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Yune

Los días siguientes al anuncio del festival deportivo habían realizado pequeños cambios en el horario.

Durante las mañanas los profesores se centran en abarcar todo lo posible con las clases teóricas para que durante la tarde, no hubiera problemas a la hora de brindarles más tiempo en los entrenamiento, haciendo que el gimnasio estuviera al tope de alumnos.

—Mantente atenta —Escuche la orden a mi derecha —. Puedes agudizar tus oídos, todo movimiento genera un sonido por más mínimo que sea, utiliza eso en contra de tu oponente y ubicalo.

Tenía los ojos vendados, nunca antes había entrenado de esta forma. Hice lo que me ordenaron, poco a poco comencé a escuchar todo con más detenimiento y detalle, incluyendo la brisa que viajaba y golpeaba contra las paredes de metal, otro segundo después y escuche un golpe no muy fuerte, seguido de un rose de aire a centímetros de mi cara.

—Atenta y escucha. Otra vez.

Ahí estaba otra vez ese sonido, un disparo son detonación; rápidamente direccione mi cuerpo hacia la derecha escuchando cómo el proyectil terminaba clavado en el muro a mis espaldas.

Fue el primero de muchos, rozaban mis costados, lograba esquivar apenas la mayoría. Me generaba un problema, el disparo llegaba a opacarse con el sonido que hacía al chocar contra la superficie.

—Comienza a acercarte a tu oponente. Si te la pasas esquivando no llegaran a nada; el sonido también genera fuerza, vibración, sientela.

Eso me llevó alrededor de 10 minutos, escuchaba el sonido del disparo pero no distinguía la vibración de la que hablaba y el estar ciega ya comenzaba a marearme.

No fue hasta que tambaleé que sentí el golpe, segundos después el dolor de lo que se había adherido a mi muslo derecho.

—Tiempo.

Me arranque la venda de los ojos y vi como una esfera roja y viscosa se deshacía junto a la parte de mi uniforme.

Rápidamente envolví mi mano en la venda y me deshice de lo que quedaba en mi piel, dejando a la vista una marca morada, parecida a un moretón gigante, con un centro mucho más oscuro.

—¡Lo lamento!

La chica se acercó a mí junto al profesor Ectoplams.

—El profesor me permitió probar una nueva toxina en el entrenamiento, ¡pero te prometo que no es peligrosa! —Aclaró rápidamente.

—Según me explico, solo te debilita lo suficiente como para noquearte. Aunque por lo visto, el efecto no es muy rápido.

—De nuevo lo lamento —Junto ambas palmas, agachando la cabeza.

—No te preocupes —Le reste importancia. La chica era de la clase B, no la conocía más que de algunos encuentros anteriores, pero la pobre parecía que quería llorar y a mi la pierna se me estaba comenzando a dormir.

—Por hoy terminamos. Ve directo a la enfermería para que te atiendan —Ordenó el profesor —Mañana continuaremos con el entrenamiento.

—Claro.

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—Si que te ves mal —Se aclaró la garganta —. Pero mira el lado positivo, podrías verte peor.

Me sentía débil, no podía sentir mi pie derecho y gracias a que antes de salir de la enfermería me revise en espejo, tenía bolsas oscuras bajo mis ojos.

—Con el tratamiento y el antídoto que me aplico, Recovery dijo que estaré bien dentro de unas horas —Tome uno de los dulces que me había dado antes de salir y lo comí.

Can you feel it too || Todoroki ShotoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora