conocía más de lo que demostraba? Eso hizo que un escalofrío recorra el cuerpo del alfa ¿Y si sabía sobre su amor platónico?

—Está bien —contestó Yoongi rompiendo el silencio.

Decir que la quijada de Jimin pasó el piso debido a la sorpresa era quedarse corto. Al alfa le pareció no haber escuchado bien ¿Qué estaba bien?

—¿Disculpa? —preguntó viendo a Yoongi recostarse en su cama.

—Está bien, Jimin —el omega bostezó. —Tus preferencias sexuales son tu problema ¿Qué si te gusta estimular tu próstata? Es algo natural en un beta.

—Pero soy alfa —dijo como si fuera algo obvio.

—¿Y? ¿Dónde está escrito que los alfas siempre deben ser top? ¿Olvidaste a los delta? Tú eres uno en potencia —razonó Yoongi.

—Mi lobo no quiere ser doblegado por otro alfa, Yoon —se quejó volviendo a la cama junto su amigo. —No lo soportaría, no aceptamos ser deltas.

Ambos se quedaron acostados de perfil, mirándose en silencio. Jimin no podía creer la calma con que se lo había tomado Yoongi. Sinceramente estaba decepcionado de si mismo por pensar que su amigo podría haberse comportado de mala manera.

—Me gusta un omega, Yoon —murmuró, el peli negro sonrió.

—¿Y eso es malo, Minnie? —el rubio asintió. —No me digas que es por lo de hace un rato, no es la muerte de nadie, estúpido.

—Es la mía —contestó con suma tranquilidad. El aroma a melón de Yoongi le daba paz, ahora que lo tenía cerca podía sentirlo más. —Jamás seré correspondido.

—¿Por qué te rindes antes de intentarlo? Deja de comportarte como todo adolescente, deja de ser tan pesimista —lo dijo con molestia. —¿Quién no querría a un alfa como tú?

Jimin sonrió y negó, no tienes una maldita idea.

✨✨✨

Yoongi despertó en la cama de su mejor amigo, el aroma a Vodka de Jimin estaba por todos lados así que siguió con los ojos cerrados. Fue consiente del culo pomposo que daba con su entrepierna. Tal vez en otras circunstancias solo se hubiera hecho para atrás sin importarle, pero después del descubrimiento de hace unas horas su cabeza no dejaba de maquinar.

Siempre había visto a Jimin como un niño torpe que debía ser cuidado, o bueno, hasta su adolescencia en la cual se presentó como alfa, un acontecimiento que el peli negro jamás entendería. Porque Jimin no era rudo ni fuerte, su carácter había que provocarlo para que saliera a la luz y su cuerpo era atlético, pero no era como el de la mayoría de los alfas. Había desarrollado unas curvas de infarto, sus labios eran carnosos y sus muslos tan condenadamente gruesos, Jimin podría ser catalogado como caliente. Pero después de todo era su amigo.

Un amigo que le estaba jodiendo la cabeza.

Porque aunque Yoongi odiara admitirlo, en realidad, esperaba que el alfa entre ambos fuera él. Mil veces imagino a Jimin como omega, su omega. Ese que hacía que su lobo fuera feliz desde que eran niños, ese al que quería morder constantemente desde la infancia y no supo las razones hasta la adolescencia.

Creía ciegamente que lo que le pasaba con su menor era una locura imposible, algo incorrecto pero después de descubrir los dildos, trajes y objetos sexuales que había en el maldito cajón se moría de ganas por usarlos pero seguía sonando loco ¿Desde cuándo un omega folla a un alfa? Porque esas cosas no suceden ¿O si?

Aunque tampoco podía evitar sentirse enfermo, Jimin era su amigo. A-m-i-g-o. Su menor, y él debía ser un buen hyung. Pero actualmente el culo de su amigo removiendose sobre su pelvis no lo dejaba pensar con claridad ¿Cómo había terminado abrazándolo por la espalda? Hacían una perfecta cucharita cuando generalmente era Jimin quien se abrazaba a él.

Trató de pensar en otra cosa, no quería ponerse duro contra el cuerpo de su amigo aunque tampoco quería que se alejara. Cuando pensó que las cosas no podían ponerse peor, Jimin tuvo que voltearse y abrazarse a su pecho para pasar una de sus piernas sobre la cintura del pálido.

Sus cuerpos estaba demasiado juntos y Jimin era inquieto, inconscientemente estaba creando fricción entre ambos. Yoongi maldijo a su cuerpo por lo bajo ¿Por qué tenía que reaccionar ante estimulaciones inocentes?

—Yoonie —murmuró el alfa contra su cuello. —Hueles muy bien, Yoon.

—Minnie —lo llamó el omega. —Por favor, Jimin, debo ir al baño —habló tratando de despertarlo.

Bufó cuando Jimin lo ignoró abrazándose más a su cuerpo, moviéndose más, creando fricción entre la pelvis de ambos. Yoongi ahogó un jadeo.

—Por la mierda, Park Jimin —medio gruñó deshaciéndose de las extremidades que lo acorralaban.

Se levantó de la cama y prácticamente corrió al baño de la habitación, Jimin no podía despertarse y encontralo con ese problema.