𝗠𝗘𝗧𝗔𝗡𝗢𝗜𝗔; Tom & Bill Kaulitz

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- Hola, Andrew?.....Si, nesecito de tu ayuda, por favor reservame una cita en ese motel al que llevaste a tu hijo y también con una modelo..... Sii va a ser un regalo para mi hijo..... Bien, muchas gracias - Colgó la llamada el padre de Tom y entró a su casa mientras dejaba la Caja negra sobre la mesa de centro de la sala

Minutos después el trenzudo entró por la puerta y le entregó un regalo "especial", hoy por la tarde había ido a un SexShop para comprar todo lo que la caja contenía, Gordon, el padre de Tom, pensó que sería una buena idea regalarle eso. Se negaba a la idea de que su hijo era " marica" Incluso se obligó a pensar que aquella persona con quien lo había visto besarse en realidad era una chica

(...)

Al día siguiente Tom despertó y después de unos minutos más en la cama se paró y fue hasta el baño para darse una ducha y cuando salió se vistió y salió de su casa para próximamente conducir hasta la escuela.

Antes de bajar de su camioneta, el pelo negro Bill tocó la ventana del lado del copiloto y sin esperar a que Tom contestara, entró en la camioneta y lo atrajo repentinamente para plantarle un beso en los labios.

- Hola - Habló Tom tratando de procesar todo lo que había pasado

- Hola! - Lo saludó alegremente Bill

Después de eso bajaron de la camioneta y entraron a la escuela y tomaron todas sus clases, al salir de clases Bill le dijo a Tom que iría a su casa por la tarde.

Tom llegó a su casa y su padre lo esperaba.

- Hola, campeón! - Le saludó con ese apodo que tanto detestaba

- Ahora que quieres papá? - Caminó desganado por la sala hasta las escaleras pero antes de que empezará a subir su padre lo detuvo

- Mira hijo, te tengo una sorpresa - Le entregó una tarjeta y Tom la abrió frente a el para después soltar un suspiro de frustración al ver de qué se trataba, era una tarjeta con la dirección de un motel y sabía que en ese tipo de lugares los hombres asistían y tenían sexo con algunas prostitutas

- ¡Papá, basta, estoy harto de que me des estas cosas! - Arrojó la tarjeta al piso y subió rápidamente las escaleras y al llegar al final de estas se detuvo y se dió la vuelta - ¡Deja de meterte en mi vida, en especial en mi vida sexual, deja de meterte en mis cosas, dejame en paz de una vez por todas! - Corrió enfurecido a su habitación y cerró la puerta fuertemente

Se metió en el baño de su habitación y se miró al espejo, por un momento estuvo a punto de golpear su cabeza contra el y romperlo pero se contuvo respiró profundo. Salió del baño y se acostó en su cama mirando el techo con la mente en blanco, después de almenos un hora y media que pasó ahí, pudo escuchar como tocaban el timbre y se levantó rápidamente imaginando que era Bill.

Bajó las escaleras pero su padre fue más rápido y abrió la puerta encontradose con Bill del otro lado, Tom caminó hasta la puerta y antes de que su padre le pudiera decir algo a Bill, Tom apareció y empujó a su padre, dejó que Bill entrara y subieron a su habitación.
Su padre se tragó su rabia y salió de casa.

Tenía que planear algo para deshacerse de ese amigo "maricón" de su hijo...

(...)

Algunos días después de lo sucedido, nada extraño paso en casa de Tom con respecto a su padre, cosa que lo preocupaba un poco ya que seguramente su padre planeaba algo.
Cosa en la que no se equivocaba

Hoy era día de San Valentín y Tom planeaba regalarle a Bill flores y una carta escrita por el diciéndole lo mucho que lo amaba, pero no quería dárselo en la escuela, prefería que fuera un momento más intimo así que lo llevaría a un lugar en el campo donde había un lindo lago y ahí le daría el regalo.

Por su parte, Bill había comprado una caja de chocolates, específicamente los favoritos de Tom, estos estaban acompañados junto a una caja de paquetes de Skitles los favoritos de Tom. Y le había escrito una carta de dos hojas tamaño legal a Tom. Bill no hacía eso casi nunca, cosa que indicaba que en realidad amaba a Tom como nunca había amado a nadie más.

(...)

- Hasta luego chicos - Se despidieron Georg y Gustav de Bill y Tom

- Hasta luego - Les dijeron de vuelta Bill y Tom

Caminaron Tom y Bill hasta la camioneta de Tom. Tom comenzó a conducir hasta que llegó a un camino de terracería y al conducir unos metros por este, entró en un bosque y pronto llegaron al lugar donde Tom tenía planeado tener un picnic con Bill.

- Llegamos?! - Pregunto Bill emocionado mirando a Tom

- Así es - Le dió una sonrisa dulce y se acercó a el para plantarle un beso en los labios

Ambos bajaron del auto y Tom se dedicó a bajar todo de la cajuela para acomodarlo un poco retirado de la orilla del lago. Bajó todo lo que tenía para comer junto a Bill.

- Esto es muy lindo - Habló Bill al ver todo como lo había acomodado Tom

Se sentaron en la manta en el piso y comieron algunas cosas que llevaba Tom para que comieran, incluida una pizza que habían comprado caucho venían de camino. Después de un rato y de que terminaron la comida, Bill llevó todo a la cajuela de la camioneta y solo dejaron la manta en el césped y dos cojines en donde recostaron sus cabezas.

- Bill, tengo algo más para tí - Se levantó Tom y fue hasta la camioneta para ir por el regalo al igual que Bill que se levantó y fue detrás de él

Ambos volvieron al mismo tiempo y se sentaron en la manta.

- Toma - Le entregó Tom a Bill el ramo de flores y en medio de estas estaba incrustado un sobre

Los ojos de Bill se llenaron de lágrimas ya que Tom había escogido un ramo con sus flores favoritas.

- Muchas gracias, Tom - Se limpió una lágrima y se acercó para darle un beso, se separaron y Bill le entregó la caja de regalo que el tenía para el - Yo también te tengo algo

Tom tomó la caja entre sus manos y la abrió cuidadosamente, vio la caja de Skittles en el interior y sus ojos brillaron al ver que Bill había puesto atención a esos detalles tan simples, al igual que los chocolates, ya que le había dado sus favoritos y al observar el costado de la caja encontró un sobre sumamente bonito que parecía ser hecho a mano, definitivamente Bill lo había decorado ya que el amaba hacer todas esas cosas. Tom se lanzó hacia Bill y terminó haciendo que este quedará completamente acostado sobre la manta y el trenzudo sobre el azabache.

- Me encanta como te fijas en los pequeños detalles de mis cosas favoritas, sin duda el mejor regalo que me han dado en mi vida - Se acercó a el y le dió un beso apasionado en el que sus lenguas jugaban

Y así pasaron el resto de la tarde, acostados sobre el pasto disfrutando de la compañía del otro y dándose caricias junto a besos apasionados de vez en cuanto.

Cuando el atardecer cayó Tom dejó a Bill en su casa y el...bueno, el volvió a su infierno