🌵Viboras y Disputas🌵

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El poder de las víboras fue hace mucho, mucho tiempo cuando una mujer apodada Vibora Jaqueline empezo a crecer su propio imperio y en su camino encontro el amor en un joven obispo de cabellos rubios llamado Rafael, que era un hibrido de pangoli y por ello siempre mantenia sus manos juntas.

Poco a poco los problemas llegaban y tenia que resolverlos a plomo. Decian que era una mala hierba de la que hay que tener cuidado, pero Rafael no vio eso en ella sino vio la flor más hermosa que como todas tiene espinas para protegerse.

Por el inmenso amor que sentia hacia ella, renuncio a su vida en la iglesia y consiguio miles de burlas por parte de las muchachas a las que habia rechazado, pero no le importo ya que fue por ella que disparo tuvo el coraje de dispararle a otro hombre.

Se casaron en la misma finca donde años despues tendrian a su primer heredero, Vibora Israel. Era un viborini identico a su madre, apenas heredando la mirada y las facciones de su padre. Israel disfruto de su vida como el consentido de la familia hasta que Jaqueline dio a luz a las gemelas Isabela e Isidora que esta vez fueron unas bellísimas mini copias de su padre con cabellos rubios y suaves facciones.

La historia de amor que unió al pueblo de Tierra estaba por tener una segunda oportunidad.

El tiempo hizo lo suyo y ahora Israel era el encargado de Tierra y protegerlo de los invasores. Le encantaba esa vida entre balas y dinero, nada le daba miedo hasta que le toco entregar a sus hermanas en el altar. Él las recordaba como esas hermosas y tranquilas bebés que gateaban de un lado a otro buscandolo. Él les enseño a caminar y a hablar ¿y ahora venia un fulano a quitarselas? Menos mal habian pasado "su examen" para merecer a sus hermanas y los tendria muy vigilados si las llegaban a lastimar.

Desgraciadamente si fue así, los dos esposos de sus hermanas habian fallecido y la parca tambien se habia llevado a Isabela. Solo le quedaba Isidora, sus hijos y el sobrino de ambos Vibora Jake.

Mismo que ahora tenia los brazos cruzados con claro enfado.

- ¿Qué era eso tan importante como para mandarme a llamar, anciano?

Israel suspiro y piso su cigarrillo para apagarlo.

- ¿Cuantas veces tengo que decirme chamaco que no me metas en problemas? ¿Tienes idea de cuanto tengo que pagar por tus chistesitos?

- No pagas nada, el dueño del bar sabe que no puede meterse en mis asuntos.

- ¿Y mi imagen qué? Soy lo primero que ven y escuchan cuando entran aqui.- solto una leve risa con su caracteristica voz gruesa.- Eso no cualquiera lo tiene, cochiloquito.

- No me vuelvas a decir asi.

- ¿Ah si? ¿Y por qué no? Asi le decian a tu padre ¡y asi te voy a decir yo! Hasta que aprendas a comportarte serás el cochiloquito, esta es mi casa ¡Asi que se dice lo que yo diga!

- ¿Israel?.- una dulce voz se unio a la conversacion.- Lamento interrumpirte.

- Agh, dime Isis ¿qué sucede?

- No deberias regañar tanto a Jake, el hombre del bar seguramente se lo habra buscado.

- No trates de defender a este idiota ¡esta fuera de control! Solo espero no vayas a salir con tu domingo siete.

Isidora tomó el brazo de su sobrino antes de que se lanzara contra su tío. Sabia de la "condición" que la naturaleza le habia dado porque lo odiaba. Sus genitales no eran masculinos y eso le molestaba tanto que se la pasaba amenazando y torturando en el "trabajo".

- No vuelvas a burlarte de él, Vibora Israel ¿crees que Isabela estaria feliz de escucharte?.- su mirada cambio el pequeño ceño fruncido a una mirada más comprensiva.- Ahora calmense los dos. Ire a terminar la cena.

El Infierno en TierraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora