borradores descartados, edición 1

me obsesiónas (Gémini Fourth) La fiesta

La fiesta

El ambiente era silencioso. Gemini y Fourth estaban en el ascensor esperando a que llegara al piso correspondiente.

Gemini se encontraba escuchando música con sus audífonos inalámbricos. Fourth revisaba su informe y pulía los últimos detalles de este. Los dos amigos desde la infancia no se prestaban atención o al menos eso creía Fourth.

Por parte de Gemini, él siempre estaba al tanto de con quién y dónde estaba Fourth, por eso su mejor amigo, Mark, decía que estaba obsesionado, y Gemini también lo creía, pero ya no podía hacer nada para evitarlo. El tiempo para hacer algo al respecto pasó hace mucho. Por lo que se limitó a simplemente aceptarlo y llevar su obsesión de forma que no afecte la vida de Fourth ni la suya. También se encargó de que Fourth no se fije en la extraña fijación que tiene por él, así se evita tener que dar explicaciones, aunque inevitablemente su obsesión causó problemas, en especial en los últimos años que las hormonas de Fourth se han intensificado y ahora se la pasa con uno y otro.

...8:39

Las clases habían terminado, pero Gemini no se había ido a casa. Se encontraba en la biblioteca leyendo un libro, pero para su mala suerte, la biblioteca estaba cerrando y le pidieron que se fuera a casa. Lejos de hacer caso, Gemini comenzó a vagar en la calle; no quería ir a casa todavía. Gemini es el mayor de tres hermanos, por lo que la carga de estrés es alta. Gemini estaba perdido en sus pensamientos hasta que un fuerte ruido lo sorprendió, y vio cómo dos chicos salían corriendo. Volteó a ver en la dirección de donde corrían y solo pudo ver a Fourth, muy tranquilo.

No se sorprendió, ya que Fourth era conocido en la universidad por dos cosas: la primera era porque todas las noches se iba a la cama con alguien diferente, no importa el género. Y la segunda era por la increíble brutalidad con la que peleaba. Inevitablemente, Gemini se acercó a Fourth, pero no dijo nada; los dos se miraron, y por un minuto, Gemini se perdió en la mirada de Fourth, pero este volteó la mirada al escuchar cómo alguien lo llamó.

-¡Fourth! -

Era un chico alto con cabello largo y ropa completamente blanca que lo estaba llamando. Gemini lo reconocía; era un chico muy popular en la universidad, pero sin embargo, Gemini no sabía cuál era su nombre. Fourth se despidió y fue hacia ese chico, quien lo recibió con un abrazo. Gemini supuso que ese chico sería la cama en la que Fourth dormiría esa noche, así que no le puso mucha lógica y solo siguió su camino.

-¡Gem! -

Gemini escuchó cómo Fourth lo llamó, así que volteó a verlo. Ya estaba a una distancia considerable, así que Fourth corrió hasta él y con una sonrisa le preguntó:

-¿Quieres venir con nosotros? -

Sin siquiera saber a dónde se dirigían, Gemini aceptó y terminó en una ruidosa fiesta en uno de los barrios ricos de la ciudad, con un vaso de plástico en sus manos, con cerveza o, al menos, eso creía Gemini que era.

Fourth lo dejó solo y se fue con ese chico a algún lugar de la inmensa casa. De repente, gritos se escucharon, y una pelea empezó. Gemini solo caminó tranquilamente hasta las escaleras y subió al segundo piso. En este, había un pasillo largo con múltiples habitaciones; algunas de ellas, estaban cerradas, y se escuchaban gemidos, y en otras abiertas, se podían ver a parejas teniendo relaciones. A Gemini no le podía importar lo más mínimo, hasta que en una de estas encontró a Fourth con el chico de pelo largo.

Gemini se limitó a cerrar la puerta con cuidado; no era la primera vez que tenía que ver eso. Siendo él y Fourth amigos de toda la vida, inevitablemente ya había visto a Fourth desnudo y, en los últimos años, más de una vez lo había visto tener relaciones con otros chicos. Y aunque admite que la primera vez sí le dolió, ya se había acostumbrado.

Finalmente, llegó al final del pasillo y subió las escaleras para llegar a la azotea. Para su suerte, no había nadie allí, así que solo se sentó sobre el muro perimetral y miró hacia la nada.

Gemini se sumergió en sus pensamientos hasta que escuchó unas sirenas y vio luces parpadeantes azules y rojas. Gemini no tardó en reaccionar y corrió al segundo piso, entró en la habitación de Fourth, quien para su suerte ya se encontraba vestido. Lo tomó de la muñeca y lo sacó corriendo de la casa por la puerta trasera, quedando en un callejón. Inevitablemente, Fourth se quejó.

-¿Qué demonios te pasa, Gemini? Me estaba divirtiendo -decía Fourth mientras intentaba volver a dentro de la casa. Estaba amaneciendo, y Gemini solo tomó su mano y lo obligó a ir con él, saliendo ambos del callejón, donde los dos vieron cómo se llevaban a todos los participantes de la fiesta, incluyendo al chico de pelo largo. Fourth no dijo una palabra.

Un policía los vio y se les acercó; era un chico joven pero alto, aunque no tanto como gemini y guapo, a juicio de Gemini, y con una sonrisa les preguntó:

-¿Ustedes estaban en la fiesta? -

-No, oficial, solo salimos a trotar un rato -fue lo primero que se le vino a la mente a Gemini, a pesar de que era consciente de que la ropa que tenían no era deportiva.

-Trotar, ¿viven por acá? -preguntó el oficial, parecía que no se fijó en su ropa.

-Sí, oficial, mi mamá vive a unas cuantas calles de acá.

-Perfecto, entonces los llevaré. Vengan conmigo -dijo el chico, conduciéndolos hacia un auto.

Durante el camino, Fourth no dijo ni una palabra, y cuando Gemini soltó su muñeca al entrar en el auto, fue Fourth quien tomó la de Gemini.

-Y dime, ¿qué edad tienes? -preguntó el policía mirando a Gemini por el retrovisor.

-veintidós-respondió Gemini con una Sonrisa.

-a eres menor de yo ¿Y estudias? -

-Que edad tiene y Sí, estoy en la escuela. -

-tengo veinticinco.

La conversación entre Gemini y el oficial se prolongó durante todo el camino.

Al cabo de unos minutos, los tres llegaron a la casa de Gemini, donde el oficial los dejó y se fue, no sin antes pedir el número de Gemini, quien se lo dio sin mucho problema. Gemini y Fourth se encontraron frente a una gran casa en la que entraron y fueron recibidos por una mujer de edad avanzada, quien los saludó y le reclamó a Gemini por no llegar a casa el día anterior.

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