Alfa peculiar - Yoonmin

Capítulo 17

Yoongi hizo una parada rápida en una farmacia, supuso que Jimin no había llevado sus supresores porque de ser así no lo hubiera llamado. Lo malo era que Park se ponía agresivo cuando estaba rodeado de gente desconocida, el omega sentía que su corazón iba a salir de su caja torácica en lo que llegaba hasta el alfa.

Había llegado al lugar, estacionado y ahora estaba buscando a la beta sin tener resultado con una bolsa en la mano que contenía agua y supresores. Gimió exasperado hasta que la vio, Moonbyul estaba afuera de lo que parecía ser un salón. Yoongi corrió los pocos metros hasta ella.

—Está adentro, en los baños pero por las dudas no hay nadie en el salón —se apresuró a decir.

Yoongi hizo una mueca disgustado. Se adentró a un salón de baile, el aroma a vodka de Jimin estaba por todos lados hasta que su vista dio con un pasillo y se apresuró a llegar hasta ahí. El aroma se intensificó cuando llegó a la puerta.

—Minnie, abre —dijo en voz alta. —Minnie.

—Está cerrado por fuera —la voz del alfa salió débil.

El omega bajó la mirada, se sintió estúpido pero no había tiempo para eso. Destrabó la puerta y la abrió para adentrarse al lugar, cerró detrás de él poniéndole el seguro correspondiente. Su corazón se encogió al ver al alfa sentado en el piso abrazando sus piernas.

—Me duele —se quejó el alfa, Yoongi estaba luchando con su lobo para calmarse a sí mismo porque si el perdía la cordura con todo el aroma del rubio atrayéndolo iba a empeorar la situación. —No fue mi intención, no deberías saber que tomo estas clases porque vas a insistir que siga mis sueños y eso.

—Traje supresores —el omega se acercó con cuidado hasta él. —No es tiempo de hablar de esto, Jimin.

El rubio rodó los ojos. —Si lo es, tú vas a insistir después.

—Deberías tomar los supresores para que pueda llevarte a tu casa —se agachó quedando en cuclillas frente al alfa y le tendió la bolsa. —Ya no voy a sermonearte, es tu vida y tú decides que hacer con ella.

Jimin abultó los labios tomando la bolsa de mala gana y olisqueo el aire haciendo la bolsa a un lado. Sabía que el lobo de Yoongi era responsable más no el humano, pero ¿Qué podía hacer? Él estaba en las mismas, su animal estaba tomando el control de sí y lo siguió haciendo cuando derribó a Yoongi en el piso posicionándose sobre él.

—¿Minnie?

La respiración del alfa era pesada, la nariz del rubio rozó la zona del cuello del omega donde conectaba con el hombro y dónde más se intencificaba el melón.

—Quiero hacerlo, Yoon —murmuró contra la lechosa piel. —Quiero marcarte.

El omega sintió el cosquilleo en todo su cuerpo, en especial su abdomen bajo. Quería ser marcado, quería el lazo pero también quería volver a morder al alfa. Su lado más posesivo hizo acto de presencia cuando sus manos sujetaron la cintura del alfa y se forzó a cambiar las posiciones, ahora él estaba arriba aún entre las piernas del rubio.

—Vas a tomar los supresores para que podamos salir de aquí sin que quieras agredir al primero que me mire —usó un tono suave, su voz de omega. —Anda, por favor alfa, primero los supresores para que pueda llevarte a casa y darte lo que necesitas.

Jimin aceptó hipnotizado, Yoongi sonrió orgulloso de si mismo alcanzandole la bolsa que había comprado para él. Ahora debía pensar bien lo que estaba a punto de hacer.

***

El omega agradeció al universo por la ausencia de los padres de Jimin, realmente por primera vez en año agradecía que los Park no estuvieran. Con dificultad subió a un débil alfa a su habitación, los supresores eran en extremo calmantes por la agresividad que podían adquirir los alfas.