ʀᴏʙɪɴ

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Definitivamente saldremos al mar y seremos libres de este país.

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Quiero ver el mundo y escribir un libro con mis propias aventuras..

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No huiré de nadie ni perderé ante nadie; no le temeré a nada y todo el mundo conocerá mi nombre.

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Porqué el hombre más libre de todos, es el rey de los piratas!

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¿Ya lo sabían?

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Cuando los hombres brindan se convierten en hermanos.

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Tal vez no seamos nakamas de un mismo barco, pero estaremos unidos por nuestro lazo de hermanos.

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No importa lo que hagamos o donde estemos, nadie romperá ese lazo.

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A partir de ahora
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¡Somos hermanos!

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Abriendo los ojos desesperado, dió fuertes bocanadas de aire en un intento por hacer llegar un poco de oxígeno a sus pulmones.

Se sentía asfixiado; atormentado por aquellas memorias del pasado que solo le ahuyentaban el sueño.

Las lágrimas derramadas sobre sus mejillas no paraban de cesar; estaba temblando; podía sentir el frío sudor recorrer su frente y los sonoros sollozos que salían de su boca empeoraban su situación.

Se abrazó a si mismo en un intento por darse consuelo; creía estar siendo patético; pasaba ya de la media noche y de seguro sus nakamas se encontraban durmiendo y sería demasiado egoísta de su parte iniciar una escena con sus estupidos pensamientos.

Cubriendo su boca con la palma de su mano, trató de hacer callar sus hipidos.

Siempre había sido un niño llorón; sus hermanos se lo habían dicho, y odiaba tener que llorar por cosas tan absurdas cómo lo eran los recuerdos del pasado; seguro que si Ace lo viera en estos momentos se enojaría mucho con él, y le gritaría que dejase de ser tan débil.

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Débil..

Ahora que lo piensa siempre había sido débil.

Desde que era un niño su cuerpo siempre había sido más pequeño y débil qué el de los demás; tal vez esa fue la razón por la cuál comenzó a entrenar más duro y trató constantemente de superar sus propios límites, aún si eso lo llevaba a un colapso por agotamiento.

𝐏𝐚́𝐧𝐢𝐜𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora