After 5 years ( jegulus)

familia Potter black

La infancia de Harry y Victoria estuvo marcada por la rivalidad y la competencia desde el principio. A medida que crecían, su relación se volvía cada vez más competitiva, alimentada por la influencia de sus padres y sus propias personalidades.

Desde una edad temprana, Regulus comenzó a enseñar a Victoria los mismos principios de manipulación y superioridad que le habían inculcado a él. A los 5 años, Victoria ya estaba mostrando signos de astucia y determinación, utilizando sus habilidades recién descubiertas para superar a Harry en cualquier juego o desafío que se les presentara.

Pero la dinámica cambió cuando Victoria tenía 6 años y Harry 9, con la llegada de Marian Euphemia Potter Black, la nueva hermana menor de ambos. Marian era una niña igual a James en todos los sentidos: desde su cabello oscuro hasta su sonrisa encantadora y su personalidad extrovertida. Su llegada trajo una nueva dinámica a la familia, con Marian convirtiéndose rápidamente en el centro de atención de todos.

La rivalidad entre Harry y Victoria se intensificó con la llegada de Marian, ya que ambos luchaban por la atención y el afecto de sus padres. Pero mientras Harry se esforzaba por destacar en los mismos campos en los que James había brillado, Victoria seguía los pasos de Regulus, utilizando sus habilidades de manipulación para ganar ventaja sobre su hermano mayor.

A medida que crecían, la competencia entre Harry y Victoria se volvía cada vez más intensa, con ambos luchando por demostrar quién era el mejor. Sus juegos se convirtieron en una batalla constante de ingenio y habilidad, con ninguno dispuesto a ceder ante el otro.

Mientras tanto, Marian observaba con curiosidad la dinámica entre sus hermanos mayores, sintiéndose atraída por su competitividad y determinación. A pesar de ser la más joven, tenía una determinación feroz y una voluntad de acero, características que heredó tanto de James como de Regulus.

A medida que la rivalidad entre Harry y Victoria continuaba, Marian se encontraba atrapada en el medio, luchando por encontrar su lugar en la familia. Pero a medida que crecía, demostraría que tenía tanto derecho como sus hermanos mayores a brillar con luz propia.

La llegada de la carta de Hogwarts para Harry fue un evento emocionante en la casa Potter-Black. La familia se reunió para celebrar este hito importante en la vida de Harry, con Regulus y James compartiendo momentos de alegría juntos después de mucho tiempo.

Victoria, emocionada por la perspectiva de unirse a su hermano en Hogwarts en unos pocos años, pasó más tiempo con Marian, la hermana menor de ambos. A pesar de la diferencia de edad, las dos niñas encontraron una conexión especial entre ellas, compartiendo secretos y sueños mientras exploraban el jardín juntas.

Mientras tanto, Regulus y James aprovecharon la oportunidad para pasar tiempo juntos, recordando viejos tiempos y compartiendo momentos de camaradería. Aunque habían tenido sus diferencias en el pasado, la llegada de Marian había unido a la familia de una manera que no habían experimentado antes.

Pero la calma familiar se vio interrumpida por la visita inesperada de la familia Black. Walburga y Orión Black llegaron a la casa con la intención de hablar con Regulus a solas. Mientras tanto, Sirius y Remus llegaron con su pequeño hijo Teddy Lupin Black, llenando la casa con risas y alegría.

Walburga se acercó a Regulus con una mirada severa en sus ojos, recordándole su deber como padre de enseñar a Victoria a ser una verdadera Black. "Recuerda, Regulus", dijo ella con voz fría y autoritaria. "En un mundo egoísta, el egoísta triunfa."

Después de su conversación con Regulus, Walburga se acercó a Victoria y le habló en privado. "Recuerda, Victoria", le dijo con solemnidad. "En un mundo egoísta, el egoísta triunfa." Victoria asintió con seriedad, absorbiendo las palabras de su abuela con atención y determinación. Sabía que tenía un legado que cumplir, y estaba decidida a hacer lo que fuera necesario para triunfar en el mundo que le esperaba.