Después de bañar y secar a Furina, Arlecchino escogió una hermosa lencería para que se pusiera. Era un conjunto blanco y celeste con encaje, hecho a medida y con los colores del cabello de la Omega. Furina no se negó a ponérselo, pero tampoco dijo ninguna palabra para Arlecchino. La menor sabía que estaba a completa merced de la alfa, un movimiento en falso y podría terminar muerta o peor. Arlecchino sonrió victoriosamente, después de seis horas bañando a furina finalmente logró quitarle cualquier rastro de las feromonas de Focalors, ahora Furina era completamente suya, nadie podía cambiar eso.
Arlecchino: te gusta tu habitación?- pregunta mientras acuesta a furina en la cama- todo esto es tuyo.
Furina: ya habías dicho eso antes- murmuró antes de que Arlecchino se acostara junto a ella y la rodera con su tonificado brazo- por que yo?
Arlecchino: quieres saber lady Furina?
Furina: deja de llamarme!!!- antes de que pudiera terminar la frase recibo una cachetada por parte de Arlecchino.
Arlecchino: deja de mentirte a ti misma, no quiero hacerte daño, pero me estás desesperado- dijo antes de levantarse de la cama y dirigirse a la puerta- traeré tu cena, más vale que hayas reflexionado para cuando vuelva.
La mayor abandonó la habitación mientras que Furina comenzaba a llorar. Por que seguía fingiendo que era Focalors? Ya lo tenía nada que perder, de seguir así solo podría salir lastimada. Con algo de miedo tocó la marca carmir que la mano de Arlecchino había grabado en su blanca piel... Ardía, ardía bastante, la estaba quemando. Su mano dejó su mejilla y bajo a su cuello, luego a su pecho y allí comenzó a moverse. Se sentía bien, demasiado bien, pero no lo suficiente, con torpeza se quitó el sostén y comenzó a pelliscar su pezón. Su mano libre vagó sin rumbo por todo su cuerpo hasta dar con su intimidad. Le picaba, también le ardía, parecía como si se estuviera quemando, detestaba esa sensación. Se sentía mal, estaban tan vacía, quería que algo la llenará... Su mente comenzó a nublarse cuando una preocupada Arlecchino derribó la puerta se quedó quieta mientras miraba tal escena.
Arlecchino: tienes que estar jodiendo!!
Furina estaba emitiendo una gran cantidad de feromonas, habían pasado cinco años desde que las libero. El efecto de las feromonas fue tal que llegaron hasta la cocina donde se encontraba Arlecchino con sus tres hijos. Lyney se había vuelto loco, al igual que Arlecchino, el mago trató de salir lo más rápido posible de la casa, pero sus instintos alfa lo llevaron a subir las escaleras, hubiera seguido avanzando de no ser porque fréminet y Lynette lograron detenerlo y llevarlo a su habitación hasta que se calmara. Arlecchino por otro lado subió tan rápido como pudo a su habitación y sin importarle nada derribó las dos puertas reforzadas que la separaban de la Omega. Cuando entró no lo podía creer, después de dejar la habitación furina había entrado en celo, pensó que pasaría algo así, pero nunca que el olor fuera tan intenso como para calmar toda la adrenalina que sentía y reemplazar la con lujuria.
Arlecchino se acercó lentamente hasta furina, quien tenía los ojos cerrados, mientras era intoxicada por el olor de la menor, pasteles y brisa marina, se estaba volviendo completamente loca. Bien pudo lanzarse hacia furina y comenzar a follarla como si no hubiera mañana, pero algo la detuvo, un hilo de voz de furina, algo que la hizo estallar en cólera.
Furina: Más... Da me... Más.... Neuvillete.
Arlecchino: QUIETA.
La mayor usó su voz de alfa dominante para detener a furina, no dejaría que ella pensara en alguien más que en ella, Arlecchino tenía que ser la prioridad número uno para la Omega, no, Arlecchino debía ser la única cosa en la cabeza de furina. La ojiceleste apenas escucho la voz acompañada de las terribles e implacables feromonas de Arlecchino se detuvo completamente. Se había vuelto a equivocar? Arlecchino le golpearía otra vez? Por que ser lastimada por Arlecchino la excitaba tanto? Era incomprensible. De no ser por la orden de la alfa dominante habría saltado hacia ella y comenzado a aferrarse al olor de cigarrillos y rosas.
Arlecchino: eres una!!- estuvo a punto de golpear a furina por pensar en alguien más mientras se tocaba, pero tuvo una idea para manipularla- quien eres, si eres sincera... Puede que... Te recompense. Eres Focalors? O...
Furina: soy furina!!! Soy furina de Fontaine!!!- dijo en medio de sus desesperación- suplanté a mi hermana hace cinco años cuando tuvo el accidente!!!
Arlecchino: buena niña, así me gusta- dijo mientras se acercaba y limpiaba las lágrimas de su Omega y con su mano libre comenzaba a tocar la entrada de furina- ahora dime... Quien es tu alfa?
Furina: Neuvillete!! Neuvillete es mi alfa!!
Arlecchino: muy mal... YO SOY TÚ ALFA- dejó de tocar a furina y le dió una una cachetada en su otra mejilla- TU ME PERTENECES!!
Notas del autor: como están? Espero que bien.
Les gusta la historia?
Si es así comenten y denle me gusta.
De lo contrario no actualizaré más.
Muchas gracias por todo su apoyo!!
Lo siento, es la primera vez que escribo este tipo de cosas, les gustó?
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Estocolmo (Arlefuri Omegaverse)
Fanfictiontodo empezó esa noche, esa maldita noche donde se encontró con el mismo demonio. Había salido de la casa de Neuvillete cerca de media noche. Se había detenido a ver un gato, hasta que una siniestra voz se acercó a ella, era el demonio.
