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Al día siguiente...

Después de aquella pijamada, Bill al día siguiente había despertado más temprano que Tom y entonces se dedicó a hacerle un desayuno.

Cuando el de rastas despertó pudo encontrarse con un lugar vacío en su cama, se paró de la cama, bajó las escaleras y un olor delicioso inundó sus fosas nasales, se acercó a la cocina donde pudo encontrar a Bill sirviendo el desayuno.

- Buenos días - Habló Tom mientras se ponía detrás de el y lo abrazaba por la cintura

- Despertaste feliz? - Dijo Bill mientras sonreía

- Si, es que esta noche dormí con el chico más lindo que pude haber conocido - Bill pudo sentir como sus mejillas se ponían rosadas al escuchar aquel cumplido

El azabache se dió la vuelta y pudo sentir la respiración de Tom contra su rostro, paso su brazos por el cuello del de rastas y se recargo contra el mueble de la cocina.

- Te puedo besar? - Pregunto Tom mientras Bill acariciaba su abdomen el cual ahora estaba desnudo ya que por la noche Tom se había despojado de su playera debido al calor

- Si - Susurró Bill mirando los labios de su contrario

Sus labios se unieron en un dulce beso, al principio sus labios no se movían, después tuvieron un poco de movimiento y al final sus lenguas se encontraron.

El pelinegro pudo sentir como la mano de Tom bajaba por su espalda hasta casi llegar a su trasero, pero solo la dejó ahí esperando a que Bill le diera permiso para bajar mas, entonces el azabache llevó su mano hasta la de Tom y la bajó hasta su mismo trasero dándole la señal a Tom.

Este regresó su mano al abdomen del rastudo y comenzó a acariciarlo con la yema de sus dedos, Tom, por su parte, había bajado su otra mano al trasero de Bill y lo acariciaba descaradamente, se separaron del beso para poder recuperar el aliento y una pequeña risa brotó la garganta de Bill.

Tom lo tomó por el culo y se lo apretó, lo montó sobre el mueble de la cocina y posteriormente empezó a besar su cuello de manera amabrienta robandole uno que otro jadeo.

- Oh cielos, Tom - Dijo Bill mientras entrecerraba los ojos

Se separaron y Bill solo se dedicó a bajar del mueble para despojarse de la playera de su pijama,junto su pecho con el de Tom y sintió el miembro erecto de Tom chocar contra el suyo.

- Ahg - Gruñó Tom al sentir los roces, frunció el ceño y hechó la cabeza hacia atrás

- Tom, quiero que me lo hagas - Dijo Bill mientras respiraba aceleradamente

- Estas seguro? - En azabache asintió y comenzó a bajar sus pantalones de pijama

Ambos terminaron de quitarse todas y cada una de las prendas de ropa que llevaban puestas, incluyendo sus boxers.

El rastudo le dio vuelta al pelinegro quedando de espaldas , lo tomó por el cabello y con su otra mano acomodo su miembro erecto en la entrada de Bill y sin más preámbulos.....lo penetró con fuerza haciendo que sus pieles sonaran al chocar.

- Oh, carajo - Gruñó Tom y pudo escuchar algunos gadeos por parte de Bill

- Ah! - Gimió Bill al sentir el miembro de Tom salir de el y volver a entrar

El pelinegro apoyó sus manos sobre el mueble de la cocina e inclinó su cabeza hacía enfrente mientras sentía como su cabello se movía con cada estocada que recibía por Tom y gemia levemente por el miedo a hacer ruido.

- Cariño...no tengas miedo de gemir, nadie nos escucha...quiero escuchar tu linda voz gemir mi nombre - Habló Tom con la voz ronca y agitada, entonces Bill sintió la confianza de poder gemir

- Ohh...Tom! - Gimió y rechinó sus uñas contra el mármol dejando ligeras rayas negras de el barniz color negro que llevaba en ellas

Estaban por llegar a su punto mas alto pero pudieron escuchar el sonido de unas llaves en la puerta de la casa y Tom de inmediato supo que eran sus padres.

- Maldición - Dijo Tom mientras salia de Bill - Son mis padres, vístete - Habló de nuevo yendo a cerrar la puerta de la cocina rápidamente

Comenzaron a vestirse rápidamente mientras reían por lo bajo y se miraban de reojo, cuando terminaron de vestirse pudieron oírla voz de la madre de Tom.

- Tom! - Gritó la madre desde la sala y estos salieron de la cocina como si nada hubiera pasado

- Hola mamá, hola papa - Dijo Tom en un tono seco y dando una sonrisa que ni siquiera llegó a formar una línea bajo sus ojos

- Ohh, hijo no sabía que habías invitado a tu novia - Dijo el padre de Tom y Bill bajó la mirada al suelo

- De hecho el es un chico papá - Habló Tom mientras acariciaba la mano de Bill muy ligeramente sin que sus padres se dieran cuenta

- Uh, eso es peor, recuerda lo que un día te dije, yo no quiero un hijo marica - Alzó las cejas y comenzó a caminar a la cocina en busca de algo para comer

- Sabes que? Ya nos vamos mamá - Caminó furioso mientras Bill iba tras de el

- Disculpalo cielo, el tiene un carácter un poco pesado - Susurró con tristeza la madre de Tom dirigiéndose a Bill

- No hay problema - Frunció los labios y caminó detrás del rastudo

Llegaron ambos a la habitación de Tom y este comenzó a desnudarse frente a Bill para cambiarse y el pelinegro no tardó en sentir como sus ojos se desviaban hacia el abdomen y la orilla de los boxers de Tom los cuales se asomaban por sus pantalones de mezclilla los cuales acababa de ponerse.

- Te gusta lo que vez? - Se acerco a el, tomó su mano y la pudo sobre su abdomen observando como Bill mordía su labio inferior

El pelinegro se separo de el y caminó hasta el baño de la habitación para poder cambiarse, entrecerró la puerta y se dio la vuelta quedando de espaldas a esta, lo que no sabía es que Tom lo miraba a través de la ranura que había quedado en la puerta y podía sentir como ante sus ojos el cuerpo de Bill era como un paraiso para el.

Cuando ambos estuvieron vestidos salieron de la casa, se montaron en la camioneta de Tom y se dispusieron a buscar alguna cafetería para poder desayunar.


𝗠𝗘𝗧𝗔𝗡𝗢𝗜𝗔; Tom & Bill KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora