After 5 years ( jegulus)

Harry Potter

James observaba a Victoria con una mezcla de tristeza y preocupación. Sabía que tenía que hacer algo para detenerla antes de que fuera demasiado tarde, pero no sabía por dónde empezar. Mientras tanto, Victoria, en su habitación de Slytherin, estaba sumida en sus pensamientos, alimentando su ira y resentimiento hacia Harry y sus amigos.

Draco Malfoy se acercó a ella con una sonrisa maliciosa en el rostro. Habían sido amigos desde su primer año en Hogwarts, compartiendo su desprecio por los nacidos de muggles y su ambición por la grandeza. Ahora, con la oportunidad de desquitarse de Harry Potter y sus amigos, estaban más unidos que nunca.

"Victoria, ¿estás lista para nuestra pequeña venganza?" preguntó Draco, su voz llena de anticipación.

Victoria asintió con determinación, su corazón ardiendo de furia. "Sí, Draco. Es hora de que Harry Potter pague por lo que ha hecho".

Draco sonrió satisfecho, sabiendo que había encontrado un aliado poderoso en Victoria. Juntos, planeaban humillar a Harry y sus amigos, dejando una marca indeleble en su reputación.

"Tenemos que ser astutos en nuestra estrategia", dijo Draco, su mente trabajando a toda velocidad. "No queremos que sospechen de nosotros".

Victoria asintió, su mente ya tejiendo planes de venganza. Sabía que tenían que ser cuidadosos, pero estaba decidida a hacer pagar a Harry por cada burla y humillación que había sufrido a manos de él y sus amigos.

Conspiraron durante horas, trazando cada detalle de su plan maestro. Decidieron empezar con pequeños actos de sabotaje, como ocultar los libros de Harry antes de los exámenes o difundir rumores desagradables sobre él y sus amigos. Pero eso no sería suficiente. Querían hacerle sufrir de verdad, mostrarle quién era el verdadero poder en Hogwarts.

Finalmente, cuando terminaron de planear su venganza, se miraron el uno al otro con una sonrisa malévola en los labios. Estaban listos para llevar a cabo su plan y demostrarle a Harry Potter quiénes eran los verdaderos maestros del juego.

Mientras tanto, en el castillo, James estaba luchando con su propia lucha interna. Sabía que tenía que hacer algo para detener a Victoria antes de que fuera demasiado tarde, pero no sabía por dónde empezar. Se sentía impotente y desesperado, incapaz de proteger a su hija de las influencias malignas que la rodeaban en Slytherin.

Regulus se acercó a él, poniendo una mano en su hombro en un gesto de apoyo silencioso. "James, entiendo lo difícil que debe ser para ti", dijo Regulus, su voz llena de comprensión. "Pero tenemos que ser fuertes y enfrentar esto juntos. Victoria necesita nuestra ayuda más que nunca".

James asintió, agradecido por las palabras de aliento de Regulus. Sabía que tenía razón. No podía permitir que Victoria siguiera por el camino oscuro que había elegido, tenía que intervenir antes de que fuera demasiado tarde.

Decidió hablar con ella esa misma noche, enfrentarse a ella y confrontarla por sus acciones. Sabía que no sería fácil, pero era necesario. No podía permitir que su hija se perdiera en la oscuridad, tenía que encontrar una manera de guiarla de regreso al camino correcto.

Mientras tanto, Victoria y Draco estaban ocupados poniendo en marcha su plan maestro. Habían reclutado a algunos de los estudiantes más leales de Slytherin para ayudarles en su misión, prometiéndoles gloria y reconocimiento a cambio de su lealtad. Juntos, se prepararon para lanzar su ataque contra Harry Potter y sus amigos, determinados a hacerles pagar por cada humillación y burla que habían sufrido a manos de ellos.

Cuando la noche cayó sobre Hogwarts, Victoria se deslizó por los pasillos oscuros del castillo, su corazón latiendo con emoción. Estaba ansiosa por ver el resultado de su plan, de ver a Harry Potter humillado y derrotado ante ella. Sabía que no podía permitir que él y sus amigos se salieran con la suya, que tenía que hacerles pagar por todo lo que le habían hecho.