Capitulo 4 : Afilaor El Centinela Del Esmeril

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Ciudad Pentagrama / barrio Caníbal

El bario Caníbal es hogar de la gran mayoría de caníbales en el infierno y además sus residentes son muy educados y amables algo un poco extraño en el infierno pero si tienen hambre bueno la cosa cambia completamente.

- Mami nico me quito mi muñeca- dijo una niña pequeña Caníbal pelo castaño con un pequeño pijama de rosa y sus ojos negros.

- Qué muñeca yo no robe tu boba muñeca - dijo un niño caníbal de 9 años pelo blanco como la nieve y vestía un pijama de osito y un gorro para dormir.

- ¡Mentira tu lo tomaste!- gritó la niña para luego los dos empezaran una alocara discusión hasta que su madre harta del ruido los interrumpiría.

- Nico, Maria ya basta los dos- grito la madre enfada haciendo que la discusión entre los dos hermanos se detuvieran

- Ya fue bueno su pelea Nico devuelve la muñeca de tu hermana- dijo la mujer hacia su hijo este iba a protestar pero con una sola mirada de su madre lo hizo callar

- Bien - dijo resignado sacando la muñeca de su hermana y dándosela, la niña la cogería y la abrazaría

- Que alivio señoría Estrella dime el tonto de mi hermano no te lastimo- dijo la niña Caníbal de 8 años y Miraría su hermano con una mirada de enojo y este le sacaría la lengua.

- Muy bien ustedes dos ya fue suficiente pelea por hoy ya es de noche, y los voy a llevar a la cama- dijo la madre a sus dos hijos.

- Pero mamá no tenemos sueño- dijeron los dos al mismo tiempo haciendo que su madre suspirara de cansancio.

- No habrás peros señoritos vallan a la cama- sentencio la mujer haciendo que los dos niños gimieran de irritación por eso pero no podían hacer nada y así los dos serían llevados hasta la habitación que compartían los dos.

Después de acostar a sus hijos ella se sentaría en la cama de Nico.

- Mamá cuéntanos una cuento- dijo Maria a su madre, a ella siempre querían que le contarán un cuento para dormir, mientras Nico solo haría una mueca de fastidio para él los cuentos eran demasiados infantiles.

- Bien querida - dijo la mujer pero su hijo hablaría con un tono de fastidio.

- Mamá por favor no quiero escuchar esas historias por favor no tengo 5 años - dijo Nico fastidiado.

- Jajaja eres un malhumorado - dijo su hermana burlándose por su actitud provocando que los dos volvieran a pelear.

- ¡Ya Basta si vuelven a pelear los castigaré por un mes entendido! - gritó molesta la mujer ya harta por la actitud de los dos.

- Y como castigo les contaré una historia una historia que harán que se comporten - sentencio la madre haciendo que sus hijos se quedaran en silencio y no provocar la furia de la mujer.

- Muy bien esta historia trata sobre la tragedia de un hombre, condenado en cargar los pecados que ha cometido, un hombre lujurioso y pago con las peores sentencias y le cayó una maldición qué lo obligará caminar en las tierras llevándose a los hombres y a los niños que se portaban mal y ese monstruo fue llamado Afilaor el Centinela del Esmeril.

Hace mucho tiempo atrás en una época olvidada por Dios y en la providencia de España en un pueblo que nadie recuerda su nombre, una herrería estaba en aquel pueblo y lo ocupaba un herrero llamado Alistor, todo en el pueblo lo conocían a él por la forja y como afilar sus espadas.

Cada soldado que usaba unas de sus espadas podían cortar a hombres como si fueran carne, debido a su habilidad empezó a ganarse bastante popularidad entre los pueblerinos del pueblo y incluso entre los nobles, pero como era posible que Alistor tuviera estas habilidades bueno era simple.

Blasfemia en Hazbin HotelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora