~°Atado a mi°~

02

-Ugh...- Alastor se quejo al sentir un dolor punzante en sus caderas, el cual se extendió por su columna.

Vio a todos lados, lucifer no estaba ahí.

Después de un suspiro se levantó, sus piernas también dolían, pero era soportable, a comparación de sus caderas.

¿Era normal que le doliera así? La última vez no dolieron tanto.

Tal vez fue porque estuvieron haciendo... Eso, más tiempo.

Lucifer aveces se pasaba de bestia.

Alastor camino al baño del cuarto, donde empezó a llenar con agua tibia, no espero mucho y se sentó dentro, recostado su cabeza contra el frío mármol.

Se sentía un tanto mareado, pero lo relaciono con el cansancio.

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-Mierda.- Estas últimas semanas alastor estuvo teniendo mareos y vómitos, sin motivo aparente, Charlie había ofrecido en llamar un médico pero este se negó rotundamente.

Pero, esto se estaba volviendo insoportable, sentía que por cada cosa que huele, más ganas de vomitar le daban.

Estaba seguro que terminaría vomitando su propio estómago.

La carne qué antes le encantaba, le empezó a dar náuseas, empezó a tener hambre por cosas dulces.

¡A él ni siquiera le gustan los dulces!

-Al... ¿Estas ahí...?- Llamo Charlie, tocando levemente la puerta del baño la cual estaba entre abierta por el apuro del pelirrojo.

-Querida... Espera un momento, ya salgo.- dijo mientras se paraba, puesto que estaba incado en el inodoro.

Luego de bajar la cadena vio que Charlie ya había entrado.

-Lo siento Al... Es que estoy preocupada, ¿no es mejor que veamos un médico?- Dijo mientras movía sus manos con ansiedad, mirando al piso como si el contrario la fuera a regañar.

-Princesa, ya hablamos de esto, no pienso ir con un médico.-

-¡Pero no es normal que vomites y vomites!- Hablo de nuevo moviendo sus manos, esta vez hacia arriba.
-Perdón, no quería gritar, solo que...-

-Estoy bien, después se me pasará.- Hablo sin dejarla terminar.

-Tus síntomas son de un embarazo.- Estas palabras hicieron reír a alastor.

-Querida, soy un pecador, y por encima de eso ¡Un hombre! Es imposible que tu teoría sea cierta.-
Dijo limpiando la lagrima que había salido por reír.

-¡Pero! ¡Piénsalo!-

-Querida, te vuelvo a repetir, soy hombre, y un pecador, no es posible.-

-Mareos, dolor de espalda, vómitos, a pesar de esto, hambre por cosas que ni siquiera te gustan! Que otra cosa podría ser!?-

-Princesa, exageras.- Hablo tomándole del hombro intentando que se calme.

-No, no, solo, por favor, acepta ver un médico.-

-No.-

-Pero...!-

-No, Charlie, por favor deja este tema aquí, estaré bien, debió de haberme caído algo mal.-

-¿Por dos semanas?- Alastor estaba yéndose.

-Tal vez.- Con sus sombras terminó por irse, sin esperar que Charlie le contestara, esta solo se quedo en silencio un momento para suspirar.