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Conoceme antes de querer enamorarme...

























La luz de la luna alumbraba dentro del cuarto, ambos estabamos a ojos abiertos con la diferencia que el brazo de Gemini estaba detrás de mi cabeza siendo mi soporte mientras nuestras piernas estaban enredadas entre ellas, mis manos jugaban con sus dedos y de vez en cuando sentía sus besos en mi cabeza. —¿Todavía te tiemblan las piernas?— ¿CON QUÉ DESCARO ME PREGUNTABA AQUELLO? —Gemini...— Él soltó una risa y se escondió en mi cuello dejando pequeños besos en el. —Sé que es mi primera vez, pero espero haberlo hecho bien.— ¿En serio estaba diciendome esto? —Tal vez no sea mi primera vez... pero puedo asegurarte que fue la mejor, ya deja de pensar de más.— Él sacó su cabeza levemente y miró mis ojos recorriendolos con una sonrisa.

—Me alegra que seas tú.— Romántico... —Me pone feliz saber que ambos lo disfrutamos.— Sus manos acariciaron mi cintura para luego apresarla en sus brazos. —¿Podemos hacerlo nuevamente?— Solté una risa negando. —No bonito, tal vez te resulte gracioso, pero me duele un poco el trasero, descansemos hoy y ya mañana veremos ¿sí?— Gemini me miró con un pequeño puchero y luego subió su vista mirando el reloj. —Ya son la una de la madrugada, por ende ya es de mañana.—. —Gem...— Soltó una risita y se acercó peligrosamente a mis labios. —Gemini, estamos así desde las diez de la noche, quiere decir que estuvimos en pleno acto dos horas sin parar.—

Él tomó mis caderas dejándome sobre sus piernas, sus manos bajaron por mis muslos y se quedaron ahí acariciandolos con una sonrisa—No tengo suficiente cuando se trata de tí.— Sonreí algo sonrojado y me bajé yendo por una de sus camisetas—¿Sabías que tienes buena espalda y buen...—. —Cierra la boca, Norawit.— Volvió a reír tapandose con las sábanas, dejando a la vista sus brazos marcados y su cabello despeinado. —Te queda bien, mi camiseta te queda bien, también quedan bien esas marcas en tu cuello.—

Volví a negar para ocultar mi notable sonrojo, me acerqué a la cama sentandome en la orilla y dejando que su mano tomara la mía. —Tomemos tiempo para conocernos.— Le dije con una sonrisa esperando su respuesta—Nunca antes estuve enamorado, no sé como se siente, no sé que hace la gente enamorada.— Acaricié su mano con mi pulgar y miré sus ojos asintiendo. —Deja que te guie, no seré el mejor en esto del amor, pero creo que es usar más esto.— Señalé su corazón—Antes que esto.— Señalé su cabeza. —Cuando amas a la otra persona, tus acciones y detalles saldrán solos, tus ganas de besarlo y estar a su alrededor son instantáneos.—. —Entonces yo te amo.— Quedé estático, no había oído esas palabras jamás, nadie me las había dicho.

—Gem...—. —Lo que estás describiendome es el como me siento al estar contigo, si eso es amor, entonces yo te amo.— 













A la mañana siguiente me desperté y observé a Gem dormido a mi lado, estaba tan tranquilo y en completa serenidad, sus ojos estaban cansados y su boca estaba ligeramente abierta. Su cabello despeinado por culpa de mis manos y las marcas rojas de su espalda que rogaba que no le ardieran. —Lindo.— Dije en voz alta observando como giraba para abrazarme. —Tú también eres lindo.— Me sorpendí al escucharlo e intenté levantarme—¿A dónde vas?—. —A prepararme.— Él soltó una risa y me atrajo con sus brazos a su cuerpo haciendo que nuestros pechos chocaran—Es sábado FotFot.— ¿FotFot? —¿Y ese apodo?— Dejó un beso en mi mejilla y reforzó el agarre. —Quiero algo que sólo use yo y FotFot suena lindo.—

If you know me [ GEMINIFOURTH ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora