𝐆𝐨𝐥𝐝𝐞𝐧 𝐫𝐞𝐭𝐫𝐢𝐞𝐯𝐞𝐫 |𝐏𝐚𝐮 𝐂𝐮𝐛𝐚𝐫𝐬𝐢|

-. Capítulo 8

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Mile se despertó a la semana siguiente con una sonrisa en la cara y emoción de ver a Pau.

Realmente estaba feliz de que los sentimientos que ella tenía fueran correspondidos.

Mile se baño mientras escuchaba música, se cambió con algo sencillo.

Hoy hacía bastante calor, así que tenía que ir fresquita. Por eso se puso un body blanco con una falda de bolsillos verde militar, unas zapatillas del mismo color y se hizo un moño en el pelo.

Bajó a desayunar con su familia y cuando terminó se reunió con Pablo, que la esperaba fuera.

Se saludaron con un abrazo y subieron al auto, escuchaban música mientras iban camino a la ciudad deportiva.

Como era costumbre entre ellos, las conversaciones y chistes fluían con naturalidad.

Pablo era un chico que no solía relacionarse con mucha gente, la mayoría de sus amigas terminaban por intentar tener una relación con el, entonces ya no le gustaba tanto el hacer amigos nuevos.

Pero con Mile fué diferente, ella era una chica que a simple vista era muy transparente, era sincera y amable, además de muy carismática.

Realmente sentía que habían entablado una amistad que no iba más allá de eso, se querían como amigos.

Habían dormido juntos, incluso lo había visto en ropa interior, pero el ambiente nunca era raro para ellos, siempre estaban las bromas y charlas amenas.

Además de que había sabido acompañarlo en ese momento dónde su familia no estaba con el. Su madre y su hermano lo acogieron en su casa con los brazos abiertos, ya hasta iba sin avisar.

Bajaron del auto cuando Pablo estacionó y caminaron juntos hacia el campo.

—. ¿Nerviosa o qué? — le pregunta, abrazando sus hombros.

—. Más bien emocionada... — dice riendo.

Pablo se ríe y la despeina, ganándose un golpe en las costillas y un reclamo de la rubia.

—. Venga, voy yendo al vestuario, nos vemos después. — Gavi besa su cabeza y se va.

Mile estaba por ir a los banquillos de siempre, pero un agarre en su mano la detuvo.

—. Mile... — era Balde, se veía serio.

Mile se soltó de su agarré incómoda, mirando hacia otro lado.

—. ¿Necesitas algo? — pregunta ella, tratando de sonar tranquila.

—. Quiero hablar contigo. — dice el, tratando de tomar su mano otra vez.

—. Ahora no puedo, los chicos me esperan... — dice Mile, esquivando su agarre.

—. Es importante, ¿podría ser ahora? — dice acercándose a Mile.