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 Si conociera la vida misma, podría decirles lo que pasará luego de un evento como el que estaba atravesando yo, pero me temo decirles que aquí termina mi narración, es la última vez que me escucharán. Sin embargo no significa que la historia termina aquí.

Gemini.




















La tarde continuó pasando y recibí la ansiada visita de Jimmy y su hijo Dan. —Buenas tardes.— sonreí observando como Dan analizaba cada espacio de mi casa. —Lo lamento, Dan es un poco curioso.— Negué llamando a Lina para que le hiciera una chocolatada. —Lina, él es Dan, tengo algunas cosas que hablar con su papá ¿te molestaría llevarlo a la cocina a tomar una chocolatada?—. —Para nada, vamos Dan... ¿Dan?— Jimmy le explicó a Lina y enseguida ella asintió y se colocó a la altura del menor y comenzó a hablarle el lenguaje de señas.

—Gracias.— Dijo el hombre frente a mí una vez su hijo se fue con Dan. —No hay por qué, Lina es una mujer muy amable, no sabía que podía hablar lenguaje de señas.— Ambos nos dirigimos al jardín donde Lina previamente dejó un café para ambos con algunas medialunas. —Bien, siéntate por favor.—. —No quiero sonar grosero, pero ¿por qué me invitó a comer?— Había investigado a Jimmy antes de que viniera a mi casa y descubrí que era un desempleado de hace cuatro meses.

—Quería ofrecerte un trabajo, algo que tal vez se te haga difícil de rechazar, además sería un trabajo bien pago para que puedas mantener a Dan y poder comenzar su tratamiento en el hospital.— Jimmy alzó ambas cejas y se sentó frente a mí. —Intuyo que la oferta te interesa, mira tengo un puesto administrativo como uno de mis asistentes, Gail se encarga momentaneamente de mi madre, por lo que me he quedado sin asistente, quiero ofrecerte ese puesto.— 

Él quedó mirando fijamente mi rostro, como si no creyera lo que estaba escuchando. —¿Me lo dice en serio?— Asentí dandole un sorbo a mi café con una sonrisa. —Mhm, lo digo en serio.— Se levantó y tomó mi mano completamente agradecido. —Gracias, gracias en verdad, necesitaba el trabajo, mi marido trabaja y no nos alcanza para poder mantener a Dan.— Su hijo me llamaba la atención... —¿Cómo fue que Dan llegó a su cuidado?—. —Dan... lo adoptamos hace un año, cuando mi trabajo era permanente y tanto Sea como yo queríamos tener un hijo.— Miré al menor que jugaba con Lina dentro de casa. —Ya veo y en ese momento ¿Cuántos años tenía Dan?—. —Lo adoptamos cuando él tenía tres años y hace unos meses cumplió cuatro.—

El niño vino corriendo a donde estaba su padre y levantó ambas manos para preguntarle algo a lo que su padre suspiró para contestarle. "Cariño, lo siento pero no... papá aún no tiene el dinero suficiente para comprar eso." Yo no podía entender lo que estaban diciendo así que esperé a que Dan se fuera nuevamente con Lina para poder preguntar. —¿Qué ocurre?—. —Dan hace un tiempo está pidiendome un camión de juguete que al parecer vio en tu cuarto pero que yo no se lo he podido comprar por su cumpleaños.— O sea que Dan no había recibido regalo de cumpleaños...

If you know me [ GEMINIFOURTH ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora