Mi decimoctavo cumpleaños.
Mi estomago se revuelve sólo de pensarlo. Mis padres van a dar una gran fiesta esta noche, a la que asistirán todos los que son alguien en Seúl. Mi madre lleva meses planificando y deseando que sea el evento del verano. La celebración tendrá lugar en un enorme salón de baile en el hotel más nuevo y lujoso, y lo peor es que escuché a mis padres discutir sobre si anunciar allí mi compromiso con Alexei Bang.
—Ni siquiera han tenido una cita —decía mamá en tono estridente cuando pasé por la biblioteca hace unos días—. ¿Y si no se gustan? ¿Y si él se niega en el último momento? Hace años que ni siquiera le habla.
—Porque era una jodida niña —replicó papá bruscamente—. Dijo que no se acercaría a ella hasta que fuera mayor, y no lo ha hecho. Pero ahora tiene dieciocho años. ¿Qué carajo hay que esperar? su padre esta de acuerdo.
—¿Qué pasa con nuestra hija, monstruo egoísta? ¿No crees que debería estar de acuerdo también?
—¿Qué sabe ella de lo que quiere? Entró en Columbia, ¿y qué quiere estudiar allí? Una maldita mierda de computación. Como si necesitáramos otro retrasado social en la familia.
—¡No hables así de Jay!
—¡Es mi maldito hijo, y hablaré de él como me dé la gana! Tiene suerte de que Hyunjin haya decidido hacerse cargo de su puesto.
Un estruendo acompañó las palabras (una silla volando, probablemente) y no pude soportar seguir escuchando. Escapé a mi habitación, donde me refugié en un videojuego durante horas. Pero no fue suficiente para evitar que se revolviera mi estómago y sentir que pequeños martillos golpeaban en mi cerebro. Los dolores de cabeza que solía fingir se han vuelto demasiado reales en el último año, asaltándome en momentos aleatorios. O tal vez no tan aleatorios: aparecen cada vez que pienso en mis padres y en el futuro que me espera con Alexei.
Un futuro que depara un matrimonio que cada vez estoy más convencida de que será un desastre tan grande como el de mis padres.
La semana pasada, vi un moretón en el brazo de mamá. Uno grande y feo. Dijo que se había golpeado con un armario de la cocina, pero tengo mis dudas. Papá ha estado bebiendo mucho este verano, y siento que no se controla la mitad del tiempo. Se lo conté a Jay, y me dijo que ha estado intentando convencer a mamá de que se vaya, de que se divorcie finalmente de papá. Ella le aseguró a Jay que lo está pensando, pero yo también tengo mis dudas al respecto.
Incluso ahora, cuando su odio mutuo envenena el aire que los rodea, mis padres parecen estar unidos, encadenados por una fuerza impía que supera las simples etiquetas de amor u odio.
Son tóxicos juntos, pero parecen incapaces de separarse.
Un dolor punzante asalta de nuevo mis sienes, que se suma al malestar en mi estómago. Me dan ganas de meterme en la cama y taparme con las sábanas, para aislarme completamente del mundo. Pero no puedo. Tengo que prepararme para la fiesta.
Tragando contra las náuseas, abro un frasco de Excedrin y tomo dos pastillas con un vaso con agua. Las pastillas rara vez ayudan, pero son mejores que nada. Tengo una cita con el médico de mis padres la semana que viene. Espero que me recete algo más fuerte. Mientras tanto, quizá consiga algo de marihuana en la fiesta. No es una cura para todo, pero ayuda más que el Excedrin.
Un golpe en la puerta llama mi atención. Le sigue un tímido:
—¿Hyesook? Mark quiere saber si tienes hambre.
Uf, qué bien. Es la esposa de Mark. Trabaja para nosotros desde que ella y Mark se casaron, y no es mi persona favorita. Debido a que no la he perdonado por delatarme con mis padres.
Perdida en estos pensamientos, me visto, arreglo mi cabello en un elegante peinado y me maquillo en piloto automático. Para cuando termino, el dolor de cabeza ha disminuido ligeramente y es hora de ir al hotel. Mamá ya está allí, supervisando el catering y todo lo demás, y papá se dirige allí directamente desde una reunión de negocios, así que voy con mis hermanos.
Jay y Jinyoung esperan en la sala de estar cuando bajo, y Hyunjin llegará en cualquier momento. No sé por qué mamá decidió que necesito que me acompañen los tres, o cualquier otra persona que no sean nuestros guardaespaldas, en realidad, pero no me importa. Rara vez puedo ver a mis hermanos, y menos si están juntos. Cada uno de nosotros asistió (o asiste) a diferentes internados y universidades en el extranjero, y los tres hermanos han servido en el ejército en varios momentos de los últimos años. De hecho, Jinyoung aún no ha terminado su servicio; acaba de llegar para celebrar mi cumpleaños.
Sonrio cuando se levanta del sofá para saludarme.
—¿Cómo te trata la vida militar?
—Tan bien como se puede esperar. —Me recorre con la mirada—.Estás muy bien. Los padres estarán encantados.
Sí, lo estarán. Pero me pregunto por qué lo ha dicho. Si fuera cualquier otra persona, lo descartaría como un cumplido inocente, pero no se puede hacer eso con Jinyoung. Él no dice o hace nada sin alguna agenda oculta. Ha sido así desde que tengo uso de razón.
Aunque es el más cercano a mí en edad, con sólo veinte años, Jinyoung es el hermano que menos conozco y entiendo. Incluso Hyunjin, que comparte demasiados rasgos de nuestro padre, es más comprensible para mí. Con Jinyoung, todo son matices y capas, significados ocultos y agendas encubiertas.
Es agotador, francamente.
—Deberíamos irnos —dice Jay cuando levanta la vista de la pantalla de su teléfono y se levanta del sofá. Como de costumbre, es ajeno a la necesidad de cualquier tipo de saludo—. El tráfico nos retrasará quince minutos y medio.
Sonrío. Quince minutos y medio, por supuesto. Así es Jay. Si pudiera, cuantificaría y digitalizaría cada aspecto de nuestras vidas, convertiría todo en ceros y unos. Papá odia eso de él, siempre lo ha hecho, perocreo que es lo que hace a mi hermano mayor tan brillante.
Hyunjin y Jinyoung también aprecian sus habilidades. A diferencia de nuestro padre, que sigue atrapado en la mentalidad de los noventa de que el poder hace el bien, ellos entienden la importancia de la tecnología para nuestro futuro. Serán las aventuras de Jay en la red oscura y similares las que harán crecer el poder y la influencia de nuestra familia en los próximos años, no nuestros activos inmobiliarios o los campos de petróleo y gas.
Pero, ¿qué sé yo? Según mis padres, la única forma en que puedo contribuir a la fortuna de nuestra familia es estando guapa y casándome con Alexei.
........
Como veran, mas adelante se hara mension al pasado de Hyunjin mas a fondo, todo siendo narrado desde la perspectiva de Hyesook.
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³Hwang Obsession || Hyunlix✔
RandomLa vida en Estados Unidos parece ser simple, tranquila y perfecta para comenzar de nuevo. O hasta que su pasado los vuelva a encontrar para desatar todos los secretos. -Hyunlix -Necesario leer Guarida del diablo y Jaula de Ángel