final pt1

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Despertó y preparó el desayuno, arregló la casa y puso un aromatizante con olor agradable, se dio una ducha y se vistió muy bien para cuando Jungkook despertara. Preparó comida casera variada, su plan era llorar y estar triste, pero lo pensó mejor y decidió dar lo mejor de sí para que Jungkook no se fuera con un pendiente más. Arregló la mesa con un mantel negro elegante, puso velas y esperó a que Jungkook apareciera. Finalmente, vio la cabellera negra de su chico. -Jimin hyung-dijo asombrado al ver todo. -¿Es todo esto por mí?-preguntó Jungkook con una enorme sonrisa, corrió a abrazarlo. -Es lo más lindo de la vida, gracias cielo- le dio un beso en los labios sintiendo que estaban más fríos, pero no dijo nada. -Ven, te voy a consentir, tenemos hoy y mañana así que estaremos ocupados, cancela tus planes- Jungkook sonrió y asintió con la cabeza en respuesta. -Todo lo que tú ordenes, cielo- él sonrió, se acomodó y sirvió el desayuno. Fue un momento de pláticas, recuerdos y anécdotas, con Bimbo recostado al lado de Jungkook mientras comían. Por la tarde, decidieron salir a caminar y dar un paseo, Bimbo corría por todo lugar mientras ellos estaban sentados en una banca. -Recuerdo cuando llegamos a este parque y dimos nuestro primer beso-esos recuerdos que tendría presentes en cuerpo y Alma.
-Si estuviera vivo, lo primero que haría es llenarte de besos en cualquier parte donde estuviéramos, te invitaría a una cita, te llevaría a cualquier lugar que me pidieras. Saldríamos con Bimbo por las noches a ver la luna para despejar la mente. Te pediría matrimonio para pasar el resto de mis días a tu lado. Sé que este momento no es para abrir heridas, pero es el sentimiento que me queda y quisiera hacerlo realidad- Jimin estaba con los ojos llenos de lágrimas y sujetó la mano de Jungkook. -Me gustaría que cada mañana desayunáramos y platicáramos de nuestros planes para el día en nuestros trabajos. Hablar de cómo nos sentimos el uno al otro y cómo podemos apoyarnos. Ir a la casa de tus padres y que me amen y quieran que esté con su hijo. Adoptar otro cachorro, incluso un niño- Jungkook sacó sus primeras lágrimas. -Un hijo sería grandioso- sabían de antemano que no podrían.
Después de esa charla, fueron al supermercado, llevaron mucha comida, comida para Bimbo y alguna golosina. -¡Hey Jimin!-dice Namjoon. -Y hola Jungkook, si estás aquí- sonrió y miró a Jungkook que estaba sonrojado. -Hola- se escuchó en un susurro. -Él te está saludando- dije con una enorme sonrisa. -Menos mal, pensé que le iba a caer mal-Jimin sonrió y miró a Jungkook que estaba sonrojado. -Jimin, tengo noticias pero necesito que Taehyung también esté presente. Te veo el sábado para hablarlo y Jungkook también- el ambiente se volvió tenso pero tenían que afrontar las cosas, no podían hacer nada. -Jungkook, ya no lo volveré a ver más, él va a trascender- Namjoon con una mueca de impacto se quedó callado por unos segundos. -Lo siento, pero tú, Jungkook, no te preocupes, te lo vamos a cuidar para cuando se tengan que encontrar, lo verás sano y feliz- eso hizo que Jungkook sonriera. -Él está agradecido- dijo viendo a jungkook. -Bueno Jimin, tienes mi apoyo, cualquier cosa llámame-se despidieron yendo por caminos distintos.
Llegaron a casa, el ambiente estaba tenso y se sabía que ninguno de los dos quería aceptar que sería su última noche juntos, la última vez que se verían, la última vez que podrían decirse cuánto se quieren. Al llegar, Bimbo entró enseguida y fue a tomar agua. Dejé las llaves en la mesilla y cerré la puerta. Jungkook se fue directo a la sala y luego lo seguí yo. -Veamos una película-sugirió Jungkook. -Claro, cariño, vayamos a preparar palomitas- enseguida se le iluminaron los ojos. -Sí, vamos- dijo emocionado. Mientras estaban haciendo palomitas y llenando de golosinas, se robaban besos de vez en cuando. Como en este momento, Jimin estaba comiéndose la boca de su novio sin pudor alguno, tocando toda la cabellera de su chico y mordiendo el labio inferior, haciendo que Jungkook gimiera un poco. El aliento se le iba cortando poco a poco. Hasta que se separaron. -No sabes las ganas que tengo de que me hagas tuyo, Jungkook-dijo Jimin sin pudor alguno. -Quisiera que me marcaras por siempre-le dio una mirada lujuriosa. -Quisiera, Jimin, hacerte mío ahora mismo, pero más que quisiera no puedo-;Jimin lo miró con ojos apenados pero con lujuria. -Cada vez que te veo, siento tu contacto, tus labios, tus manos- Jungkook sonrojado sonrió. -Jimin, siento tus besos, pero si quisiera yo hacerte el amor, no se podría-apuntó a su cuerpo viendo que cada vez se miraba más transparente de lo normal. -No me jodas-dijo asustado. -Aún falta un día-dijo asustado. -Tranquilo, cielo, desearía complacerte en todo, hacerte mío una y muchas veces. No sabes las ganas que tengo, creo que nos pasamos de tiempo nada más-dijo Jungkook para aligerar el ambiente. -Jimin, ven, vayamos a dormir- agarró a Jimin, apagó el horno dejando las palomitas dentro y apagando la televisión, pero fijó su vista viendo que ninguna se apagó. Jimin con lágrimas en los ojos procedió a hacerlo, cada vez se daba cuenta de que el tiempo ya era contado, en un abrir y cerrar de ojos, Jungkook se iría para siempre de su lado.

En la mañana siguiente se levantó y vio a Jungkook más transparente de lo normal. Estaba en la esquina llorando, cuando alzó su vista corrió hacia Jimin. -Jimin hyung, creo que el tiempo es más corto, mi alma se está poniendo más transparente de lo normal- apenas recién levantado, llorando por lo que está viendo, el amor de su vida cada vez se estaba yendo. -Jungkook, ven aquí, hoy quiero estar contigo todo el día en la cama, quiero pasar contigo estos momentos, verte por una última vez-agarró la mejilla de Jungkook, haciendo que luego lo soltara para irse a la cama. Volvió a tomar su mejilla, sintiendo mucho, pero mucho más fría que su palma que quemaba, pero no la quitó. -Eres mi luz, Jungkook, no importa si hoy es el fin de esto, pero aquí-apuntó a su corazón-y aquí- luego a su mente, -te tendré todos los días- Jungkook lloró, lloró como un niño pequeño al cual se le perdió sus padres. -No quiero... Jimin hyung... quiero estar aquí contigo, por siempre... siento un dolor el cual no puedo descifrar, no quiero abandonar esto contigo... te necesito-Jimin lloró al igual que Jungkook, muy fuerte, llanto de dolor, llanto de amor, el cual hoy sería el fin de los dos. Se abrazaron muy fuerte, haciendo que así estuvieran una hora, dos horas, seis horas, viendo la luz del día yéndose, cayendo la tarde, la noche. Levantó la vista viendo a Jungkook con sus ojos cerrados, que abrió poco a poco al sentir el tacto de Jimin. -Queda poco tiempo, Jungkook-él fijó su vista en la ventana, viendo oscuridad ya en ella, empezó a llorar y no pudo evitarlo. Se levantaron tratando de esperar lo que estaba ya por pasar. Hoy era el día y no tardaba nada en que llegara.
- Creo que llegué puntual - la presencia celestial apareció. Era la hora de decir adiós - Tomen su tiempo para despedirse, solo no tardes más de una hora, Jungkook. Hoy me regañaron por darte dos días más-dijo la entidad. -Sí, enseguida - dijo Jungkook - Gracias, Jimin, por ayudarme ese día, gracias por apoyarme sin saber quién era, gracias por abrirme tu corazón, gracias por quererme tanto, gracias por abrirme tu vivienda, gracias por ayudarme a encontrar la paz de mis padres, gracias por presentarme a Bimbo y gracias por ser mi novio. Te llevaré siempre en mi corazón, sé que no estaré físicamente, pero cuidaré de ti, estaré presente viendo cada paso que des, guiando tu camino y orgulloso de cada cosa que hagas. Trata de hacer tu vida, tenme en tu memoria y corazón, quiero que cuando te acuerdes de mí sea con una sonrisa en el rostro. Seré el chico más feliz del mundo al verte así - Jimin estaba roto en llanto, agarrando a Jungkook como si nunca quisiera soltarlo - Te amo, Jungkook, te amo tanto que duele, duele tanto. Descubrir el amor y que se vaya es doloroso, pero sé que es tu momento y debo dejarte ir. Te amo, te amé y te amaré siempre, te tendré en mi corazón siempre. Espero que cuando llegue el día de mi muerte estés ahí para recibirme, quiero que la muerte no nos separe. Será duro, voy a batallar, pero sé que en un futuro podré verte, abrazarte y estar contigo por la eternidad. Eres mi estrella, como dices, las estrellas somos nosotros y estamos hechos de polvo. Te amo, Jungkook, te amo, te amo, te amo- Agarró las mejillas de Jungkook y le dio un beso cargado de sentimiento y un enorme abrazo - Te amo, Jimin, estaré ahí para cuando llegue tu hora, para estar juntos toda la eternidad. Te amo hoy, mañana y siempre. Te amo por siempre, mi chico lindo- Con una sonrisa se alejó y miró a la entidad que ya estaba con lágrimas en los ojos - Jimin, eres valiente, ten por seguro que cuando pase eso, dejaré personalmente que Jungkook llegue a ti. Vamos, Jungkook, la paz eterna no espera - Sus manos se alejaron y una luz gigante apareció. Vio a Jungkook con la chica caminar en esa luz, miró a Jungkook voltear y susurrar un "te amo". Luego esa luz desapareció, dejando la habitación sola con Bimbo recostado en la sala.

Eyes •Kookmin•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora