³Hwang Obsession || Hyunlix✔

HYUNSOO PT. 3

Aún estoy en estado de shock cuando llego a casa después de la reunión, un estado que persiste a medida que los días se convierten en semanas mientras mis hermanos trabajan activamente en su plan para alejar a Hyunsoo de los Bang. No es una tarea fácil. Boris Bang reside en una mansión suburbana a una hora en auto de Seúl, que bien podría ser una fortaleza militar, y ahí es donde se aloja el niño.

Hyunsoo, no el niño, me corrijo. Incluso ahora, dos semanas después, tengo problemas para pensar en el niño como una persona viva que respira.

Una persona que es tanto mi sobrino como lo es de Alexei.

Cada vez que pienso en eso, algo dentro de mí se tensa, un dolor extraño llenando mi pecho. Ahora Alexei y yo estamos unidos por sangre. Vinculados de una manera que reemplaza cualquier contrato de compromiso. La única forma en que este vínculo sería más fuerte es si Hyunsoo fuera nuestro, pero no lo es.

Es de Hyunjin.

No volví a Suiza después de la reunión, aunque podría haberlo hecho. No me necesitan aquí en Seúl. Toda la planificación se está desarrollando sin mí, aunque insisto en estar informada. Así es como sé que Hyunjin ha comprado una propiedad antigua en las hermosas y remotas montañas de Las Vegas, una propiedad que está renovando y convirtiendo en su propia fortaleza a una velocidad vertiginosa.

El objetivo es sacar a Hyunsoo lo más rápido posible, pero es igual de importante hacerlo bien, para asegurarnos de que los Bang no tengan motivos para sospechar de nosotros y tener un escondite listo para cuando el niño finalmente esté en nuestras manos.

Para ayudar con la sospecha, revoloteo por la ciudad como una mariposa social. Me disfrazo y voy a fiestas, asisto a óperas y ballets. Sonrío, rio y deslumbro a amigos y oponentes por igual, todo el tiempo intentando procesar lo que significa todo esto, cómo van a cambiar nuestras vidas... cómo Alexei va a reaccionar ante la pérdida de su sobrino tan pronto después de la muerte de su hermana.

No sé por qué me importa eso. No tiene sentido. Sé cómo son los Bang, especialmente Boris, el abuelo del niño. Hyunsoo estará mejor con nosotros, por más jodidos que estemos, y el secuestro, es la mejor manera de lograrlo.

Si Hyunjin intenta pasar por los canales legales para reclamar sus derechos paternos, los Bang esconderán a Hyunsoo y lo harán desaparecer. Eso es lo que haríamos en sus zapatos. Así que este es el movimiento correcto, el único movimiento si no queremos que el hijo de Hyunjin sea criado por un hombre conocido por ser un monstruo.

Sé todo esto, lógicamente. Lo he discutido con Mark, Minji y mis hermanos hasta la saciedad. Sin embargo, la lógica pasa a un segundo plano cada vez que intento imaginar cómo se sentirá Alexei una vez que nuestro plan se haga realidad... cómo debe sentirse ya, afligido por su hermana. Es un pensamiento que me despierta por la noche y serpentea en mi mente una docena de veces cada día, tan intrusivo e implacable como los hombres de Alexei que siguen siguiéndome.

Ese pensamiento es el motivo por el que accedo a asistir a la gala benéfica , aunque se supone que Alexei estará allí.

..........

Claro que no me sorprendo al verlo en aquella gala.

—¿Qué estás haciendo aquí?

Uf, ¿por qué acabo de decir eso? Tonta, tonta, tonta. Debí...

Se ríe, el suave sonido burlón.

—Oh, sabías que estaría aquí. ¿A menos que tu firma de investigadores privados metiera la pata?

Mi pulso se acelera. —No sé lo que...

Chasquea la lengua.

—Hyesook, pensé que habíamos superado tales negaciones cliché. Yo te acecho, tú me acechas, ¿así no es cómo funciona nuestro juego?

—Entonces —dice, afortunadamente ignorando mi sonrojo—. ¿Qué te trae a Seúl en esta época del año?

Me pongo rígida, luego obligo conscientemente a mis músculos a relajarse. Tomo un sorbo de mi champán, encogiéndome de hombros tan casualmente como puedo.

—El Año Nuevo en familia, ¿qué más?

Inclina la cabeza con curiosidad.

—¿Por qué este año de todos los años? Pensé que se suponía que estarías en Suiza.

Mierda. Debí haber sabido que esto se convertiría en un interrogatorio. Por razones obvias, no puedo decir nada de Hyunjin convocando una reunión familiar, y no sé de qué otra manera justificar acortar mi viaje de esquí. Así que me encojo de hombros una vez más y dejo que él saque sus propias conclusiones, lo cual hace rápidamente.

—¿Es porque escuchaste sobre Eunbi? —Sus ojos buscan los míos, y cualquier cosa que vea allí hace que sus pupilas se expandan, convirtiendo su iris de un marrón oscuro a un negro brillante e intenso. Su voz baja, profundiza—. Hyesook...

Trago pesado y desvío la mirada mientras mi rostro se pone aún más caliente. No por excitación o vergüenza, sino por culpa. Una terrible culpa mordaz por dejarlo pensar esto cuando está tan lejos de la verdad. Cuando mi familia está a punto de infligir otra pérdida a la suya.

Para recomponerme, tomo un sorbo de mi bebida antes de mirarlo de nuevo a los ojos.

—¿Cómo está...? —Tomo un respiro—. ¿Cómo está lidiando con todo tu familia? Tu hermana tuvo un hijo, ¿verdad?

Él asiente, su expresión volviéndose sombría.

—Hyunsoo. Acaba de cumplir cuatro años.

La culpa hunde sus dientes más profundos.

—Lo siento. Esto debe ser muy difícil para él.

La voz de Alexei es tensa.

—No sé. Se está quedando con mi padre, y cada vez que lo veo, parece... distante. Cerrado. Antes éramos cercanos, era su tío favorito, pero ahora no puedo lograr que se abra en absoluto. Es como si... —Se detiene y agita la mano—. No importa. Estoy seguro de que solo es la conmoción. Se recuperará con el tiempo.

— Por supuesto que lo hará. —Mis hermanos y yo nos aseguraremos de ello. Muerdo mi labio—. Tú también perdiste a tu madre muy joven, ¿no?

—Tenía cinco años cuando ella murió. Complicaciones por el nacimiento de Eunbi—dice, y aunque no hay emoción en su tono, tengo que luchar contra una necesidad extraña de estirarme sobre la mesa y abrazarlo. Siempre supe que él y sus hermanos fueron criados por su padre, pero nunca lo pensé mucho, excepto para preguntarme vagamente si es por eso que es tan despiadado... si ser criado por un monstruo lo ha convertido en uno.

—Eso debe haber sido igual de duro para ti —digo en voz baja. Levanta un hombro ancho en un encogimiento de hombros.

—Fue hace mucho tiempo. —Tomando su copa, se inclina hacia adelante —. ¿Qué hay de ti? Tu pérdida es mucho más reciente. ¿Cómo has estado estos días?

Es mi turno de estremecerme. Para darme un momento para recuperarme, bebo el resto de mi champán y le hago señas a un camarero que pasa para que me traiga más. Cuando lo coloca sobre la mesa, logro sonreírle a Alexei.

—Estoy bien. A estas alturas, también es algo viejo para mí.

—Me alegra escucharlo —dice en voz baja y levanta su copa en un brindis. Sus ojos conectando con los míos—. Por los que amamos y perdimos, que descansen en paz.

—Por ellos —digo con voz espesa y choco mi copa contra la suya antes de tragar todo el líquido burbujeante. Siento un escozor detrás de los párpados y una sensación de ahogo en la garganta, así que le hago señas a otro camarero y me trae su bandeja con las bebidas. Resultan ser tragos de vodka, pero no me importa. Quiero algo, cualquier cosa, para ahogar este sentimiento, estos recuerdos.

Si tuviera mis pastillas, las tomaría, pero están en casa, en el cajón de mi mesita de noche. No las he necesitado en meses, así que dejé de cargarlas.

—Por la familia —digo, levantando mi vaso de chupito en un brindis cuando el mesero se ha ido.

—Por la familia —repite Alexei, chocando su vaso con el mío.

Tomamos el trago, y el vodka caro baja suavemente, con un ardor agradable. La sensación de asfixia en mi garganta se desvanece y me pregunto, un poco confusa, si el alcohol ha sido la respuesta todo el tiempo. Tal vez mi padre tuvo la idea correcta. Tal vez sea posible beber el dolor.