[✓] ❛️️️️❛ BECOMING LADY MALFOY ❞ - (Ao3 Traducción)

CAPÍTULO 26.

CAPÍTULO 26

Hermione se despertó acostada boca abajo, con la suave luz del sol en su rostro y alguien plantando besos en su columna.  Ella tarareó con aprobación mientras estiraba sus pesadas extremidades dormidas.

—Buenos días, gatito—, dijo Draco en un tono cantarín.

—¿Qué hora es?—Preguntó ella, dándose vuelta para mirarlo.  Ella frunció el ceño al verlo ya vestido para el día.  Mirando a su alrededor, Lucius también estaba desaparecido.  Debió haber dormido hasta muy tarde.

—Alrededor de las diez y media—, le sonrió.  —Padre está abajo con Madame Selwyn. Ella está aquí para informarnos sobre los planes de boda y la modista está aquí para su prueba. Padre se propuso preguntarles a tus padres sobre las tradiciones nupciales muggles. Nos dijeron que trae mala suerte que El novio pueda ver a la novia con su vestido antes de la ceremonia, lo cual parece una creencia extraña. Tu madre también informó que la madre de la novia generalmente ayuda a su hija a elegir el vestido. Decidimos invitar a algunas personas a almorzar para que tu tengas a tu madre y otras opiniones femeninas, como aparentemente es típico en la cultura muggle.

—Es habitual que una novia vaya a comprar un vestido de novia con su madre y sus damas de honor—, respondió Hermione sonriendo.

—Todos ya están abajo, en el pequeño comedor—, suspiró Draco, —así que tuve que vestirme.  Supongo que tú también.  Pero cuando nos vamos de luna de miel, pasamos días enteros de desnudez.

—De acuerdo—, se rió Hermione, empujando juguetonamente a Draco, para poder ir a lavarse rápidamente.  No iba a estar en desacuerdo con los días de Malfoy desnudos.

Draco dejó a Hermione con su ritual matutino, incluso si era muy tarde en la mañana.  Se lavó la cara y se cepilló los dientes, luego caminó hacia su guardarropa para encontrar algo cómodo.  Draco vestía jeans y una camiseta.  Hermione abrió los cajones en busca de su ropa cómoda.  Después de toda la elegancia del día anterior, ella realmente quería ser discreta.  Encontró su par de jeans viejos y gastados favoritos en un cajón, junto con una vieja camiseta de Quidditch de manga corta.  Hermione se vistió y se recogió el largo cabello rizado en una cola de caballo.  Ella no se molestó en absoluto con los zapatos.  Esta era su ropa habitual de domingo en casa, y se preguntó distraídamente qué pensarían los Malfoy.

Hermione miró a su alrededor y se dio cuenta de que no tenía idea de dónde estaba su pequeño gatito Kneazle.  Comenzó a entrar en pánico, diciéndose a sí misma que había sido desconsiderada y descuidada con su nueva mascota.

—¡Tinky!— Llamó Hermione, el pánico agudizó un poco su voz.

La elfa apareció, sosteniendo al pequeño gatito en sus brazos.