Capitulo 18.

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"El amor nace a través del baile"

La deliciosa melodía ejecutada por la orquesta animó a la mayoría de la concurrencia a tomar su lugar en medio de la sala en la mansión Vallezoren. Como era de esperarse la alta sociedad estaba presente incluyendo al rey y la reina quienes iniciaron el baile, acompañados de algunos de los súbditos que tomaron la posición más privilegiada junto a ellos.

Los caballeros al igual que las damas se vistieron con esmero más de lo habitual motivados por un acontecimiento de tan elevado rango. La ligereza de pies de los caballeros danzantes se movía al compás de la música al igual que lo hacían sus parejas de baile. 

El conde Eduardo platicaba con ahínco rodeado de los miembros más importantes del mundo de la hechicería, quienes eran hombres imponentes vestidos con su habitual yukata de aspecto serio y duro dirigiendo toda su especial atención al joven primogénito y heredero del clan Gojo. Un buen mozo alto, fuerte, galante y apuesto de bellos ojos azules claros y cabello blanco.

El ambiente se veía tan fresco y la amplitud de la sala era la adecuada para recibir a toda la clase alta de la ciudad. Los sirvientes atendían a los invitados ofreciendo bebidas recibiendo indicaciones constantemente del mayordomo en jefe, Sir Nicolás, que se aseguraba de que el bufete ubicado en uno de los laterales alejado de la pista de baile proporcione comida suficiente para que los invitados degusten los bocadillos y platos preparados por el chef de la mansión. 

Todo era magistral, los candelabros que iluminaban el gran salón fueron recientemente adquiridos por la casa para esta ocasión tan especial dando un toque suave junto con el color de las paredes en tonos dorados.

Más al fondo un grupo de damas se reunió para tomar asiento en los finos muebles con la secreta intención de platicar los detalles que notaron, mientras se abanicaban después de danzar durante la primera media hora. 

Algunas, como era de esperar, dirigían miradas discretas al galante caballero de ojos azules que estaba cerca y que no apartaba la mirada del conde que continuó halagándolo sin sonar exagerado. 

—Debería acompañarnos a cazar en estos días, joven Daisuke—recomendó el conde Eduardo con una gran sonrisa sintiéndose orgulloso de recibir en su mansión a invitados de tan elevado rango.

—Temo que no soy un cazador muy hábil —respondió su interlocutor bajando levemente la mirada, avergonzado.

—Oh, vamos. ¡Anímese!

—Acepta la invitación del conde —aconsejó el líder del clan Gojo; un hombre imponente de mediana edad muy parecido a su hijo. A pesar de los años se notaba que en su juventud fue un hombre apuesto, pero con las responsabilidades que conlleva ser la cabeza de uno de los clanes de hechiceros más importantes su mirada se tornó dura dándole un aspecto más intimidante, y que notó la timidez de su hijo—. Podrías aprovechar ese tiempo para aprender la cultura de tu posible prometida—agregó, su voz sonó gruesa.

Los demás miembros y líderes rieron entre dientes reaccionando a la evidente reprendida para con su joven hijo.

— ¿Tan rápido hiciste tu elección, Kasukabe? —preguntó, un hombre canoso de ojos afilados igual que serpiente y sonrisa maliciosa con evidente burla en su voz.

—A menos que quisiera morir sin dejar herencia en mi familia, sí. Mi deber es asegurar la supervivencia de mi clan, Naitou—respondió con audacia esquivando las provocaciones del líder del clan Kamo. Ocultó los brazos en el hueco de las anchas mangas de su ropa adoptando una postura mucho más erguida de lo habitual elevándose sobre el anciano.—La mala fama de tu antepasado, Kamo Noritoshi le ha traído problemas a tu clan para encontrarle esposa a tu hijo que ya está bastante mayor.

Yo Te Merezco. [#PGP2024]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora