fʀᴀɴᴋʏ

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Restregando sus ojos un par de veces para quitar de ellos todo rastro de cansancio acumulado; fijó su atención al espacio vacío al costado de la cama, dándose cuenta que hacía falta la presencia de Robin.

No la había sentido en toda la mañana, ni mucho menos se enteró desde cuándo se había levantado; pero al notar qué los rayos del sol estaban en su máximo apogeo, supuso que había salido a desayunar junto a los demás.

Sentándose sobre la cama, despejó un par de cabellos qué se habían adherido a su frente, mientras soltaba un largo y somnoliento bostezo.

Había sido una noche agradable.

Gracias a la compañía de su nakama y a su grandioso talento para relatar historias, había podido conciliar el sueño mejor de lo qué esperaba.

Dispuesto a levantarse, su movimiento se vió interrumpido por el sonido de la perilla siendo abierta, dejando ver al cocinero del barco.

- ¿Sanji?

- Buenos días Luffy, ¿cómo dormiste? - adentrándose a la habitación, dejó ver que traía entre manos una bandeja con alimentos recién preparados, exclusivos para su capitán.

- Muy bien, gracias ¿y tú? - con tartamudees en su voz, le fue algo confuso presenciar la amabilidad que deslumbraba su nakama, aún después de haberlo visto sobre la cama de sus "bellas damas".

- Me alegra que pudieras dormir, yo también pude descansar - dejando la bandeja sobre el regazo de Luffy; a esté se le hizo aún más extraño ver que había sido recibido con un desayuno en la cama.

- ¿Y esto?

- ¿Qué?

- ¿Es para mi? - extrañado, no estaba entendiendo porqué de un momento a otro estaba recibiendo las mejores atenciones, cuándo según él, no había hecho nada para recibirlas.

- Claro que es para ti, Luffy - sacudiéndole el cabello, Sanji optó por no mencionar nada acerca de la conversación que tuvieron con Robin durante el desayuno; dónde la arqueóloga los había puesto al tanto acerca de la situación mental del menor.

- Se ve delicioso.

- Lo está - sonriendo orgulloso por ver un avance en el bienestar de su capitán; suspiro tranquilo al verlo más calmado que en los días anteriores - asegúrate de comerlo todo, qué necesitas volver a recuperar tu peso.

- Gracias por la comida - dejando salir una de sus características sonrisas a manera de agradecimiento; lentamente comenzó a comer todo lo qué había en su plato.

- Tómate el jugo, tiene muchas vitaminas - señalando el jugo de naranja que había al costado de la bandeja; Luffy dejó lo que estaba comiendo para centrarse en el vaso que había cerca de él.

- ¿Son las naranjas de Nami? - cuestionó al saber qué las únicas naranjas que habían en el barco, eran del huerto de su navegante.

- Ella me regaló unas cuantas en la mañana, y me dijo qué te preparará algo de jugo.

- Nami, ¿regalando sus naranjas? - desconcertado por las acciones de su navegante, ladeó la cabeza en busca de una explicación por parte de Sanji - pensé que estaría molesta, por haberme acostado en su cama.

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⏰ Última actualización: Nov 09 ⏰

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