Eyes •Kookmin•

6

-¿Cómo estuvo el juego?- dijo Namjoon con una sonrisa triunfante -ya que les gané- carcajeó con una mirada de campeón. -Eres un tramposo, eso es lo que eres- dijo Taehyung tartamudeando -dejen de pelear, ese juego es súper aburrido- dijo, haciendo que sus amigos debatieran con palabras que lo hacían reír. Estaban por llegar a casa, pero un accidente pasó frente a ellos. No le tomaron importancia, sus amigos lo dejaron ahí en medio de casa ya que iba al supermercado. Se despidió y dio marcha casualmente al accidente. Se paró viendo el carro azul hecho pedazos, una ambulancia y unas personas ahí, fijó su mirada por un segundo en la esquina viendo a una chica de rosa tratando de llamar la atención. Cruzaron miradas viendo que la chica decía -¿Me escuchas?-Él solo asistió, pero vio que la gente le pasaba por encima de ella, traspasando su cuerpo. Ella se acercó a la acción y vio su cuerpo sin vida, luego él observó también el cuerpo y vio a la chica con ojos de pánico. Antes de que la chica le hablara, una sombra negra con un gran bastón tomó de su hombro a la chica. Él la miró con una mirada suplicante, pero no pudo hacer nada. Se quedó paralizado viendo la escena y sin creerlo, salió corriendo a toda prisa sin comprar nada. Solo llegó a su departamento y se arrinconó con las manos en la cabeza. -Estoy loco, estoy loco, no puede ser que esté pasando todo esto, es una locura-Con terror abrió la laptop e investigó, pero solo decía que era psíquico. Solo cerró los ojos, cerrando la laptop. -Estoy cansado y tal vez fue algo normal, por el cambio- Se sentó y acarició a Bimbo, que se acercó a su lado. Trató de no pensar en lo ocurrido y en cambio se concentró en acariciar a Bimbo, quien pronto se quedó dormido con él a su lado.

Dos semanas después..

Jimin salía de su trabajo y decidió ir al supermercado, no quería regresar al lugar donde ocurrió el accidente. Por lo tanto su opción era pedir cena a domicilio y algo para Bimbo. Sin embargo, ya no tenía nada en su refrigerador y menos comida para Bimbo. Al llegar a la calle donde la chica había fallecido, caminó rápidamente al otro lado, donde vio a lo lejos el supermercado y se apresuró para llegar. Al cruzar la carretera, tomó un carrito y recorrió el supermercado, diciendo-Bien, una docena de huevos, sopas, verduras, algunas bebidas, comida para Bimbo, jabón, papel higiénico, sal, azúcar y café-mientras revisaba su móvil para recordar lo que necesitaba. Dio la vuelta alrededor del supermercado, vio que eran las diez y media, había pocas personas dentro y observó al vigilante mayor en la esquina, pero lo ignoró y fue directo a pagar para poder irse a casa. Después de pagar, tomó las bolsas con las manos y, al estar las calles solitarias, caminó tranquilo disfrutando de la noche. Pasó por el lugar del accidente y, a una cuadra de llegar a su edificio, vio a lo lejos a un chico con una capucha negra y pantalones blancos. Le pareció extraño, pero no le dio importancia, pensando que podría ser una persona ebria. Entró a su edificio, tomó el ascensor rápidamente a su piso, abrió la puerta con las llaves y fue recibido por Bimbo moviendo la cola, diciendo: -¡Papá ha llegado!- con una sonrisa de oreja a oreja. Cerró la puerta con el pie, dejó las cosas en la mesa, sirvió la comida de Bimbo y le puso agua limpia. Acomodó las compras en el refrigerador, se preparó una cena nutritiva y comenzó a trabajar en unos exámenes que tenía la próxima semana. Cuando el reloj marcó las doce de la noche, se levantó con un bostezo y vio a Bimbo en la ventana. -¿Bimbo?-
Jimin, sorprendido por la presencia del chico con capucha negra y pantalones blancos, decide acercarse para ver quién es. Al llegar más cerca, el chico levanta la cabeza lentamente, revelando unos ojos brillantes y una cara demaciado triste. siente un escalofrío recorrer su espalda, pero su curiosidad lo impulsa a preguntar: -¿Quién eres y qué haces aquí a estas horas de la noche?- El chico responde en un tono nervioso pero firme. -llevo días aquí y intento hablarle a alguien pero todos me ignoran y pasan de largo, realmente no puedo salir de aquí- Jimin escucha atentamente las palabras del misterioso chico Jimin, con una mirada preocupada, se dirige al chico y le pregunta con voz triste: -¿Dónde está tu familia? ¿Por qué estás solo aquí en medio de la noche?- el chico baja la mirada por un momento antes de responder con un susurro: -Mi familia... ya no están aquí. Me encuentro solo desde hace tiempo, tratando de encontrar respuestas en este lugar oscuro y donde la gente son muy groseras ni me responden-Jimin, con un tono firme pero amable, invita al chico a su departamento, advirtiéndole de la presencia de su perro y que si intenta hacerles algo, el perro también lo hará. El chico, visiblemente nervioso, acepta la invitación mientras observa al perro con cautela. La tensión en el ambiente se hace palpable mientras ambos ingresan al departamento. -este departamento está muy lindo- dice el chico- bueno, fue para lo único que me alcanza por el momento- observa al chico de capucha viéndolo. Llegando a su piso salen del ascensor Jimin, con un tono firme pero amable, invita al chico a su departamento, advirtiéndole de nuevo la presencia de su perro y que si intenta morderlo, el perro también lo hará. El chico, visiblemente nervioso, acepta la invitación mientras observa al perro con cautela. La tensión en el ambiente se hace palpable mientras ambos ingresan al departamento. -este departamento está muy lindo- dice el chico- bueno, fue para lo único que me alcanza por el momento- observa al chico de capucha viéndolo. Llegando a su piso salen del ascensor. Abre su puerta viendo a bimbo ladrando al chico a lado suyo. con una sonrisa nerviosa, acaricia a Bimbo para calmarlo y le dice al chico: -No te preocupes, Bimbo solo ladra, pero es un amor. ¡Vamos, te mostraré mi departamento!-Ambos entran y la tensión comienza a disiparse mientras Jimin le muestra su hogar al chico.
Jimin y el chico se adentran en el departamento, explorando cada rincón mientras comparten risas y anécdotas. Bimbo, el perro, se une a la diversión y pronto la tensión inicial se convierte en una agradable velada. -de verdad pensé que nadie me hablaría, llevo más de dos semanas en el mismo lugar y nadie me a contestado a mis llamados- dice el chico sonriendo nervioso- la gente de aquí son mi creídas, ten en cuenta que no le hablan a nadie del edificio- hace una mueca de asco recordando a sus vecinos- bien, ¿cómo te llamas chico misterioso?- Jimin le regala una sonrisa viendo al chico bajando su capucha y ve aún chico peli negro muy lindo, atractivo demaciado- soy jeon jungkook tengo veinte años- casi se atraganta con la comida viendo con pánico al chico
-¿Eres menor de edad?- dijo tosiendo. -Ni tanto, soy mayor de edad ya. ¿Usted tiene cuarenta años o por qué dice que soy un menor?- Ofendido, lo apunta con su dedo. -Respeta a tu mayor, no soy un señor con canas, tengo veinticinco años. Y trata de llamarme con respeto, mocoso- Jungkook sonrió. -Sabe, siento paz de que alguien pudiera ayudarme, gracias... ¿cómo se llama?-dice Jungkook. -Me llamo Park Jimin, desde hoy te ayudaré, Jungkook.-
Y jungkook sonrió con alivió.