Extra:Un Sueño

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En su mente parece que apenas fue ayer.



Moat se encontraba guardando todos sus materiales de curación, como cualquier día en medio de la batalla su gente había resultado herida y aunque algunos eran atendidos por la maquinaria humana (cosa en la que ella no objeta porque le parece más importante la vida de su pueblo qué su orgullo), otros que no venían heridos de gravedad eran atendidos por ella, así que tenía bastante trabajo.



Anotó mentalmente qué hierbas necesitaban reponerse, Jake Sully le había recomendado hace varios años que lo anotara en una lista con su escritura humana, sin embargo, Moat no pasó años cultivando su mente y memoria para que se considere que sea necesario anotar algo como si pudiera cometer un error, ella después de todo siempre tuvo una muy buena memoria.



Quizás tendría que ir al bosque a buscar las que ya se habían acabado, piensa almacenando la nueva tarea en su mente.



Se estaba tardando, en parte por ser minuciosa con sus reservas y por otro lado estaba esperando que su nieto decidiera entrar de una vez por todas.



Pasan unos minutos más hasta que Neteyam aparece lentamente en la entrada, su postura contradecía a la que siempre mostraba como cualquier guerrero, esta vez sin embargo quien había entrado a su marui no era su guerrero más joven, no, era solo su joven nieto.



Desde el momento que lo vio notó la duda en su mirada, los nervios qué lo hacían mirar a todas direcciones para al final centrarse en ella que solo lo podía observar expectante.



—¿Que sucede Neteyam?—su voz salió un poco más brusca de lo que esperaba, se arrepintió en el momento que lo vio removerse incomodo, quizás con la idea de marcharse, antes de que se decidiera hizo un gesto con su cabeza señalando que se sentara a su lado.



Neteyam obedeció tomando su lugar más cercano, parecía tener sus pensamientos en desorden quedándose en total silencio con la mirada perdida en algún lugar de su memoria, no era la primera vez pero le preocupaba lo frecuente que eso se estaba volviendo, como costumbre le pidió ayudar con la tarea que aun estaba realizando, organizando las plantas y ungüentos en sus lugares o en otros recipientes.



Si estaba en lo correcto, eso tendría que relajarlo lo suficiente, hacer que bajara la guardia tan alta qué siempre colocaba para no mostrar sus preocupaciones.



Pasó el tiempo y la mirada analítica de la Tsahik no pudo evitar recopilar como lentamente la expresión de su nieto se relajó, sus hombros dejaron de estar tan tensos e incluso admiró la mirada curiosa de Neteyam sobre el ungüento que estaba guardando, quizás tratando de recordar con que materiales se fabricaba.



—¿Como ha estado tu día Neteyam? —Moat decidió comenzar una conversación, esperando que entre ella su nieto pudiera explicar que le sucedía.



—oh—Lo vio salir de su posición encorvada pensando en que responder—Creo que hoy fue un buen día, Lo'ak tuvo un muy buen avance con el entrenamiento de papá, Kiri aprendió por fin a tomar buenas fotos con la cámara de Spider—una sonrisa nace en el rostro de su nieto con genuina alegría—de hecho se fueron hace unas horas a las cercanías a tomar fotos, también se llevaron a Tuk para jugar un rato.



—¿Y tu no fuiste?—Moat había preguntado más por curiosidad pero le rompió un poco el corazón como el ánimo de Neteyam se hundió.



—Yo creo que se saben cuidar solos, no era necesario que fuera—suelta un breve suspiro antes de continuar— incluso aunque me hubieran invitado yo tenía que ir con mi padre a hacer vigilancia cerca del refugio, además... No tengo muchas ganas de salir, ya estuve mucho tiempo afuera el otro día.



Moat lo miró fijamente tratando de no comentar que todo eso sonaba más a una excusa, decidió concentrarse en lo último de su oración.



—Si entiendo, yo también me cansaba cuando tu abuelo me llevaba a cazar todo el día— comentó con tranquilidad con una sensación de añoranza en el pecho al recordar a su compañero, se hubiera distraído con eso si no hubiera visto como el rostro de su nieto se contrajo con incomodidad—¿Neteyam? ¿Sucede algo?



Su nieto movió sus orejas en un temblor que hacía notar su duda, Moat dejó lo que estaba haciendo para prestarle toda su atención.



—No se que hacer— Neteyam suelta de repente en un tono angustiado—Estoy realmente intentando llevarme bien con Loreyu, ¡en serio!, pero en verdad...



Suelta un enorme suspiro lleno de cansancio, Moat se sorprendió de como su joven nieto parecía cargar una pesadez qué doblaba su edad.



El continúa sin indicación, ahora teniendo luz verde para desahogarse mientras deshojaba las flores para té qué en algún momento había agarrado.



—Es que no entiendo, trato de hacer todo lo que se supone que hacen las parejas, pero nunca se siente bien—sin delicadeza deja los pétalos en un recipiente para tomar la siguiente flor y repetir—siempre estoy intentando hablar pero parece que estoy conversando con un tronco, al menos un tronco se mantendría callado un segundo para escuchar, algo que ella nunca hace, yo digo algo y ella lo ignora para continuar con la conversación de un solo lado que ella estaba teniendo, simplemente es tan...



Neteyam es detenido por Moat qué sostiene sus manos antes de que estas destruyeran las plantas, los preciosos ojos dorados la observan con una vulnerabilidad qué no veía desde que era un niño pequeño.

Lo que trae la marea -Aonunete-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora